La portada de mañana
Acceder
Salazar: el mapa de poder en el PSOE y en Moncloa que lo convirtió en impune
Así son los nuevos grupos terroristas de extrema derecha
OPINIÓN | 'La sociedad infantil y la libertad de expresión', por Enric González

El Principado restituye a la familia de Pedro Rico dos cuadros incautados en 1938 por la dictadura franquista

Pilar Campo

Oviedo —

0

Poco a poco, la familia del primer alcalde republicano de Madrid, Pedro Rico, va recuperando los cuadros que le fueron incautados en 1938, durante la dictadura franquista. A los siete lienzos que ya pudieron volver a tener entre sus manos, el pasado mes de mayo, se suman ahora los cuadros “El vendedor de periódicos” y “El merendero” que han sido entregados por el Gobierno de Asturias a sus nietos Pedro y Francisca en un acto celebrado este lunes en el Museo de Bellas Artes de Asturias, en Oviedo.

Eldiario.es contaba, en su edición del pasado 22 de mayo, que el Ministerio de Cultura procedía a devolver a la familia del alcalde republicano siete lienzos que habían sido incautados durante el régimen franquista.

Dispersos por España

Todos los cuadros de Pedro Rico se encontraban dispersos en el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional del Romanticismo, el Museo del Traje, el Museo de Bellas Artes de Asturias, el Museo de Bellas Artes de Valencia y el Museo de Málaga. Todos ellos se encontraban en situación de depósito temporal y nunca habían formado parte de las colecciones permanentes.

El Gobierno de Asturias -con su presidente, Adrián Barbón a la cabeza- procedió ayer a devolver a los herederos de Pedro Rico las obras “El vendedor de periódicos”, de José Jiménez Aranda, y “El merendero”, de Ángel Lizcano.

Un listado elaborado por Cultura

Ambos cuadros fueron incautados en 1938 por la Junta del Tesoro Artístico del gobierno republicano con el objetivo de protegerlos durante la Guerra Civil, pero nunca se entregaron a la familia ni durante la dictadura franquista ni después.

El alcalde había huido de su vivienda en noviembre de 1936. Su casa quedó abandonada y sus pertenencias acabaron repartidas por diversos centros artísticos repartidos por Madrid, Valencia, Málaga y Asturias.

Los cuadros han sido incluidos gracias al inventario del Ministerio de Cultura, liderado por Ernest Urtasun, el único por el momento que ha encabezado la iniciativa de realizar un listado de estas características en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Los nietos, en Oviedo

El acto de entrega de los dos cuadros que permanecían en Asturias se realizó ayer, lunes, en la sede del Museo de Bellas Artes de Asturias, ubicado en Oviedo. En él participó una amplia representación de familiares del exalcalde, legítimos propietarios de las obras. Entre ellos, se encontraban los nietos Francisca y Pedro Rico González. 

Con esta restitución, se culmina un proceso de investigación pionero desarrollado por la Consejería de Cultura, Política Llingüística y Deporte a través del Museo de Bellas Artes, que ha permitido reconstruir la historia de ambas piezas y acreditar su legítima procedencia.

Estaban depositadas en el museo

El Principado ha resaltado la colaboración con el Ministerio de Cultura que ha sido determinante para devolver las obras a la familia.

Las dos pinturas se encontraban depositadas en el Museo de Bellas Artes de Asturias desde mediados del siglo XX, tras haber pasado por distintas instituciones culturales durante el franquismo. Su recuperación se enmarca en el esfuerzo conjunto del Principado por identificar y restituir bienes incautados durante la Guerra Civil y la dictadura.

Justicia, reparación y memoria

Durante el acto, el jefe del Ejecutivo ha destacado que esta restitución constituye “un acto de justicia, de reparación y de memoria”. También ha expresado su agradecimiento al museo por llevar a buen término la entrega y a la familia de Rico por su colaboración a lo largo del proceso. 

Investigación pionera del Museo

El Museo de Bellas Artes de Asturias ha llevado a cabo desde 2017 una investigación pionera a nivel nacional sobre el origen de las obras ingresadas en la antigua Diputación Provincial de Oviedo durante los años 40 del siglo pasado, muchas de ellas procedentes de incautaciones efectuadas en el contexto de la guerra civil y la posguerra.

Gracias a este trabajo exhaustivo, que incluyó la revisión documental y técnica de 119 obras, se ha podido identificar la procedencia de las piezas pertenecientes a Pedro Rico López.

Bajo la coordinación de la Consejería de Cultura, el museo ha desarrollado todo el proceso de investigación, localización y acreditación de la titularidad de las obras, según ha ratificado el Gobierno asturiano.

Las obras, con sus legítimos dueños

Las pinturas entregadas este lunes fueron depositadas en 1941 en el entonces Museo Provincial de Oviedo y desde 1979 formaban parte de los fondos del Museo de Bellas Artes de Asturias.

