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Los partidos de la izquierda garantizan que no cederán la Mesa de las Cortes de Aragón al PP

Los representantes de CHA, PSOE, Podemos e IU volvieron a reunirse ayer.

Óscar F. Civieta

Zaragoza —

Tampoco hubo fumata blanca en la segunda reunión. Sí se vislumbró un cierto avance en la línea de impedir que la Presidencia de las Cortes de Aragón pase a manos del PP. Pero poco más. Al menos con el micrófono delante.

Patricia Luquín (IU) y Gregorio Briz (CHA) fueron, al igual que el pasado lunes, los más claros respecto a garantizar la continuidad de una Mesa de las Cortes “progresista”. Javier Sada, del PSOE, repitió que sería una “irresponsabilidad” no llegar a un consenso.

Por parte de Podemos fue Violeta Barba la que aseguró que ni siquiera contemplan que se pueda llegar a una situación en la que tuvieran que dar su anuencia a un presidente socialista para evitar el desembarco popular. Confían en llegar antes a un acuerdo que sitúe a alguien de su partido al frente del Parlamento. Aunque a la luz de las cámaras nadie termine de mojarse, sí perciben en Podemos que la Mesa de las Cortes va adquiriendo cierto color violeta.

Dependerá, probablemente, del devenir del otro asunto que ha estado sobre la mesa: la propuesta del PSOE de institucionalizar un foro de izquierdas entre las cuatro fuerzas progresistas. Aunque Javier Sada se afane en repetir que “en ningún caso se trata de un cambio de cromos”, y desde Podemos reiteren que siempre mantendrán negociaciones separadas; da la impresión de que una entente en ese sentido impelería un desbloqueo inmediato en el asunto del relevo de Antonio Cosculluela.

Foro de izquierdas

El problema es que tampoco hay acuerdo sobre la oficialización de esa mesa de izquierdas. PSOE, CHA e IU quieren que salga adelante, pero Podemos no cede. Barba insistió en que ellos están dispuestos a hablar, “como hemos hecho siempre”, pero institucionalizar esa mesa “no es la solución”.

La postura de los socialistas, empero, parece flexibilizarse algo más: “No importa el nombre, lo importante es avanzar hacia un espacio de encuentro, da igual cómo se llame o cómo se conforme”. Briz se mostró favorable a la formalización para “dar respuesta a las cosas que importan a la ciudadanía y al Parlamento”. Por su parte, Patricia Luquin sostuvo que era la forma de “garantizar que los espacios progresistas avanzan”.

Así las cosas, las cuatro fuerzas progresistas se han emplazada para la próxima semana con la esperanza común de que el ansiado acuerdo llegue de una vez.

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