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El Ayuntamiento de Zaragoza tratará de recuperar los ocho millones de euros con que bonificó a Becton Dickinson

La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, junto a su antecesor y actual presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón

ElDiarioAragón

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El Ayuntamiento de Zaragoza tratará de recuperar los ocho millones de euros con que bonificó la instalación de la farmacéutica Becton Dickinson, que hace quince días anunció que cancelaba la construcción de su planta en el polígono Empresarium, donde iba a dar empleo a 600 trabajadores. Hay que recordar que esta renuncia se une a otras 'espantadas' que ha sufrido el Consistorio en los últimos meses, como la de la naviera Maersk en la Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ).

La cantidad reclamada la ha dado a conocer el consejero de Urbanismo del Consistorio, el popular Víctor Serrano, en la comisión de Urbanismo celebrada este lunes. “Es una mala noticia para Zaragoza”, ha comenzado Serrano en alusión a la noticia conocida hace poco. El edil ha recordado que las instalaciones de Becton están construidas al 85% y que la empresa ha invertido en ellas más 67 millones de euros, que ahora va a perder.

“Se va a reclamar hasta el último céntimo de la bonificación fiscal”, ha destacado el concejal, en referencia al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) que se rebajó en un 95% a la empresa de tecnología médica. Entre esta cantidad -aún no percibida, en todo caso- y la enajenación de suelos, ha valorado Víctor Ruiz, “la operación habrá supuestos ingresos por valor de más de doce millones de euros”.

Sobre la titularidad del suelo, Serrano ha explicado que se licitó por precio y se adjudicó a Becton, lo que aportó a las arcas municipales 3,1 millones de euros. “Ese suelo es propiedad de Becton, con lo que puede hacer el Ayuntamiento”, ha añadido el consejero municipal de Urbanismo. Asimismo, ha negado que el valor del suelo enajenado estuviera por debajo del precio de mercado.

“No hacen falta regalos fiscales, sino una política solvente”, ha criticado por su parte el concejal socialista Horacio Royo, quien ha recordado que la huida de Becton Dickinson se une a la de la naviera Maersk y a los problemas con la instalación de Saltoki. “Hemos visto cómo algunos eslóganes se han quedado desnudos. Dejan claro que ese famoso plan de atracción de empresas ha servido para más bien poco, algo que ya se sabía: ninguna empresa se plantea inversiones de este volumen por que bonifiques el 95% del ICIO”, ha analizado en su intervención en la comisión.

Con su anuncio, Becton canceló uno de los mayores proyectos empresariales anunciados en la comunidad en los últimos años, con una inversión de 206 millones para una factoría de más de cinco hectáreas en la que trabajarían 600 personas. En el recinto, la compañía preveía alcanzar una producción de 400 millones de jeringuillas de vidrio Hypack y 1.500 millones de componentes. En el momento de darse a conocer la noticia, Becton ya empleaba en la planta zaragozana a 35 personas.

La decisión de abandonar el proyecto en la capital aragonesa, según hizo público el diario 'Hoy Aragón', respondía a una postura de estrategia empresarial global. “Es una decisión estrictamente empresarial”, alegó entonces el director general de Economía del Gobierno de Aragón, Javier Martínez.

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