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El PSOE convierte su Comité Federal en un acto de aclamación a Pedro Sánchez
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Opinión - El extraño regreso de unas manos muy sucias. Por Pere Rusiñol
Sobre este blog

Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.

Pedro Sánchez, cuatro mujeres fuertes y dos hombres fuertes

Foto del nuevo Gobierno.

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Hace cuatro meses, el lunes 15 de marzo pasado, Pedro Sánchez lanzó un mensaje público en el que ya estaban algunas de las claves de la profunda remodelación del Gobierno que este pasado sábado ha rematado. El mensaje lo lanzó por persona interpuesta: José Luis Ábalos. El entonces secretario de Organización del PSOE y ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana anunciaba ese día los nombres de los jóvenes dirigentes que iban a elaborar las ponencias para el Congreso socialista previsto para octubre próximo, en el que Sánchez quiere visibilizar su nueva propuesta a la sociedad española.

La lista la encabezaban Hana Jalloul -entonces secretaria de Estado de Migraciones- y Lina Gálvez, parlamentaria europea, como coordinadoras generales, y hacía este reparto de tareas concretas: “Jonás Fernández, de Asturias, para Economía y empleo; Isabel Gil, de Extremadura, para Feminismo; Eva Granados, de Cataluña, para Inclusión social y políticas de bienestar; Ainoa Quiñones, de Cantabria, para Ciencia y sanidad; José Manuel Albares, del Partido Socialista en Europa, para España en Europa y en el mundo; Aina Calvo, de Baleares, para Transición ecológica justa y biodiversidad; Pilar Alegría, de Aragón, para Educación, universidades, cultura y deportes; Nira Fierro, de Canarias, para Nuevos derechos y libertades y políticas de diversidad; Denis Itxaso, de Euskadi, para España autonómica y reto demográfico; José Miñones, de Galicia, para España municipal y el mundo rural; Ana Redondo, de Castilla y León, para Regeneración democrática, justicia, memoria democrática y España constitucional; y Félix Bolaños, de Madrid, para PSOE 2030, un partido de futuro”

Entre algunos sanchistas veteranos de la Comisión Ejecutiva Federal, la lista causó inquietud: en ella no figuraba ni un solo nombre de los componentes de la Ejecutiva, que cuenta con 47 miembros. ¿Iban a ser todos ellos jubilados en el Congreso federal de octubre?, se preguntaron algunos. Entre otros, la lista se vio con cabreo: “¡Qué sabrá (y aquí un nombre propio) de lo mío!”, exclamaba en privado un secretario ejecutivo. Alguno incluso hizo chanzas sobre la bisoñez política y/o escasa experiencia de la mayoría de los ponentes, coordinadoras incluidas. Cuatro meses después, tres de ellos ya son ministros -Albares, Alegría y Bolaños-, y podrían haberlo sido algunos más de no cruzarse las estrepitosas elecciones madrileñas del 4 de mayo pasado -allí dejó por ahora Hana Jalloul sus opciones como ministrable- y algunas calabazas que ha cosechado Sánchez este sábado pasado de algún componente de la lista del párrafo anterior. 

Además de varias caras nuevas, el nuevo Gobierno de Sánchez tiene cuatro mujeres fuertes y dos hombres fuertes. Las mujeres, que se ocuparán de la economía, son las tres vicepresidentas -Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera- más la titular de Hacienda, María Jesús Montero. Los dos hombres fuertes -Félix Bolaños y Óscar López, el nuevo director de Gabinete del presidente, donde sustituye a Iván Redondo- se ocuparán de la política... y del partido. 

Bolaños, con dos sombreros: el de ministro, con las competencias que hasta ahora tenía la vicepresidenta primera saliente, Carmen Calvo, y el de ahora ponente para el Congreso federal y en unos meses miembro relevante de la dirección del PSOE. El nombre de su ponencia lo dice todo: PSOE 2030, un partido de futuro. Es el encargo que ha recibido: pensar en cómo ha de ser y organizarse la formación a medio plazo, qué proponerle a la sociedad... y con qué mimbres hacerlo. Además del colaborador al que confía los asuntos más delicados -por ejemplo, sacar a Franco del Valle de los Caídos-, Bolaños es para Sánchez uno de los principales suministradores de nombres promocionables.  

La vuelta de Óscar López al entorno más cercano de Pedro Sánchez ha sido -con las salidas de Calvo, Ábalos y Redondo- la otra gran sorpresa de la remodelación del Gobierno. Su relación política daría para una exitosa serie de televisión, o para una novela. Basada en hechos reales. Ahí va una sinopsis.

