GirlsToTheFront: el grupo de músicas asturianas que pone en el escenario “positividad reivindicativa”
Mar Álvarez (Undershakers, Pauline en la Playa, Petit Pop) es el “centro neurológico”, como dice Mariajo Baudot, de GirlsToTheFront (GTTF), una banda de mujeres músicas que ofrecen este domingo un concierto en Avilés para ofrecer un repertorio trufado de himnos reivindicativos de la lucha feminista y, sobre todo, de los derechos civiles.
GTTF es una iniciativa que surge a raíz de la visita a Asturias de la activista feminista Gloria Steinem, Premio Princesa de Comunicación y Humanidades 2021. Es entonces cuando la Fundación se pone en contacto con Álvarez para proponerle que cree una banda íntegramente femenina que interprete un repertorio de tales características. Eligen entre otras la canción People have the power, de Patti Smith, que da el nombre, en un principio, a la agrupación musical. We shall overcome, de Mahalia Jackson, y Talking about the revolution, de Tracy Chapman son otras de las elegidas.
Pero en realidad Girl to the front! es el grito con el que las Riot Grrrl reivindicaban la presencia de las mujeres en primera fila de los conciertos frente a esa presencia masculina invasiva de pogos muy violentos que copaban las actuaciones de bandas de hardcore o punk de aquella época, los años 90. “La idea era que hasta que no fueran todas delante no empezaban sus conciertos”, y en esa línea y con esta iniciativa, “las músicas asturianas damos un paso al frente”, afirma esta acérrima seguidora del movimiento Riot Grrrl: “sigo comprando mis libros y mis cosas”.
Tres conciertos con el nombre originario, con un elenco en el que Mar Álvarez tenía “vía libre para confeccionar la banda”: Eva Díaz Toca, Silvia Fernández, Mapi Quintana, Amelia Duarte, Mariajo Baudot, Alicia Álvarez, Cristina Montull, Aroa González, Lucía Quintana y Beatriz Fernández. Hoy cuentan con una baja y la incorporación de Fee Reega.
Repertorio con trasfondo
El repertorio fue creciendo con temas “emblemáticos, con un peso específico en el mundo de la música. Queremos que todo tenga un puntito”. Así incorporan a las Bangles, Rocío Jurado, a Britney Spears, “que no ha tenido unos años buenos por el hecho de ser mujer. Si fuera hombre no sería lo mismo; y te la traes. Y te traes a Aretha Franklin o a Tracey Chapman, con sus luchas por los derechos civiles y de la raza a la que pertenecen, que se trenzan con el hecho de ser mujeres. O las Spice Girls, que en su momento lazaron un himno para las chicas, donde dicen que queremos pasarlo bien, que el amor está bien pero no me digas qué tengo que hacer, no me pongas límites. Es un himno empoderador de los años 90”. Y añade a la lista a Mari Trini, con “un peso específico en la historia de este país. A Vainica Doble, que hicieron lo que quisieron. Y a Bikini Kill por razones obvias: todo con conciencia, cabeza, un repertorio divertido de temas conocidos pero con su historia e importancia”.
“Son canciones potentes, de todos los estilos, performados por mujeres” añade Mariajo Baudot, donde también se incluyen sendos homenajes a las recientemente desaparecidas como Tina Turner y Sidney O’Connor.
Álvarez ha ideado una banda donde tienen presencia diferentes estilos, desde el folk o la clásica al punk, que hace que GTTF sea “un proyectazo para exportar porque lo petamos”, afirma contundente la Baudot. “Y luego están las performances. Aquí cada una aporta su carácter: Mapi es una exquisitez con su talento, esa voz, y yo, que tengo la vis cómica y me gusta conectar con el público, que vengo del mundo del monólogo, aporto lo mío”.
“Lo que interesa”, explica sobre su parte, “no son las perfecciones, que la vida ye otra cosa. La historia del antihéroe es la que exploto, y la que mola. Mola ver a una mujer empoderada, ¿y quién no se va a sentir identificada? Es importante sacar el defecto a la palestra y reírte de ello. Es lo que nos han hecho creer frente al empoderamiento muyeril. Y es la diversidad: Mapi con una defensa potente del asturiano, diversidad de cuerpos, de caracteres, pero conectamos muy bien con todas y todos. Te quedas con una energía muy guapa y positiva. La verdad es que el concierto es más para verlo al aire libre, como este domingo, porque la energía que se crea es para moverla”.
Por su parte Mapi Quintana afirma que “los conciertos de GTTF vívolos como un fiestón coles amigues. Ver que ca una apurre lo meyor de sí, veles a elles y al públicu contentes, emocionaes, defendiendo derechos conseguíos y emburriando pa conseguir los que nos faltan y too dende la allegría y el amor, provócame una especie de borrachera de felicidá”.
“Es un concierto divertido, para emocionarte, reírte… Hecho con buen gusto y cariño”, dice el “hilo conector” del grupo: “¡Es que lo pensó muy bien!”, exclama Baudot.
