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Sobre este blog

El Ojo izquierdo nació en El País en 2010 y prolongó su vida durante diez años en la cadena SER, con vivienda propia en el Programa Hoy por Hoy, primero con Carles Francino, después con Pepa Bueno y finalmente con Àngels Barceló.

Ahora se instala con comodidad en elDiario.es, donde es de esperar que se mantenga incólume la aviesa mirada de su autor, José María Izquierdo.

Llámenlo gobierno LEGO, no Frankenstein

La imagen de familia de la última composición del gabinete de Sánchez tras el cambio ejecutado en abril
7 de febrero de 2022 22:15 h

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A ver. Tiene el Ojo una mala noticia para ustedes y otra buena. La mala: el desastre del debate de la reforma laboral, donde saltaron las costuras del Gobierno y a poco hay que avisar a los artificieros para la reconstrucción del muñeco, hecho añicos por unos cuantos incendiarios que se llamaban amigos. Pero atentos a la buena, que todo lo soluciona. No es verdad que estemos ante un gobierno o una coalición Frankenstein, varios pedazos unidos sin ton ni son, como la derecha se harta de vociferar. En absoluto. Estamos ante una coalición LEGO, ahí es nada, amigos, y eso es otro cantar. 

Y lo es porque usted coge varios partidos de distinto pelaje y les adjudica un color, que si rojo, que si verde, que si amarillo. Monta las piezas de manera sencilla porque siempre encajan unas con otras. Ya puede venir un ciclón que no pasa nada. Las piezas se desmontan, dan vueltas y vueltas por ahí, ahora son las grises, las blancas y las negras. Tanto da. Se vuelve a montar y listo. Fácil de deshacer, fácil de reconstruir. Clic-clac, clic-clac y luce la construcción tan guapa como la anterior. ¿Lo ven? Es así como algunos partidos han entendido la coalición de gobierno y por eso apenas si se les ha movido un músculo cuando el viernes pasado un hilillo de sudor bajaba desbocado por la espalda de Pedro Sánchez, Nadia Calviño y, ay, señor, Yolanda Díaz. No pasa nada, si nos queremos cantidad, dicen los rufianes abochornados, todo está bien, vamos, vamos, que nos gusta mucho esta coalición. Un mero accidente en el camino, no se nos pongan bravos. Rehacemos el muñeco que ahí está, tan telendo. Modelo LEGO. 

Y será verdad, pero hay algunas cosas que a partir de ahora, tras la famosa sesión, no deberían decir en voz alta, so pena de hacer aún más el ridículo de lo que ya lo han hecho.  

PSOE. Somos una coalición de gobierno estable, apoyados por una mayoría de partidos también estable. Todos los que la formamos somos conscientes de que la unidad es fundamental para avanzar en un camino de progreso. Nadie podrá acusarnos de debilidad, nos unen lazos fuertes y llegaremos sin problemas hasta las próximas elecciones. Nuestros socios saben que nunca les defraudaremos, igual que nosotros estamos seguros de que ellos no nos fallarán en los temas importantes. 

Unidas Podemos. Sabemos que somos una coalición difícil, pero en el reparto de responsabilidades está precisamente parte de nuestra fuerza. Somos conscientes de que hay partidos importantes de la coalición que nos apoya, como Esquerra o Bildu con los que tenemos una cercanía privilegiada y una enorme capacidad de diálogo: ellos se fían de nosotros y nosotros de ellos. Y Yolanda Díaz es la única que puede unir a todos. 

PNV. Somos un partido de Estado. Serios y responsables. Jamás fallamos en nuestros apoyos porque no nos interesan las pequeñas cosas. Por eso nuestra garantía de respetabilidad ha permanecido indemne durante décadas, porque siempre hemos estado a favor de las grandes reformas. Las batallitas partidistas no nos interesan. 

Esquerra. Que la derecha nunca confíe en que nuestros apoyos a la izquierda flaqueen. Esta coalición de Gobierno aguantará a pie firme los embates de la derecha españolista que quiere fulminarnos. Nunca, nunca nos romperán porque somos conscientes de la terrible alternativa que nos espera. Es fundamental que todo el mundo entienda que somos un partido fiable, que cumple con sus acuerdos de gobernanza. 

Enfrente, lo que ya sabemos. El PP se niega a cualquier acuerdo como única táctica y estrategia, dispuesto a sacar las navajas con carraca a poco que haga falta. ¿Tamayazos? No es que los sepamos hacer, es que los inventamos nosotros y tenemos registrada la patente. En Murcia alguien intentó ponerse gallito y ya ven lo que nos duraron. ¿Hacía falta ahora que dos diputados navarros se escondieran bajo las piedras para luego resurgir como ave fénix haciendo cuchufletas al respetable? Pues no se preocupen que nuestro Teodoro es un artista. Nos salió mal porque no tenemos cuidado con los que fichamos, mira que es fácil acertar con el dedito, pero la maniobra estaba ya superada. Nosotros, dirán en Génova, nos comemos los tránsfugas a pares. Como pajaritos fritos.

 ¿Y Vox? Tranquilos, que no tienen nada más que hacer que esperar a que pase el cadáver de su vecino por delante de su tienda. En estos momentos, siempre ganan, que con esta derecha del pimpollo Casado, el partido hazmerreir, cualquiera sale ganando. Hasta Abascal. Veremos qué pasa en Castilla y León. Es verdad que no tienen el menor futuro, o así esperamos los del bando de la esperanza, pero a quién le importa, se dicen ellos mismos, si damos la guerra suficiente para estropear todo lo que podamos, convivencia incluida.  

Adenda. Hagan la prueba del LEGO si tienen cerca un nieto tan listo como el del Ojo. Se pueden hacer monstruos, sí, pero también un primoroso skyline de Nueva York que da gusto verlo. O sea, que si sus integrantes han aprendido algo de los errores, todavía puede quedar una coalición de izquierdas hasta las próximas elecciones más guapa que un San Luis. 

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El Ojo izquierdo nació en El País en 2010 y prolongó su vida durante diez años en la cadena SER, con vivienda propia en el Programa Hoy por Hoy, primero con Carles Francino, después con Pepa Bueno y finalmente con Àngels Barceló.

Ahora se instala con comodidad en elDiario.es, donde es de esperar que se mantenga incólume la aviesa mirada de su autor, José María Izquierdo.

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