La consejera de Educación del Principado de Asturias, Lydia Espina, ha presentado su dimisión “irrevocable” a través de una carta remitida al presidente del Ejecutivo regional, Adrián Barbón. La vicepresidenta del Gobierno asturiano, Gimena Llamedo, y el portavoz del Ejecutivo autonómico y consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos, Guillermo Peláez, son los dos miembros del Gobierno asturiano que asumirán la interlocucion a partir de ahora con los representantes sindicales.
Lydia Espina no ha podido resistir la presión y apenas 24 horas de la multitudinaria manifestación convocada en unidad de acción por los cinco sindicatos de la enseñanza pública -ANPE, CCOO, UGT, SUATEA y CSIF-, este domingo en Oviedo, a la que acudieron más de 30.000 personas, ha tomado esta decisión al comprobar que “no puede ser parte de la solución”.
En esta carta, la hasta ahora consejera afirma que “el ruido y los ataques han traspasado los límites de lo racional y lo político, llegando a lo personal”.
Hoy, lunes, es el quinto día de la huelga indefinida convocada por CSIF en la educación pública a la que se unen mañana, martes, el resto de las organizaciones sindicales.
Las pruebas de la PAU
Para mañana, martes, y el jueves 5, está prevista la celebración de las pruebas de acceso a la Universidad (PAU) en las 17 sedes de nueve municipios asturianos. Un total de 5.113 estudiantes se están preparando para examinarse. De momento, no han sido desconvocadas y todo está pendiente de la reunión que mantendrá el Principado esta tarde con los representantes sindicales.
La unidad sindical ha sido uno de los factores claves que han llevado a esta situación límite en la educación pública, donde desde un principio las posturas estaban muy alejadas del posicionamiento de la consejera Lydia Espina, a la que no consideraban una interlocutora válida.
El detonante de la huelga
El detonante surgió a raíz de la decisión “unilateral” de la consejera de suprimir la reducción de la jornada en junio y septiembre. Los sindicatos consideraban que cada vez estaban más agobiados con las numerosas tareas burocráticas que debían desempeñar y esta decisión sentó fatal entre el cuerpo de docentes que ya desde un principio pidieron la dimisión de Lydia Espina.
Mientras CCOO, UGT y Suatea convocaban a los docentes a paros, el sindicato CSIF convocaba una huelga indefinida y ANPE valoraba positivamente los primeros encuentros con el Principado. Sin embargo, al ver que la solución no llegaba finalmente acordaron ir en unidad de acción.
El 'plante' a la consejera
La situación no se le ponía fácil a la consejera que tenía que volver a reunirse con los sindicatos después de que el presidente Adrián Barbón anunciara en el pleno del parlamento asturiano, que tuvo lugar el miércoles 28 de mayo, que daba marcha atrás a la decisión de suprimir la reducción de la jornada en junio y septiembre.
Poco duró la tregua ya que el pasado viernes, 30 de mayo, los sindicatos abandonaron la mesa de negociación, volvieron a reclamar la dimisión de la consejera y acordaron recuperar la unidad en sus movilizaciones, incluida una huelga indefinida en todas las etapas de la educación no universitaria a partir de hoy, lunes 2 de junio.
Cancelación del Consejo de Gobierno
Esta mañana, el gabinete de prensa del Gobierno asturiano anunciaba, a las 8.20 horas, la cancelación del Consejo de Gobierno que iba a presidir a las 9.30 horas la vicepresidenta y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, Gimena Llamedo, y, en consecuencia, también la rueda de prensa que iba a ofrecer el consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos y portavoz del gobierno, Guillermo Peláez.
Apenas unos minutos después se conocía que la dimisión de la consejera estaba detrás de esta cancelación del Consejo de Gobierno.
La dimisión de Lydia Espina
Lydia Espina exponía su decisión “irrevocable” de abandonar el cargo a través de una carta remitida al presidente del Principado. En ella explicaba que “los acontecimientos que se han venido desarrollando en las últimas semanas”, en las que los sindicatos realizaron varios paros y protestas, le han supuesto “un enorme desgaste emocional y personal que ha llegado a su límite”.
“Siento que el ruido y los ataques han traspasado los límites de lo racional y lo político, llegando a lo personal. Y se han impuesto a cualquier posibilidad de diálogo desde el respeto que todos y todas merecemos. Esto es algo -añade- que resulta imprescindible para avanzar en pro de ese objetivo común que es mejorar la educación pública”.
“No puedo ser parte de una solución”
En estas circunstancias, la consejera considera que “no puedo ser parte de una solución que, estoy convencida de que terminará por alcanzarse”.
Lydia Espina reconoce que escribió la carta “con una enorme tristeza, pero también desde la esperanza”.
Ensalza la escuela pública como “el patrimonio más valioso que tenemos los asturianos y las asturianas. Estoy convencida de ello y estoy orgullosa -recalca- porque lo hemos construido entre todos y todas, por encima de cualquier interés particular por muy legítimo que fuera, pensando siempre en sus destinatarios finales: nuestros niños y niñas, nuestros jóvenes”.
