En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.
Vuelve la alegría a Caótica: sólo los lectores y las lectoras salvan las librerías
Creemos en los milagros, creemos en las librerías. No sabíamos que esta frase en la que nos apoyamos para la apertura de Caótica, allá por abril de 2017, iba a cobrar mayor sentido y nos impulsaría para esta nueva etapa. Creemos en los milagros, creemos en las librerías se ha convertido en la definición de nuestro espacio y también en una filosofía que ha permitido que Caótica haya resurgido gracias a su comunidad. Donde había incertidumbre y desánimo, ahora han crecido brotes de esperanza propios de la primavera, incluso estando en octubre.
Con el otoño ha vuelto la alegría a nuestra librería. La hazaña es de todos y todas, de una comunidad que a pulso y con unidad dio un golpe sobre la mesa dejando las cosas claras desde el primer momento: Caótica no puede cerrar, la Niña Buzo tiene que resistir. Estas son heroicidades de las que las que hacen historia. Los libreros y libreras de Caótica nos sentimos privilegiados por ello, orgullosos y orgullosas de haber recibido esta oleada de apoyo que ha conseguido que Caótica permanezca.
Es un otoño con espíritu de primavera. Las novedades están volviendo a las estanterías; el olor a café ha vuelto a llenar nuestra casa, con Vicentina en nuestra segunda planta, que ha mutado en un espacio ampliado con juegos de mesa, cómics y novela gráfica; las presentaciones de libros, los encuentros, los debates; los abrazos han regresado; los peques descubren tirados en el suelo de caucho de la planta baja el universo infinito que habita en los libros y habrá nuevos clubes de lectura: prejuvenil, juvenil, de cómic, de juegos, de pensamiento, de francés, de inglés… También hemos creado la figura de Librero por un Día para hacer partícipes a nuestros lectores del que creemos que es el oficio más bonito del mundo. ¡No será por novedades!
Ni en nuestros mejores sueños podríamos haber imaginado la respuesta que obtuvimos en forma de compra de libros y pequeñas donaciones de 25, 30 o 50 euros de lectores que sentían que si cerraba nuestra librería también se cerraba un trocito de su felicidad
Caótica ha recuperado su latido, su vida y el ritmo gracias a una comunidad de lectores y a una ciudad que se ha volcado después de la llamada de auxilio que lanzamos en agosto, tras recibir una orden de desahucio. Ni en nuestros mejores sueños podríamos haber imaginado la respuesta que obtuvimos en forma de compra de libros y pequeñas donaciones de 25, 30 o 50 euros de lectores que sentían que si cerraba nuestra librería también se cerraba un trocito de su felicidad. Igual que sólo el pueblo salva al pueblo, sólo los lectores y lectoras salvan las librerías.
Esperábamos más de nuestros gobernantes, a los que también lanzamos la petición de auxilio; no sólo sobre las necesidades de Caótica, sino sobre las necesidades de todas las librerías independientes de nuestra ciudad. A pesar de que quedaron las fotos como muestra de apoyo, la realidad es que hasta la fecha no se ha avanzado más sobre las peticiones concretas de la librería ni sobre las necesidades del sector.
El Ayuntamiento de Sevilla aún no ha abonado las subvenciones atrasadas, ni a nosotros ni a las librerías y otras empresas culturales de la ciudad; nos consta que la gestión de las mismas sufren un estancamiento sin precedentes y no hemos detectado que haya reaccionado a la llamada de atención sobre el problema de la turistificación, ni que haya recogido el guante sobre la adquisición de locales comerciales para ponerlos en alquiler social al pequeño comercio como ya se viene haciendo en ciudades como París o Barcelona.
La Junta de Andalucía ni siquiera se asomó en agosto y tampoco se prevé que tenga una política a favor de las librerías. El Ministerio de Cultura no ha anunciado una necesaria modificación de la Ley del Libro para que las librerías independientes, como Cáotica y otros casos que se han sabido de librerías con serias dificultades, podamos sobrevivir a las plataformas digitales y a las grandes multinacionales que concentran el circuito del libro en poquísimas manos.
