Días de Empresa es un espacio en el que eldiarioand quiere contar las historias de las empresas andaluzas. Cómo discurre sus días, cómo nacen y cómo se consolidan, y cómo, desde aquí, desde Andalucía se construye sociedad a través de las iniciativas empresariales.
Vidamar, la cooperativa andaluza que planta cara a la precariedad en los cuidados
La situación del sector de los cuidados no es la más saludable en niveles generales, con sueldos bajos, jornadas largas, contratos temporales y una oferta formativa que, si bien disponible, no siempre satisface las necesidades de profesionales y beneficiarios. Pero hay una cooperativa en Níjar que ha logrado conciliar una oferta de servicios sociosanitarios y de cuidados con un enfoque donde la persona que trabaja encuentra comunidad y apoyo.
“Nuestra lucha desde el papel que tenemos en las mesas de participación con las administraciones públicas, a través de la federación de cooperativas, es hacer de este un sector sostenible, sin complejos, y en que los profesionales puedan estar orgullosos de su pertenencia al mismo. Esto pasa por poder mejorar las condiciones laborales y salariales del sector”, resaltan desde Vidamar S.C.A. de Interés Social.
Cuidar con calidad y calidez
“El proyecto Vidamar SCA de Interés Social ha ido creciendo a lo largo de estos 25 años desde un gabinete de psicología, formado por tres autónomas, hasta una Cooperativa de Interés Social, formada por un equipo multidisciplinar integrado por más de 130 personas”, comentan desde la cooperativa. “La demanda es muy alta y los recursos son pocos, pero el objetivo lo tenemos claro: los cuidados han de ser de calidad y de calidez”, añaden.
Vidamar ofrece una visión integradora de los cuidados, que incluye la creación, gestión y desarrollo de programas y proyectos de índole social, sociociosanitario y socio psicoeducativo. Realizan además visitas a domicilio, servicios profesionales de limpieza, de gabinete de orientación psicopedagógica, programas de intervención escolar y programas de conciliación familiar.
Su número de usuarios mensuales se eleva a 550 la mayor parte del año, mientras que en verano se añaden a la cifra unos 250 niños de los programas de conciliación familiar.
“La premisa fundamental de Vidamar desde sus inicios fue ayudar a las personas a conseguir una vida más amable, colaborar de alguna manera en la felicidad de los demás”, explican.
Desde el área de la salud mental, comentan en la cooperativa, esto se logra “proporcionando herramientas que mejoren la calidad de vida de las personas y brindando entornos seguros”. Así, añaden, las personas pueden expresar sus emociones y recibir el apoyo necesario para afrontar situaciones difíciles.
Mientras, desde el aérea de los cuidados, la apuesta es por el desarrollo de la autonomía de la persona dependiente: “Nuestra labor es cuidar, pero cuidar bajo el deseo de la persona a la que atendemos”, consideran.
Los servicios de cuidados, explican en Vidamar, son fundamentales para la calidad de vida de la persona en situación de dependencia, quienes pueden terminar en completo aislamiento. “Hay muchos casos en los que, si la auxiliar no va al domicilio, la persona dependiente no hablaría con nadie en todo el día, no comería e incluso no se asearía”, explican.
“Si hay un servicio, dentro del sector, que requiere de un trato personal y de mucha empatía, ese es el de la ayuda a domicilio, por la estrecha relación que se genera entre el profesional que presta el servicio y el usuario que recibe su atención y cuidados o la familia del usuario”, comentan.
“Aunque las personas que requieren ayuda en el domicilio, en su mayoría, son personas mayores, las cuidadoras pueden estar a su cargo varios años. Esto fomenta relaciones que van más allá de trabajador-cliente, pues se generan relaciones casi familiares. Es muy importante que estas personas se sientan queridas, mimadas y bien tratadas”, consideran.
En 2008, los ayuntamientos pusieron en marcha los recursos de atención a la dependencia, concretamente el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD), lo que trajo ajustes al funcionamiento de la cooperativa. “A raíz de esta actividad, y debido al aumento de trabajadoras que conformarían la plantilla de Vidamar, trasladamos nuestra sede social y centro de trabajo al municipio de Níjar, con el fin facilitar tanto a las trabajadoras como a nuestros usuarios el acceso a nuestras instalaciones”, comentan.
Un espacio para dignificación y profesionalización
Como empresa cooperativa, Vidamar defiende que un servicio de calidad, rentable, no puede estar reñido con condiciones de trabajo justas, donde haya espacio para el crecimiento de las personas cuya fuerza de trabajo entregan al sector. “[Somos] una organización responsable, fundamentada en la cooperación y desarrollo individual de todos sus integrantes (…). En nuestra forma de hacer empresa, la persona está por encima del capital”, consideran.
Por ello, Vidamar apuesta también por la formación profesional, que realizan desde el año 2002. Son un centro de formación homologado por la Junta de Andalucía, dedicándose en este sentido a la planificar, gestionar e impartir de forma continuada de seminarios, talleres y cursos de formación no reglada para desempleados y activos en materia sociosanitaria, metodología didáctica, sociolaboral y de emprendimiento.
“Nuestro objetivo fundamental es generar riqueza y empleo de manera sostenible y equilibrada y bajo criterios de eficiencia y solidaridad”, comentan. “Esto enlaza con la importancia que tiene cuidar a los que cuidan. El sector pasa por momentos complicados de captación y retención de talento y debemos motivar y cuidar a las personas que trabajan en nuestra cooperativa, dando lo mejor cada día”, añaden.
Vidamar también muestra su compromiso con la promoción de la gestión cooperativa en su sector y el fortalecimiento de las cooperativas sociosanitarias. En esto destaca su implicación dentro de la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas, donde la directora y gerente de Vidamar, María del Mar García Torres, asume actualmente los roles de vicepresidenta regional y presidenta del sector sociosanitario.
“Las cooperativas sociosanitarias en Andalucía desempeñan un papel crucial en la atención a personas mayores y dependientes, ofreciendo servicios de calidad y promoviendo la economía social” consideran. Añaden también que “estas entidades, al ser gestionadas democráticamente por sus socios, priorizan el bienestar de los usuarios y la sostenibilidad de los servicios”.
De igual modo, consideran a las cooperativas como un entorno donde la igualdad de género se fomenta de forma natural, algo de vital importancia en un sector tan feminizado como los cuidados. Para Vidamar, el sector sociosanitario “encuentra en las cooperativas un espacio para la dignificación y profesionalización de esta actividad”.
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