La Junta presiona a la Iglesia para que abra gratis al público los templos restaurados con fondos públicos

La Junta se ha dejado en los últimos años 48 millones de euros en la restauración y conservación de 318 bienes muebles e inmuebles de la Iglesia por toda Andalucía, y no está dispuesta a que los templos catalogados como Bien de Interés Cultural (162), y menos aún los que han sido intervenidos con fondos públicos, sigan cerrados al público o que se acceda pagando entrada. El próximo viernes expira el plazo de dos meses que dio a la Iglesia para corregir esta situación, o que planteara algún tipo de propuesta, pero “no ha habido avances” tras aquella reunión de la comisión mixta Junta-Iglesia Católica, como admitió ayer el consejero de Cultura, Luciano Alonso.

Aunque aún faltan 72 horas, y a la espera de que este toque de atención dé algún resultado, queda cierto margen de maniobra. Alonso está por convocar una nueva reunión de esta comisión y espera “cambios y compromiso” de la otra parte. Un cambio de actitud que podría materializarse en el consenso sobre una normativa que regulara horarios, más allá de los de culto, y de otras cuestiones, como los gastos de apertura. De no ser así, advierte: la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía está ahí, es para cumplirla, y establece la obligación de que cuatro días al mes tienen que admitir visitas y de manera gratuita. Lo que también recoge la ley es que el incumplimiento de esta y otras obligaciones tiene sus consecuencias. Por el momento, la Junta no está en esa clave. Pero una de las medidas contempladas en esta ley es la expropiación (artículo 18).

Con independencia de lo que establezca esta norma, también hay otra obligación no escrita: la reciprocidad. La Junta cree que un patrimonio que ha sido conservado gracias al dinero de todos los andaluces, sea o no BIC, tiene que poder ser disfrutado por estos. Y lo que desde luego no está por admitir, bajo ningún concepto, es que se den situaciones como la iglesia Santa María de los Reales Alcázares de Úbeda (Jaén). En la rehabilitación de esta joya renacentista se invirtieron hasta seis millones de euros (a lo largo de casi veinte años). Todos salidos de las arcas autonómicas. El templo sí está abierto a las visitas, pero previo pago de una entrada que se embolsan a partes iguales el Obispado de Jaén y una empresa turística (cuatro euros por persona, 2,5 euros para los jubilados y 1,5 euros para niños).

Este no es el único caso, y eso es lo que preocupa a la Consejería, porque además, estas obras suelen ser uno de los más importantes reclamos turísticos de la comunidad.

La Oficina de los Obispos del Sur (Odisur), en esta ocasión, no ha querido pronunciarse. Pero en anteriores sí lo ha hecho, exponiendo que la apertura de sus iglesias y conventos fuera de los horarios de culto conlleva una serie de gastos (mantenimiento, iluminación, seguridad), de ahí que, o bien no se abran, o que si se hace, sea cobrando entrada.