Las librerías independientes somos un servicio esencial de las ciudades, como lo son la limpieza viaria, los servicios sociales o los semáforos. Una ciudad sin librerías sería una ciudad sin comunidad y donde no hay comunidad, no hay ciudad
Por nuestra parte no será, la Niña Buzo y los libreros de Caótica seguimos sin rendirnos. No vamos a desistir y vamos a seguir siendo activistas culturales y llamando a todas las puertas institucionales que sean necesarias para que se nos oiga. Las librerías independientes somos un servicio esencial de las ciudades, como lo son la limpieza viaria, los servicios sociales o los semáforos. Una ciudad sin librerías sería una ciudad sin comunidad y donde no hay comunidad, no hay ciudad. Si algo ha demostrado Caótica este verano, incluso más allá de lo que nosotros mismos esperábamos, es el valor y la fuerza de la comunidad que actúa unida. Sin lazos comunitarios, la alternativa es el autoritarismo, sociedades desarraigadas, el sálvese quien pueda y un futuro indeseable al que no estamos dispuestos a ceder los libreros y libreras de Caótica.
Sin comunidad no hay ciudad y sin libros, no hay cultura. Las librerías y las bibliotecas públicas son la base de la cultura, del desarrollo humano y el esparcimiento del individuo. De los libros, además de la literatura, sale el cine, el teatro, la pintura, la escultura, la danza, la música, la ética y la estética, todo lo que marca la diferencia entre vivir y sobrevivir. Las librerías somos templos de la libertad en medio de ciudades cada vez más homogéneas e invadidas por el turismo masivo, pero también somos estandartes del pensamiento, de la capacidad crítica y de la belleza como un derecho humano en un sistema que está condenando cada vez a más personas a la sordidez de la supervivencia.
Al igual que sólo el pueblo salva al pueblo, sólo los lectores y las lectoras salvarán las librerías. Si nos damos cuenta, las librerías estamos pasando de ser tiendas de libros a librerías culturales, llamadas a cumplir una función social necesaria. Por eso las librerías estamos obligadas, más que nunca, a ser más que un supermercado de libros, a ser un lugar que construya vínculos afectivos, sociales y humanos en torno a los barrios y a la ciudad, una comunidad que trabaje contra el autoritarismo creciente en nuestras sociedades, que señale que el turismo masivo nos condena a ser espectadores de nuestro pasado y expulsa el futuro de nuestros barrios y ciudades.
Las librerías tenemos que ser un faro de luz en defensa de los derechos humanos, de la democracia, de la igualdad y de unas condiciones de vida que sean dignas para todas las personas
Las librerías tenemos que ser un faro de luz en defensa de los derechos humanos, de la democracia, de la igualdad y de unas condiciones de vida que sean dignas para todas las personas. Vivan donde vivan, hayan nacido donde hayan nacido, sean del género que sean y tengan la raza, la religión o la orientación sexual que tengan. Espacios que aporten debate sereno, miradas diversas y reflexiones constructivas para contribuir a ensanchar los límites de lo posible.
Dentro de este empeño que nos marcamos en Caótica por construir comunidad, hemos preparado con todo nuestro cariño para este viernes y sábado unas jornadas de agradecimiento en las que habrá talleres, cuentacuentos, juegos, teatro, música y mucha alegría para festejar que sólo los lectores salvan las librerías y celebrar juntos el milagro que ha permitido que nuestra librería haya pasado de pensar muy seriamente en el cierre a mirar el futuro con esperanza. Seguimos necesitando a nuestros lectores. Acabamos de reiniciar el camino de la permanencia, queda mucho por hacer, pero lo recorreremos con alegría si es de la mano de nuestra comunidad.
Sirva este texto para invitar a nuestros lectores y lectoras, a todos los sevillanos y sevillanas y a los visitantes que estén estos días por nuestra ciudad, a nuestras jornadas de agradecimiento para celebrar que la primavera ha entrado en nuestra librería en otoño y que estamos dispuestos a seguir resistiendo para sacar adelante un proyecto cultural que está en el corazón de Sevilla y que lucharemos para que siga estándolo por muchos años más. ¡Sólo los lectores y las lectoras salvan las librerías!
Sobre este blog
En Abierto es un espacio para voces universitarias, políticas, asociativas, ciudadanas, cooperativas... Un espacio para el debate, para la argumentación y para la reflexión. Porque en tiempos de cambios es necesario estar atento y escuchar. Y lo queremos hacer con el “micrófono” en abierto.
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