Las olas del Mediterráneo golpean con suavidad los 28 kilómetros de costa virgen que separan Matalascañas de la desembocadura del Guadalquivir. Mientras, los vientos del sur mueven la arena del litoral kilómetros a dentro, poco a poco, a una media de dos metros por año; pero en su camino hacia el interior, los vientos chocan con un vehículo verde que, a gentil pero constante paso, recorre durante cuatro horas los paradisiacos ecosistemas que componen el Parque Nacional de la Doñana, Patrimonio de la Humanidad y joya natural andaluza.
“Prácticamente me crie aquí”, comenta Fernando M. Rodríguez Martínez, miembro de la Sociedad Cooperativa Marismas del Rocío desde 1991 y su presidente desde hace cuatro años. “Mi padre fue fundador de la cooperativa, así que soy la segunda generación. Mis hijos también se la pasan aquí, así que pronto tendremos la tercera”, añade.
Marismas del Rocío es concesionaria oficial de las visitas guiadas al interior del Parque Nacional de la Doñana desde el año 1982. Fue la primera de su tipo, por lo que es la más empresa más experimentada de todas las que gestionan recorridos y servicios relacionados con Doñana.
“Nosotros nos enfocamos en la zona sur, [si bien] somos la única que realiza visitas a todos los ecosistemas del parque”, resalta Fernando. Explica además que su fundación fue promovida a inicios de los años 80 como parte de una iniciativa gubernamental para integrar a las comunidades del entorno inmediato al sitio.
“El parque abarca territorios en 11 municipios. Las comunidades locales perdieron acceso a ciertos recursos, por lo que se ofreció entonces el acceso a otros, como el turismo, por ejemplo”, comenta. De esta forma, Marismas del Rocío fue fundada por once socios iniciales, abriendo el paso el resto de las cooperativas y negocios locales hoy presentes en el Parque Nacional.
Declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1994, el Parque Nacional de Doñana es uno de los sitios más completos para el turismo natural y ecológico, pues se trata de una zona donde están presentes una alta variedad de ecosistemas: lagunas, marismas, dunas fijas y móviles, matorrales y maquis pueden encontrarse en sus más de 680 mil kilómetros cuadrados, extensión que lo convierte en la mayor reserva ecológica de Europa.
Doñana, repartida entre las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz, es un sitio con una biodiversidad única, pues sus biomas acuáticos y terrestres sirven de hogar a especies emblemáticas como el lince ibérico y el águila imperial, ambas en peligro de extinción. Es también un importante hábitat estacional para muchas especies de aves europeas y africanas. Sin embargo, es la belleza de sus infinitos paisajes lo que impresiona al visitante.
“Es impactante, sobre todo en el caso de las marismas. En invierno, en especial cuando ha llovido mucho, parecen un mar grande, mientras que en verano las marismas se secan y dan paso a un desierto de arcilla gris y dura. Un paisaje completamente distinto”, comenta Fernando, quien recomienda visitar el parque al menos dos veces en el año para poder apreciar el fuerte contraste entre temporadas.
Marismas del Rocío recibe a un volumen alto de usuarios, llegando a las 50 mil personas al año, concentradas entre febrero y octubre. Para mantener un turismo responsable y amigable con el medio ambiente, la administración del parque establece un tope de 168 visitantes cada media jornada, es decir, 336 personas al día.
Ante la alta demanda y la necesidad de limitar al máximo posible el impacto ambiental, la cooperativa organiza recorridos de cuatro horas de duración que abarcan un total de ochenta kilómetros, permitiendo a los visitantes conocer todos los parajes de La Doñana. Otros itinerarios posibles son la visita desde Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), que incluye navegar el Guadalquivir en una barcaza tradicional, o los recorridos en camellos.
Para brindar sus servicios, Marismas del Rocío cuenta con 23 trabajadores, además de 12 guías que también fungen como los choferes de una flota de vehículos especializados, diseñados especialmente para su actividad en el interior del Parque Nacional de Doñana.
Estos vehículos, de un distintivo color verde, incluyen camiones de entre 15 y 30 plazas para las visitas en grupo, y un land rover de seis plazas para los recorridos más privados.
Según explica el sitio web de la empresa, estos vehículos “incorporan un tanque de urea con un catalizador que inyecta dicha urea a los gases para reducirlos notablemente”, como medida para reducir su impacto ambiental.
“El monóxido de carbono, hidrocarburos, monóxido de nitrógeno y partículas sólidas, gases de los más contaminantes, se reducen en un 75% con respecto a un vehículo convencional, lo que los convierten en los más adecuados para el desarrollo de su trabajo en un área de tanta fragilidad ecológica como es el Parque Nacional de Doñana”, añade el sitio web.
Por su compromiso con el medio ambiente y el impulso al desarrollo sostenible en el área de la Doñana, la cooperativa Marismas del Rocío ha recibido varios reconocimientos, entre los que destaca el Premio Andalucía a la Empresa Turística de Calidad y el Premio del Patronato de Turismo de Huelva a la empresa pionera en Turismo de Naturaleza, como también ha sido acreditada con la Carta Europea del Turismo Sostenible.
Sobre este blog
Días de Empresa es un espacio en el que eldiarioand quiere contar las historias de las empresas andaluzas. Cómo discurre sus días, cómo nacen y cómo se consolidan, y cómo, desde aquí, desde Andalucía se construye sociedad a través de las iniciativas empresariales.
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