Oviedo aprueba la hoja de ruta cultural para los próximos diez años

Pilar Campo

Oviedo/Uviéu —

0

El Plan Estratégico de Cultura de Oviedo para los próximos diez años ('PECO 2035') ha salido adelante con el refrendo de los concejales del PP, PSOE, IU-Convocatoria por Oviedo y la concejala no adscrita Elena Figaredo durante el pleno municipal celebrado este lunes.

Es la hoja de ruta que marcará el programa cultural de la capital asturiana durante la próxima década y solo contó con el rechazo de las dos concejalas de Vox, Sonsoles Peralta y Alejandra González Roque.

Entre las actuaciones previstas destacan la futura Casa de las Artes y las intervenciones en el ámbito de la antigua fábrica de armas de La Vega, donde se plantea una nueva biblioteca central, un espacio escénico, una escuela de cine y un centro de creación contemporánea con área expositiva.

El rechazo de Vox

Las dos ediles de Vox han argumentado su rechazo al PECO 2035 en la ausencia de una defensa de los toros como manifestación cultural.

Este documento ha sido elaborado por la Fundación Kreanta y Ergosfera, con el asesoramiento del equipo de 'Oviedo 2031'.

El plan es el resultado de un amplio proceso participativo que ha incorporado las aportaciones de agentes culturales, ciudadanía, expertos e instituciones.

Dar respuesta a las necesidades

El concejal de Cultura, David Álvarez, ha ensalzado la importancia de la aprobación de este plan que sitúa la cultura como “un derecho fundamental que debe ser garantizado a toda la ciudadanía”.

Durante su intervención en el pleno, explicó que este documento viene a dar respuesta a las necesidades identificadas durante el último año de trabajo colectivo en el marco de la candidatura de Oviedo a Capital Europea de la Cultura 2031.

El Plan Estratégico de Cultura parte de una visión integral de la cultura como herramienta clave para la cohesión social, la igualdad y el desarrollo urbano sostenible.

El acceso a la cultura

El equipo de gobierno ha subrayado la importancia de garantizar el acceso a la cultura con independencia del origen, la situación socioeconómica, la edad, el género o las capacidades de las personas.

Uno de los objetivos centrales del PECO 2035 es consolidar la cultura como motor estratégico de Oviedo en los próximos años. Para ello, el documento incorpora una estrategia de equipamientos culturales orientada a optimizar y reordenar la red existente, así como a ampliarla con nuevos espacios necesarios para el impulso de la ciudad.

Las cinco líneas estratégicas

El plan no se presenta como un programa coyuntural vinculado exclusivamente a la candidatura de Oviedo a Capital Europea de la Cultura 2031, sino como una transición estructural de largo recorrido. En este marco, la candidatura actúa como catalizador para acelerar procesos de cambio que se desplegarán a lo largo de la próxima década.

El PECO 2035 se articula en torno a cinco grandes líneas estratégicas, orientadas a fortalecer la gobernanza cultural; impulsar el sector cultural y la creación artística; promover una vida cultural participativa, accesible, equitativa e inclusiva; integrar la cultura como motor del desarrollo urbano sostenible y la cohesión social; y posicionar el patrimonio cultural y el paisaje como ejes de desarrollo, garantizando su protección, puesta en valor y uso responsable.

La valoración de IU

Entre los principales defensores de este plan se encuentra el portavoz de IU-Convocatoria por Oviedo, Gaspar Llamazares, que en su exposición dejó claro que “quien rechaza el plan rechaza la capitalidad cultural de Oviedo”.

Llamazares aseguró que situar la cultura en el centro de la acción pública implica un compromiso de ciudad que permite articular otros ámbitos como el turismo, el comercio o el desarrollo económico y defendió un modelo de gobernanza compartida que incorpore al conjunto de Asturias al proyecto cultural de la ciudad.

La opinión del Grupo Municipal Socialista

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Carlos Fernández Llaneza, reafirmó la cultura como un derecho fundamental, apostando por su democratización y por una relación estrecha entre cultura y educación. Sin embargo, fija una serie de principios que considera irrenunciables, junto con la condicionante de que el modelo aprobado -sostiene- esté basado en la evaluación y la transparencia: “Que sea un presupuesto cultural realista y estable o que suponga la descentralización y democratización real de la cultura”.

Fernández Llaneza valoró especialmente la atención al patrimonio industrial y la vocación europea del PECO 2035, y subrayó la importancia de que su desarrollo se lleve a cabo con independencia del resultado de la candidatura de Oviedo a Capital Europea de la Cultura.

La edil no adscrita y Vox

La concejala no adscrita, Elena Figaredo, por su parte, incidió en la importancia de la cultura como motor industrial y transformación económica.

Solo Vox se posicionó en contra de la aprobación del plan. Alejandra González Roque argumentó que su grupo municipal no comparte el enfoque cultural del documento, al considerar que no se incorpora una defensa explícita de la tauromaquia como manifestación cultural y sí contempla la promoción de la lengua propia, aspectos que motivaron su rechazo al texto.

El equipo de gobierno, por el contrario, sostuvo que con la aprobación del Plan Estratégico de Cultura 2025–2035, Oviedo avanza en la consolidación de un modelo cultural de largo recorrido, basado en los derechos culturales, la participación y la sostenibilidad, y refuerza su compromiso con una política cultural entendida como eje central del desarrollo de la ciudad.