Los sindicatos amenazan con parar las almazaras de Jaén la próxima campaña
UGT y CC OO han amenazado al sector de fabricantes y envasadores de aceite con parar las almazaras a comienzos de la próxima campaña si no se revisan los salarios de los trabajadores al alza, tal como dispone el convenio vigente. Lo negociaron en 2009 y termina en octubre de 2014. El convenio afecta a más de 3.000 trabajadores. La tabla salarial recoge una subida del IPC anual más un uno por ciento y, hasta octubre de 2012, la patronal había cumplido esas subidas salariales. El año pasado no lo hizo.
Los sindicatos denunciaron el incumplimiento del convenio en primera instancia y ganaron el juicio. Los empresarios recurrieron ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y hace un par de semanas, el alto tribunal andaluz falló nuevamente a favor de los trabajadores. Cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo pero la patronal aún no ha definido una postura aunque el presidente de la Federación Andaluza de Cooperativas Agrarias (FAECA) en Jaén, Pablo Carazo, ha señalado que no es partidario de seguir recurriendo, aunque primero deben reunirse con el resto de la patronal (Infaoliva, orujeras e industrias de cogeneración) para definir una postura “y con los técnicos para valorar si podría tener éxito” un nuevo recurso.
Para los sindicatos, esto forma parte de una estrategia para “alargar el proceso y quedarse con el dinero de más de 3.000 trabajadores”, ha señalado Antonio Marcos, secretario de la Federación de Industria Agroalimentaria de UGT-Jaén. Como prueba, los sindicatos aportan que la patronal no ha acudido la reunión que este miércoles habían convocado, a través de la comisión paritaria del convenio, para definir la subida salarial que reclaman. Han apuntado que la no comparencia supone un intento de “reventar” el convenio, cuando queda poco más de un año para iniciar una nueva negociación.
Según el presidente de FAECA no han ido porque no tenían “conocimiento ni constancia” de esa convocatoria, lo que atribuyen a “un error”. Para los sindicatos esa ausencia es el punto de partida de una campaña informativa para paralizar las cooperativas y fábricas de aceite a comienzos de la próxima campaña. Un conflicto que significa que “si las almazaras están paradas, la aceituna no entra y, por tanto, el campo se para”, ha advertido Mariano Chinchilla de CC OO, subrayando el alcance de una huelga en un sector que moltura casi la cuarta parte de la producción española de aceite.
FAECA ha admitido que, si no hay recurso ante el Supremo y la sentencia del TSJA se hace firme, “pagaremos lo que haya que pagar”, ha dicho Carazo. La revisión supone el IPC interanual a septiembre de 2012, más un uno por ciento, en total, un 4,4 por ciento. O lo que es lo mismo una media de 4 euros por trabajador y día, según los sindicatos. A eso deben sumar que en octubre próximo toca una nueva revisión de los salarios, ya que las tablas se aprobaron en 2009 y estarán vigentes hasta 2014.
Se da la circunstancia de que uno de los colectivos emplazados a esta mesa paritaria es Infaoliva, que representa a los fabricantes y envasadores privados, y que preside Manuel Alfonso Torres, presidente a su vez de la Confederación Empresarial Jiennense (CEJ). Para los sindicatos que el sector al que representa Torres incumpla un convenio colectivo es reprochable porque supone “un ejemplo para el resto de sectores”. Al requerimiento de eldiario.es/andalucia, Torres ha remitido su posición, mediante el gabinete de prensa de la Confederación, a la que defiende FAECA, con la que hasta la fecha Infaoliva ha hecho frente común.
Los sindicatos denunciaron el incumplimiento del convenio del aceite en Jaén –en otras provincias como Granada, Córdoba o Sevilla, no ha se ha producido esta situación- en diciembre pasado, al comienzo de la campaña de recogida de aceituna. La patronal alegó la baja producción y la caída de precios del aceite para no cumplir con la subida salarial prevista, argumentando que las cláusulas para “descolgarse del convenio” en caso de dificultades económicas son imposibles de cumplir para las cooperativas que, por su régimen, no arrojan pérdidas. Esos argumentos no han sido aceptados por los tribunales. Según los sindicatos seguirán rechazándolos porque no se trata de una negociación de convenio, sino del incumplimiento de un acuerdo firmado.