Referentes
De esa misma energía habla Álvarez: “Poder reunirlas a todas me pareció una suerte enorme y el absoluto nivelazo y talentazo que tienen. Es un Dream Team. Me apetecía mucho dar continuidad al proyecto porque vernos en directo va más allá. Sí es un concierto de versiones pero son temas traídos con significado, con potencia, con una intención y una energía que damos un buen rollo que se nota en el cuidado mutuo, en las vibraciones… Todo eso que se genera me dio la pista y sería un desperdicio, esto es que lo tiene que ver la gente. Es imprescindible y necesario que vean a las mujeres juntas, trabajando juntas, disfrutando juntas, derrochando talento juntas”.
También apunta que es difícil que los grupos de mujeres, sobre todo si son grandes, duren en el tiempo. Quizás es más fácil en formaciones pequeñas, pero “¿te imaginas un grupo formado por cinco Tina Turners? Todo esto está muy analizado en la musicología de género, donde lo trabaja muy bien Laura Viñuela, que está también en los albores de GTTF porque es una de las personas que nos contactan desde la Fundación Princesa y que me propuso este proyecto”.
Grupos más antiguos lo dejaban porque se casaban, porque el mercado no estaba preparado para darles vida y continuidad. No se ven muchas mujeres que envejezcan en el escenario, Madonna, Patti Smith… Muy pocas lo consiguen
Esa poca durabilidad viene dada por “razones obvias: en grupos más antiguos lo dejaban porque se casaban, porque el mercado no estaba preparado para darles vida y continuidad. No se ve mujeres que envejezcan en el escenario, algo que pasa ahora con Madonna, con Patti Smith… Tina Turner sigue siendo ella, con sus minifaldas y su rollo sexy hasta el final. Muy pocas lo consiguen y en grupo es muy difícil”.
A esta lista añade también a Christina Rosenvinge y hace referencia a su libro Debut, “que recomiendo, donde cuenta los impedimentos por el hecho de ser mujer, por la maternidad, la conciliación tan difícil, y sobre todo cuando hay precarización. De ahí la importancia de hacerse mayor y enseñar las arrugas”.
Añade que por su propia experiencia de vida en los grupos femeninos ha habido “otras prioridades: igual con veintipico años hay un momento en el que se priorizan otras cosas, como la pareja, los estudios, un plan de vida… no compaginan el esfuerzo, que es titánico, no pensado para ellas. Si tuviéramos un triunfo escandalosamente grande como Coldplay, no lo haces, pero con un triunfito pequeño… pues lo dejas”, analiza.
En su caso sólo ha tenido grupos de mujeres, así que “no sé si es necesidad mía o de las circunstancias”. Mar Álvarez ha sido o es miembro de Undershakers, Pauline en la playa, Las Malvinas, Nosoträsh o Petit Pop.
En su curriculum también está la academia musical Sonidópolis, una iniciativa que surge en 2016 a raíz de Petit Pop y en la que también participa Natalia de Nosoträsh. Álvarez explica que daba clases extraescolares en colegios, donde montaba grupos de música con el alumnado. Con ello persiguen que “vivan desde pequeños lo que es tener una banda y escribir canciones con una programación que recorre la historia musical del pop rock desde los años 50, además de lenguaje musical”.
“Tenemos muchísimas niñas apuntadas. Hay muchos grupos de de chicas, y también mixtos con muchas chicas tocando en ellos. Sí que observo un cambio”, señala mientras recuerda aquellos festivales de grupos de chicas “que nos ponían a todas juntas porque se ve que así no nos perdíamos. El gran triunfo de la música es que hagan sus grupos mixtos”.
Aún así los cambios van poco a poco, dice Quintana. “La muyer na música tá relegá a cantar. Que una muyer componga música, toque la batería o el baxu, o faga arreglos y que sea conocía ye anecdótico. Hai muches muyeres faciendo música, ca vez más, pero nun tienen visibilidá. Echa una güeyada a les programaciones de los festivalonos a ver cuántes muyeres hai”.
De ahí la necesidad de hablar y mostrar más referentes. En el caso de Mapi Quintana Ella Fitzgerald fue un detonante en su carrera musical, a la vez que nombra a Björk, Betty Carter, Mercedes Sosa, Toto La Monposina o Violeta Parra. El libro Girls to the front, de Sara Marcus recientemente traducido al castellano, que “yo siempre recomiendo”, añade Mar Álvarez. De la película Moxie, en la que el movimiento Riot Grrrl es fuente de inspiración, o la serie de la banda de mujeres musulmanas británicas We are Lady Parts.
Un movimiento éste de las Riot Grrrls escondido en los años 90, debido entre otros a intereses como los de la MTV y la comercialización del grunge. Por eso animan a acercarse al concierto de esta noche a las 22.00 horas en la explanada del Niemeyer, que contará con una original realización y diez músicas sobre el escenario para hacer un repaso a grandes hits de todos los tiempos, compuestos o popularizados por mujeres: Tracy Chapman, Mahaila Jackson, Mari Trini, Spice Girls, Britney Spears, Carole King… “Un repaso hecho con gusto, con cariño. Obviamente vamos a escuchar a Sidney O’Connor, Tina Turner. Un homenaje a Patti Smith… a las mujeres, a esos temazos. Y un concierto absolutamente divertido, dinámico, en el que hay momentos para emocionarse, reír… Todo el mundo lo pasa bien. La gente lo va a gozar”.
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