Italia analiza el estado de varias presas en la zona del seísmo

Las autoridades italianas analizan el estado de presas ubicadas sobre la falla que ha provocado varios seísmos en el centro del país, especialmente las del pantano de Campotosto, aunque técnicos y gestores aseguran que no hay razón para la alarma.

El Ministerio de Infraestructuras, que hoy celebra una reunión sobre esta cuestión, señaló en un comunicado que “ejerce una acción de vigilancia a través de la Dirección general y específica”.

El presidente de la Comisión Grandes Riesgos, Sergio Bertolucci, advirtió de que en Campotosto, con el segundo embalse más grande de Europa, hay tres presas, “una de ellas sobre una falla que se ha reactivado parcialmente y puede haber movimientos importantes”.

Por esa razón, dijo que “sería peligrosísimo bajar la guardia” ya que su comisión no descarta nuevos terremotos, incluso de magnitudes entre los 6 y los 7 grados en la escala de Richter.

Sus palabras, pronunciadas en la televisión pública RAI, suscitaron gran preocupación sobre todo porque citó el “efecto Vajont”, el nombre del río que en 1963 produjo la muerte de dos mil personas tras la rotura de una presa en el noreste del país.

Posteriormente, matizó que “no hay ningún peligro inminente” de que ocurra un suceso similar pero consideró “importante continuar controlando la evolución sísmica” ya que “el movimiento de la falla aumenta la peligrosidad”.

El lago de Campotosto está en la provincia italiana de L'Aquila, en la región de Abruzos (centro), una zona muy próxima al epicentro de los terremotos que se suceden desde el pasado 24 de agosto y que han causado casi 300 muertos.

La compañía Enel, que gestiona la presa, informó en un comunicado de que tras los recientes eventos sísmicos “no se revela daño alguno en la estructura” y dijo que “el buen estado de las obras está confirmado por todos los controles llevados a cabo en los últimos días”.

Además, destacó que el volumen de agua que contiene el embalse es “muy bajo” pues está al 40 % de su capacidad.

No obstante, ante “la difícil situación hidrogeológica de estos días se ha decidido, como medida cautelar, extrema, proceder a una mayor reducción progresiva del embalse”, anunció Enel.

La compañía recordó que, tras el terremoto de 2009, que arrasó la ciudad de L'Aquila, “se han efectuado estudios y análisis profundos para determinar la ubicación de la falla en la zona” que han descartado “que esta afecte a la cimentación de la presa”.

Enel aseguró que “se han efectuado verificaciones sobre la resistencia de las presas” a un terremoto, que han confirmado “la seguridad de las presas también en esas condiciones”.