Boquerones marroquíes al doble que los gaditanos en las lonjas de pescado
Los boquerones marroquíes son muy apreciados en las lonjas de pescado por su mayor calibre y pueden llegar a duplicar el precio de los capturados en el Golfo de Cádiz, tal como apunta el subastador de la lonja barbateña Andrés Barrera. Una caja (nueve kilos) “bien vendida” se sitúa en torno a los 30 euros y puede alcanzar los 50 en un día de escasas capturas. De ahí la impaciencia de la flota pesquera andaluza, que lleva ya esperando a que se cierre un nuevo acuerdo pesquero con Marruecos más de un año y cinco rondas negociadoras.
Uno de los motivos de peso por los que el Parlamento Europeo decidió no renovar el último convenio de Pesca con Marruecos fue su escasa rentabilidad. El informe encargado por la Comisión Europea a la consultora Océanic Développement concluyó que mientras Bruselas pagaba a Rabat 36,1 millones de euros por ejercicio, el volumen del negocio anual de la flota beneficiaria del convenio fue de 30,2 millones en 2011. El informe apuntó que había licencias sin utilizar y que la contribución de las capturas en esas aguas era marginal con respecto a las necesidades de consumo del mercado europeo, y también advirtió de la sobreexplotación que sufre el caladero norteafricano por la presión de los pescadores locales.
Si Europa ha visto el acuerdo como una carga que ahora hay que equilibrar, para Andalucía es decisivo desde una perspectiva económica y social. Así lo han defendido tanto los pescadores como el Gobierno regional. “Necesitamos una alternativa al Golfo”, apunta el patrón mayor de Barbate, Alfonso Reyes. La semana pasada las flotas pesqueras onubense y gaditana volvieron a pescar boquerones y sardinas en el Golfo de Cádiz. LLevaban cinco meses y medio parados. Primero por completar su cuota de capturas; después, la parada biológica, y por último, el desacuerdo entre las flotas de Cádiz y Huelva por el reparto de las capturas. Se resolvió finalmente con un 58% para Cádiz y el resto para Huelva, pero con un máximo de 1.080 kilos de boquerón y 3.000 de sardinas por singladura (jornada de pesca). Con la Unión Europea negándose a aumentar el cupo de capturas en el Golfo de Cádiz, la reapertura del banco marroquí se convierte en más importante cada día que pasa.
Un informe de la Dirección General de Pesca y Acuicultura presentado en septiembre de 2012 analiza los beneficios que el convenio ofrece a la flota andaluza. En la comparativa entre el periodo sin acuerdo pesquero comprendido entre julio de 2002 y marzo de 2007, y el periodo con acuerdo comprendido entre abril de 2007 y diciembre de 2011, los barcos adscritos incrementaron sus capturas un 40,1% y aumentaron su facturación un 63,3%.
Aguardando el convenio
Así, en la localidad gaditana, los pescadores aguardan con impaciencia la firma de un nuevo convenio que les ofrezca una alternativa al Golfo de Cádiz, pero insisten en que el caladero marroquí no es el DoradoDorado. Los armadores de cerco deben pagar alrededor de 6.000 euros de licencia para tres meses de faena. Los gastos se incrementan en retribuciones a la tripulación (que ingresan hasta un 60% cuando su barco faena bajo el amparo del acuerdo), en compra de hielo, víveres y, sobre todo, combustible para los largos desplazamientos. “Eso hay que rentabilizarlo, si no, no tiene ningún sentido ir hasta allí”, apunta el armador Rafael Oliva.
El sector ha reclamado durante años mejores condiciones para la faena. Entre ellas, la posibilidad de pescar con luces sin limitación horaria para atraer los cardúmenes; que los tripulantes marroquíes de obligado alistamiento en los barcos acrediten su preparación; y una ampliación hacia el sur del área geográfica de captura hasta el puerto de Mohammedia para la mayor parte de las licencias. Estos dos últimos extremos se articularán en el nuevo acuerdo, según confirman fuentes de la negociación.