2002/2003, hace unos 18 años. Sede central del PSOE en Madrid. Pepe Blanco, el todopoderoso secretario de Organización y Acción Electoral socialista y principal artífice de la sorprendente victoria en julio de 2000 de José Luis Rodríguez Zapatero sobre José Bono en la carrera por el liderazgo del partido, se ha rodeado de tres jóvenes treintañeros para gobernar con mano férrea la vida interna de la organización, muy deteriorada en los años anteriores de liderazgo de Felipe González y en los escasos tres años de Joaquín Almunia. Los tres jóvenes son amigos, andan gran parte del día juntos y tienen despachos cercanos en la primera planta de la sede central socialista, en la que también está Blanco, su jefe. Unos los llaman los Blanco Boys. Otros, rememorando una legendaria película del oeste de Sergio Leone y Clint Eastwood, se refieren a ellos como ‘El alto, el feo y el guapo’.

'El alto', 1,94 metros, se llama Óscar López. Por aquel entonces tiene 30 años. Licenciado en Ciencias Políticas, es desde 2000 coordinador de la Secretaría, la mano derecha de Blanco. 'El feo', al que otros dicen 'el malo', se llama Antonio Hernando: 36 años y licenciado en Derecho, es asesor de la Secretaría, se ocupa en esos momentos de movilización electoral. 'El guapo', 31 años, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, también asesor de la Secretaría, se llama Pedro Sánchez. Cinco años atrás, Sánchez había trabajado también como asesor en el Parlamento Europeo, donde había coincidido con Óscar López, y había sido jefe de gabinete del Alto Representante de Naciones Unidas en Bosnia, Carlos Westendorp, durante la Guerra de Bosnia. Ahora hace papeles para su jefe Blanco, argumentarios de campaña, discursos para mítines, etc.

Salto en el tiempo, verano de 2014. Pedro Sánchez gana por primera vez las primarias y se convierte en secretario general del PSOE. Entre sus primeras decisiones, apoyarse en sus dos viejos amigos y promocionarlos políticamente: a Antonio Hernando lo nombra portavoz del Grupo Socialista en el Congreso y a Óscar López lo hace primero secretario de organización y después portavoz del Grupo Socialista en el Senado.

Nuevos saltos en el tiempo.

Octubre de 2016: Antonio Hernando, que ha sido mano derecha de Sánchez durante sus dos años largos como secretario general del PSOE, lo abandona y acepta la propuesta del bando socialista liderado por Susana Díaz que ha derrocado a Sánchez y sigue de líder parlamentario del partido con la nueva dirección, la de la gestora. 

Enero de 2017: Óscar López también abandona a Sánchez y se convierte en jefe de gabinete de Patxi López, que acaba de anunciar su candidatura a la secretaría general, una candidatura que parecía que restaba posibilidades a la del propio Pedro Sánchez. 

Mayo de 2017: Pedro Sánchez gana con amplitud a Susana Díaz y a Patxi López las primarias del PSOE y vuelve a la secretaría general del PSOE. Junio de 2018: tras una exitosa moción de censura a Mariano Rajoy, Sánchez se convierte en presidente del Gobierno.

Pocas semanas después de que Sánchez llegara a Moncloa, Óscar López es nombrado presidente de Paradores, la cadena hotelera pública que gestiona casi un centenar de establecimientos. En el PSOE se interpretó aquello como un perdón a medias de Sánchez a López. Al nombramiento de ahora como su nuevo jefe de gabinete -y al hecho de que algunas de las nuevas ministras también fueron antisanchistas en la guerra civil socialista de 2016-2017- se le da una relevancia muy superior. Indicaría que Sánchez ha decidido pasar definitivamente página de aquella cruenta guerra interna y contar con todos para la nueva etapa. ¿Con todos? Algunos de sus fieles de primera hora, de los que estuvieron con él cuando los susanistas lo tiraron por la ventana sin contemplaciones, creen que tanta generosidad es excesiva. Especialmente si se hace jubilándolos a ellos a la fuerza para hacer sitio a algunos de los que le traicionaron. 

Próximos episodios: Octubre de 2021, con el 40º Congreso socialista, y la nueva Ejecutiva federal, y los congresos autonómicos y locales subsiguientes. En la lista del segundo párrafo, la del mensaje de Sánchez de hace cuatro meses, están, además de nuevos ministros, algunos de los próximos dirigentes estatales y territoriales socialistas. 

Sobre este blog

Arsenio Escolar es periodista y escritor. Con sus 'Crónicas lingüísticas del poder' –información, análisis y opinión de primera mano–, entrará semanalmente en elDiario.es en los detalles del poder político, económico, social... y de sus protagonistas. Con especial atención al lenguaje y al léxico de la política.

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