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El Campo de Gibraltar se moviliza tras conocerse el triunfo del Brexit

El Peñón de Gibraltar visto desde La Línea.

Francisco J. Jiménez

Al final, el “leave” ganó al “remain”. El resultado más temido en el Campo de Gibraltar se ha producido y la inquietud es muy grande. El 96% de los gibraltareños dijeron no a la salida de la Unión Europea, pero a día de hoy y, a falta de que se invoque el artículo 50 del Tratado de Lisboa, todo apunta a que saldrá del mercado único.

La mañana ha sido frenética en Gibraltar y La Línea. Reacciones variadas desde primera hora. Las más cautelosas llegaban desde el Peñón, donde se hace un esfuerzo por mantener la calma y se recuerda que el procedimiento dicta que nada cambiará en los dos primeros años de negociaciones para pactar las condiciones de la salida y que, hasta entonces, siguen sujetos a las reglas de la UE.

“Tremendamente preocupado”

Sin embargo, al otro lado de la verja nadie quiere dejar pasar el tiempo porque es necesario que toda Europa conozca lo mucho que necesita el Campo de Gibraltar que las cosas sigan como hasta ahora. El primero en pronunciarse fue el alcalde de La Línea de la Concepción, Juan Franco (independiente): “Ahora todo es una suposición, pero el panorama está lleno de incertidumbre y las perspectivas son poco halagueñas. Ojalá se reconduzca a una situación sensata de cara a que Gibraltar siga manteniendo un status económico que tiene y que se canalice la repercusión a La Línea. Espero que no sea un drama, pero estoy tremendamente preocupado”.

Esta misma mañana ya mantuvo una conversación con Fabián Picardo, ministro principal de Gibraltar, y llegaron a la conclusión de que deben establecer “una estrategia en común”. Por el momento, cuenta con “pedir unidad a todas las fuerzas políticas para ver de qué forma podemos afrontar esto y estar a la espera del domingo para ver qué Gobierno sale. Queremos que exista el compromiso de que todos vayamos a una para pedir un plan B en Madrid. Nos preocupan mucho los trabajadores que tenemos allí en Gibraltar y la pequeña y mediana industria de aquí, que depende en gran medida de las ventas a clientes de Gibraltar”.

A los linenses “les han bajado el sueldo hoy”

Este viernes los trabajadores han cruzado como de costumbre, pero no era un día más. Lo hacían con la incertidumbre de si algo habría cambiado. Y aparentemente no ha sido así, pero las decisiones que se toman a muchos kilómetros empiezan ya a afectar a sus bolsillos. Lorenzo Periáñez, presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana empresa de La Línea (Apymell) dice que las “consecuencias se empiezan a notar ya, a pocas horas de la celebración del referéndum. Hoy hay mucha cantidad de linenses en Gibraltar, unos 7.000 trabajadores, y es como si les bajaran el sueldo. La libra se ha devaluado cerca de un 20% y eso lo perderán al cobrar en esa moneda”.

Si el jueves todo el mundo en esta comarca estaba pendiente de lo que sucedía con las votaciones en el Reino Unido, ahora la atención se centrará en lo que acontezca con las elecciones del domingo porque hay mucho en juego. “Nosotros el tema político lo dejamos a un lado, miramos más lo económico y humano. No sabemos qué va a pasar aquí el domingo. Si el Gobierno que salga es progresista irá a mejor y si es de la línea actual, vamos a sufrir bastante”, vaticina Periáñez.

En el análisis de la situación hay dos planos diferentes. Por un lado, está la cooperación local, porque Picardo y el alcalde de La Línea tienen buena sintonía y la colaboración podría seguir. En el plano internacional, Gibraltar tendrá que defender en el Reino Unido que tiene un 96% de apoyo a quedarse y querrá buscar alguna fórmula de seguir en el mercado único.

Es la esperanza de muchos linenses y campogibraltareños, que cruzan cada día la verja para encontrar lo que en la provincia de Cádiz no hay: trabajo. Salvador de la Encina, diputado del congreso por Cádiz (PSOE), señalaba que “el resultado no es nada positivo ni para Europa, ni para los ciudadanos británicos, ni para España ni para el Campo de Gibraltar. Llevo toda la mañana hablando con trabajadores y están muy inquietos porque no queremos volver a vivir lo de la época de Francia. La bandera de España no da de comer a los ciudadanos. El Gobierno no pone sobre la mesa soluciones concretas y no se pone en la piel de los ciudadanos. Hay que cambiar esto porque la economía de la zona notará mucho el impacto”.

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