La resolución ministerial de mayo de 2025 reconoció la legitimación de los herederos de Pedro Rico López para su devolución.

La intervención de Adrián Barbón

Barbón: “Es un acto de justicia, ni más ni menos”

El presidente del Principado, Adrián Barbón, pronunció un discurso en el acto de entrega de los dos cuadros a la familia de Pedro Rico. En elDiario.es Asturias reproducimos a continuación íntegramente su intervención.

“Este es un acto de justicia, ni más ni menos. Como presidente del Principado, me siento orgulloso y agradecido. Orgulloso de la diligencia del Museo de Bellas Artes y agradecido por haberme dado la oportunidad de acompañarlos a todos ustedes; en especial, a la familia de Pedro Rico. Reciban mi más sincera bienvenida”.

“Esta no es una intervención al uso. No puede serlo porque este tampoco es un acto habitual. Se trata de devolver dos cuadros, El vendedor de periódicos y El merendero, a sus auténticos propietarios después de 87 años. A estas alturas, todas las personas que estamos aquí sabemos la peripecia de ambas obras de arte. Formaban parte de la colección de Pedro Rico, alcalde republicano de Madrid. Incautada por el gobierno legítimo para su protección, jamás fue devuelta. Durante la dictadura, fueron desperdigadas por múltiples instituciones en varias ciudades españolas, incluida Oviedo. Por eso comencé afirmando que participamos, sobre todo, en un acto de justicia. Pero también abarca muchos otros significados. También debemos hablar de reparación y de memoria”.

El vendedor de periódicos

“Permitan que me detenga unos instantes en la memoria. Uno de los cuadros, obra del sevillano José Jiménez Aranda, representa, como he dicho, a un vendedor de periódicos en el siglo XIX. Una de esas personas que callejeaban con los ejemplares impresos bajo el brazo y anunciaban a voces el contenido para llamar la atención de los viandantes”.

“Pensemos cuántas noticias podría haber anunciado desde entonces hasta nuestros días. El fin de la Restauración, la dictadura de Primo de Rivera, la Segunda República, la Guerra Civil, la dictadura franquista, la Transición, la democracia que disfrutamos… La sucesión de acontecimientos deja la traza de un pasado azaroso, tan esperanzador en algunos momentos como terrible y triste durante décadas, hasta el presente ilusionante que hoy vivimos”.

Un pasado incómodo no disculpa que las injusticias queden sepultadas bajo el silencio, orilladas y enterradas al borde del camino. Al contrario, hemos de afrontarlo. Tenemos que saber convivir con la verdad

El deber de la memoria

“Debemos ser conscientes de esa realidad. Puede que las personas tengamos derecho al olvido, a ser selectivos con nuestros recuerdos, incluso de forma involuntaria, pero las sociedades tienen el deber de la memoria. Un pasado incómodo no disculpa que las injusticias queden sepultadas bajo el silencio, orilladas y enterradas al borde del camino. Al contrario, hemos de afrontarlo. Tenemos que saber convivir con la verdad”. 

“El Gobierno de Asturias ha constituido recientemente el Consejo de la Memoria Democrática con ese propósito. Si Manuel Azaña pidió paz, piedad y perdón en 1938, el mismo año en el que estos cuadros fueron incautados, nosotros trabajamos tantos años después por la dignidad, la reparación y la justicia. Hemos asumido un firme compromiso con esos objetivos, lo estamos demostrando con hechos y continuaremos acreditándolo toda la legislatura. Queremos que Asturias se reconcilie con su memoria, y para ello necesitamos que salga a la luz”.

Reconozco el trabajo del equipo del Museo de Bellas Artes para llevar a buen término este acto de justicia. También agradezco a la familia de Pedro Rico su comprensión y colaboración a lo largo de este proceso. Espero sinceramente que algún día puedan reunir toda la colección de arte del buen alcalde republicano de Madrid que fue su antepasado. Será, sin duda, una buena noticia para la familia, pero también para toda nuestra sociedad. Una prueba de que la reparación avanza

El compromiso

“La restitución de estas dos obras responde al mismo compromiso. Reconozco el trabajo del equipo del Museo de Bellas Artes para llevar a buen término este acto de justicia. También agradezco a la familia de Pedro Rico su comprensión y colaboración a lo largo de este proceso”.

“Espero sinceramente que algún día puedan reunir toda la colección de arte del buen alcalde republicano de Madrid que fue su antepasado. Será, sin duda, una buena noticia para la familia, pero también para toda nuestra sociedad. Una prueba de que la reparación avanza”.

El merendero

“El otro cuadro, El merendero, de Ángel Lizcano, representa una tarde apacible. No sabemos de qué podían estar conversando las personas allí reunidas. Pero podemos permitirnos imaginar que sonreirían, e incluso aplaudirían, si El vendedor de periódicos se acercase y les anunciase a voces que el Gobierno de Asturias y el Museo de Bellas Artes hacen justicia con Pedro Rico, buen alcalde de Madrid”.