“Sin duda he cometido errores”
La hasta ahora consejera admite que le “preocupa” que este conflicto “acabe deteriorando la confianza y la percepción de la sociedad asturiana sobre la educación pública”.
Admite, no obstante, que “sin duda” ha cometido errores “como los comete cualquier ser humano”. Pero deja claro que “nunca he tomado una decisión -expone- para agraviar, ni despreciar a nadie”.
Todas y cada una de sus decisiones, según Lydia Espina, han tenido como objetivo reforzar un sistema educativo que “potenciara las capacidades de todo el alumnado, atendiendo también a su bienestar emocional, acompañando a las familias y a los docentes y respondiendo a las necesidades de la sociedad asturiana”.
El “ruido”
Su carta concluye con el deseo de que “cuando cese el ruido”, dice, se pueda reconocer “todo el trabajo que hemos desarrollado”. Sus palabras de agradecimiento a su equipo, a su familia y la confianza del presidente del Principado ponen un punto y final a su etapa con unas argumentaciones que, según puntualiza, le ha trasladado al presidente “desde el corazón y la convicción”.
La reacción de Adrián Barbón ha llegado a través de la red social X, donde ha reproducido la carta de la hasta ahora consejera, a la que también ha querido agradecer “de corazón, su trabajo, compromiso y generosidad, al igual que su honestidad y dedicación”.
En el post, que también reproducimos, recuerda que Lydia Espina aporta su grano de arena a la posible resolución del conflicto en la educación pública.
“Los políticos somos personas”
“Considera que dando un paso atrás facilita la búsqueda de soluciones y entiende que es lo que debe hacer al servicio de Asturias, porque para ella lo primero es el interés general. Además, ahora necesita parar y recuperarse. No olvidemos que los políticos también somos personas”, afirma Adrián Barbón.
Por otro lado, los representantes sindicales han convocado para este mediodía una concentración delante de la Consejería de Educación donde harán una valoración tanto sobre la incidencia de la huelga indefinida como ante el nuevo panorama que se presenta tras la dimisión de Lydia Espina.
Concentración de docentes
Cientos de docentes se manifestaban en la Plaza de España en la capital asturiana coreando consignas a favor de la educación pública. Tampoco faltaron los cánticos y las pancartas contra la ya exconsejera.
Los representantes sindicales de ANPE, UGT, CCOO, Suatea y Csif han manifestado que la dimisión de la consejera era un paso necesario, tras haber sido desautorizada. En su opinión, el nombre de la persona que medie en el conflicto educativo es indiferente, puesto que lo único que desean es que tenga “capacidad y empatía” para su resolución.
Los sindicatos docentes han cifrado el seguimiento de la jornada de la huelga indefinida convocada de forma unitaria en cerca del 80 por ciento en secundaria y en el 90 por ciento en infantil y primaria, mientras que la Consejería de Educación lo ha rebajado al 26,7 por ciento
La huelga indefinida, en cifras
Los sindicatos docentes han cifrado el seguimiento de la jornada de la huelga indefinida convocada de forma unitaria en cerca del 80 por ciento en secundaria y en el 90 por ciento en infantil y primaria, mientras que la Consejería de Educación lo ha rebajado al 26,7 por ciento.
Según los datos de la consejería, que calcula los porcentajes sobre el total de la plantilla, excluido todo el personal con incapacidad temporal, permisos y otras ausencias justificadas, este lunes hay en huelga 3.145 docentes.
De ese total, 2.157 pertenecen a infantil y primaria, el 46,33 por ciento y 988, al resto de cuerpos docentes, el 15,65 por ciento.
La de hoy es la primera jornada de huelga convocada de forma conjunta por los cinco sindicatos docentes en todas las etapas educativas no universitarias.
Sin acuerdo con nuevos interlocutores
Por otro lado, esta tarde ha concluido sin acuerdo la reunión de los representantes sindicales con los nuevos interlocutores del Principado.
La mesa de diálogo no ha avanzado, después de que los representantes del Ejecutivo asturiano hayan pedido más tiempo para estudiar la propuesta de los sindicatos.
Los representantes sindicales han asegurado que este encuentro ha sido “una maniobra dilatoria” para “desgastar” a los manifestantes.
ANPE, CCOO, Suatea, UGT y CSIF han denunciado que el consejero de Hacienda, Justicia y Asuntos Europeos, Guillermo Peláez; y la vicepresidenta del Principado, Gimena Llamedo, han acudido a la reunión sin una propuesta concreta y les han emplazado a una nueva reunión el miércoles a las cuatro de la tarde.
El portavoz del Gobierno, por su parte, ha respondido que el encuentro de hoy ha sido el primero en el que los sindicatos han hecho una propuesta concreta que tendrán que estudiar.