www.msur.es MediterráneoSur es una iniciativa para la difusión de la cultura mediterránea, creada en 2007 por un grupo de jóvenes periodistas, escritores, artistas e investigadores. Su proyecto más destacado es la revista digital M’Sur, que publica regularmente reportajes, entrevistas, opinión, crítica, fotografías y obras artísticas del ámbito mediterráneo. Cuenta también con una sección denominada ‘Fondo’ en la que se abordan de manera monográfica asuntos destacados de la actualidad de la región. En M’Sur colabora un amplio grupo de periodistas de larga experiencia repartidos por todo el Mediterráneo, muchos de los cuales trabajan como corresponsales para otros medios españoles. Además, M’Sur publica con regularidad columnas de opinión de destacados escritores o periodistas internacionales y obras de fotógrafos y artistas del ámbito mediterráneo. Estamos convencidos de que el Mediterráneo no constituye la frontera entre dos mundos —el mal llamado árabe y el peor llamado occidental— sino un espacio único en el que fluyen y confluyen, se intercambian y se sobreponen diversos conceptos de sociedad. Las diferencias visibles entre las sociedades al sur y al norte de este mar no deben hacer olvidar el estrato cultural que los une y no deben tomarse como señas de identidad inamovibles. Más en su web: http://msur.es/
La visión de Marruecos: miradas críticas a los dos lados del Estrecho
La Fundación Tres Culturas acogió el jueves 18 de diciembre una jornada que bajo el rubro ‘La visión de Marruecos desde el exterior: análisis de la actualidad desde los medios de comunicación’ reunió a una decena de expertos para debatir sobre la imagen mediática del país vecino, con especial hincapié en los fenómenos migratorios que tienen lugar en el Estrecho de Gibraltar. La cita, organizada por el colectivo MSur en colaboración con la institución anfitriona y el Ministerio Encargado de los Marroquíes Residentes en el Extranjero y Asuntos de la Migración, puso de manifiesto el desarrollo económico que viene experimentando Marruecos en los últimos años, aunque no siempre acompañado de un progreso efectivo en materia de derechos y libertades civiles. Y no es la única paradoja que rodea al complejo y fascinante reino vecino.
El periodista Ilya U. Topper, coordinador de MSur, hizo notar que la emigración retornada es un fenómeno mínimo en Marruecos, toda vez que los emigrantes “ven el retorno como un fracaso social, y además se han acostumbrado a una serie de condiciones que no encuentran en su país al volver”. Por otro lado, criticó la postura de España respecto a este fenómeno: “Si abriéramos las fronteras, la emigración disminuiría a medio plazo, porque está demostrado que los marroquíes vienen si hay trabajo. El cierre de las fronteras, en cambio, es un modo de garantizar que siempre haya marroquíes disponibles como mano de obra barata”.
Por su parte, la psicóloga y trabajadora social Ouafaa Outmani lamentó que el estereotipo del emigrante marroquí “pasa por alto los casos de éxito”, ya que el problema de muchos emigrantes no es de falta de formación, sino todo lo contrario. “La mayoría hablamos tres idiomas o más, hemos luchado para adquirir una buena capacitación profesional, pero no vamos a regresar a Marruecos para que una empresa nos pague 200 euros al mes”, aseveró. Por otra parte, Outmani hizo notar que en el caso de menores que llegan a España como inmigrantes irregulares, se está dando el caso de que “son protegidos hasta la mayoría de edad, pero a los 18 años no se les ha tramitado ni su documentación ni su permiso de residencia. Muchos acaban en una exclusión que ni siquiera conocieron en Marruecos”.
“Cuando trabajamos en proyectos de inserción laboral con emigrantes, he encontrado a mujeres con mejor currículum que el mío”, apuntó por su parte Zoubida Boughaba Maalem, mediadora intercultural que lleva doce años trabajando para Cruz Roja. “En principio, estas mujeres están destinadas a trabajar en servicio doméstico, hostelería, puestos de baja cualificación. Es necesario trabajar en proyectos específicos de mejora de empleo para estos perfiles, pues de lo contrario se minan sus fuerzas y su autoestima”.
La socióloga Soumaya Naâmane Guessous, que lleva años analizando la evolución de la mujer marroquí, se mostró muy optimista en cuanto al progreso social de sus paisanas, que poco a poco van emancipándose y ocupando puestos en todo el espectro laboral, aunque reconoce que aún queda mucho por hacer: “Una de las tareas más importantes es mostrar en los medios y la publicidad a la mujer profesional, y no quedarse en el tópico de la mujer que espera al príncipe azul o tiene siempre a la suegra encima”, afirmó. “La mitad de los marroquíes tiene menos de 25 años, y no se identifican con lo que ven. Es incomprensible que no haya debates sobre la sexualidad más allá del matrimonio, o campañas de prevención del Sida”.
Economía emergente, racismo incipiente
También subrayaron los cambios positivos de los últimos tiempos los invitados a la mesa de economía. Alberto Grimaldi, director del periódico Europa Sur, destacó la absoluta integración de la población de origen marroquí en Algeciras, y resaltó el contraste entre “la percepción de una clara oportunidad de negocio” que tienen las empresas españolas respecto a Marruecos, y “el temor a una competencia directa, muy evidente en el caso del puerto de Tánger. Pero en un mundo regido por el mercado, la opinión mayoritaria es positiva”, agregó.
Pau Solanillas, director del portal Marruecos Negocios, destacó también que “sigue habiendo un gran desconocimiento” que lastra tanto la imagen de Marruecos como la del fenómeno migratorio, y manifestó que “urge crear nuevos paradigmas y nuevas iniciativas, porque hay un Marruecos emergente, dentro y fuera del reino, que es riquísimo”.
“El emigrante es un vector de civilización”, aseguró el escritor Lotfi Akalay. “No sólo un ser humano que trabaja y envía sus ahorros a su país de origen, sino alguien que se transforma en vehículo de cultura, a veces sin saberlo”. Al mismo tiempo, señaló que “Marruecos ha sido durante mucho tiempo no sólo un país que exportaba mano de obra, también recibía inmigración. Y nunca se dio allí el racismo, hasta tiempos muy recientes, Me temo que estemos viendo surgir un nuevo odio por el ser humano”.
Asimismo Imane Rachidi, corresponsal de la agencia Efe en El Cairo, hizo ver que las informaciones que se reflejan en la prensa sobre inmigración y otros temas controvertidos de la realidad marroquí, y se atrevió a señalar que uno de los obstáculos para desarrollar una información veraz y contrastada “es la versión oficial, tanto por parte de Marruecos como de España. El periodista casi siempre tiene que echar mano de organizaciones de Derechos Humanos o de testigos, pero se expone con mucha frecuencia a los rumores y las informaciones falsas”.
“Las grandes informaciones a menudo se presentan en forma de imágenes, sin análisis ni contextualización”, concluyó Mohammed Faes, del partido marroquí Izquierda Verde (PGV), quien aseguró que Marruecos se enfrenta hoy a múltiples problemas que van de la lucha contra la pobreza y el analfabetismo a la amenaza terrorista. Y que todo pasa por una relación más estrecha entre el Norte y el Sur. “Estamos muy cerca y todavía no nos conocemos en profundidad. Ojalá que encuentros como este sirvan para ir remediándolo”.
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www.msur.es MediterráneoSur es una iniciativa para la difusión de la cultura mediterránea, creada en 2007 por un grupo de jóvenes periodistas, escritores, artistas e investigadores. Su proyecto más destacado es la revista digital M’Sur, que publica regularmente reportajes, entrevistas, opinión, crítica, fotografías y obras artísticas del ámbito mediterráneo. Cuenta también con una sección denominada ‘Fondo’ en la que se abordan de manera monográfica asuntos destacados de la actualidad de la región. En M’Sur colabora un amplio grupo de periodistas de larga experiencia repartidos por todo el Mediterráneo, muchos de los cuales trabajan como corresponsales para otros medios españoles. Además, M’Sur publica con regularidad columnas de opinión de destacados escritores o periodistas internacionales y obras de fotógrafos y artistas del ámbito mediterráneo. Estamos convencidos de que el Mediterráneo no constituye la frontera entre dos mundos —el mal llamado árabe y el peor llamado occidental— sino un espacio único en el que fluyen y confluyen, se intercambian y se sobreponen diversos conceptos de sociedad. Las diferencias visibles entre las sociedades al sur y al norte de este mar no deben hacer olvidar el estrato cultural que los une y no deben tomarse como señas de identidad inamovibles. Más en su web: http://msur.es/
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