La vida es un largo camino que debemos recorrer, pero un camino que no es igual para todos. En ocasiones es muy caprichosa y nos pone piedras en la senda que transitamos. Obstáculos que, a veces, pueden llegar a parecernos insuperables.
No obstante, la diferencia entre superarlos o no, muchas veces recae en uno mismo. Es la actitud, la decisión y el esfuerzo de cada uno lo que marca la diferencia. No rendirse ante ninguna adversidad y seguir luchando puede cambiarlo todo. Lo fácil es abandonar, tirar la toalla... ¡Hasta aquí he llegado! Lo duro es negarse a rendirse y aferrarse hasta la última esperanza para seguir adelante, para seguir caminando, para seguir viviendo... Y ese es el caso de Juan Dual. Un joven a quien la vida le dio un revés pero que, lejos de abandonar, hizo de esa circunstancia su mayor fortaleza, para volcarse en el deporte, para vivir plenamente la vida y servir de ejemplo a otros que, como él, no lo han tenido fácil...
Hola Juan, antes de nada, para todos aquellos que aun no te conocen, ¿cómo te describirías?
Pues como un gran amante de la vida. Como una persona que disfruta de la naturaleza, de la gente que le rodea, de entrenar y de saber sufrir. Todo como consecuencia de haber estado a punto de morirme en tres ocasiones.
Sin duda algo que cambio tu vida porque sufres una enfermedad crónica... ¿Puedes hablarnos de ella y cuándo te la diagnosticaron?
Así es. Tengo una enfermedad de las llamadas Enfermedades Raras: Poliposis Adenomatosa Familiar Múltiple. Es una enfermedad genética que da pie a que se desarrolle en cáncer a lo largo del tubo digestivo. Principalmente en el intestino grueso, pero que puede aparecer en otros puntos del aparato digestivo, como fue en mi caso.
Me diagnosticaron con apenas 13 años (ahora mismo tengo 39), con 19 años me extirparon colon y recto. Llevé una ileostomía reparadora (tuve que “hacer caca” durante 8 meses de mi vida por una bolsita) y luego, con 28 me quitaron el estómago y la vesícula biliar.
Todas estas cirugías fueron de manera preventiva para eliminar de raíz la posibilidad de desarrollar el cáncer que había acabado con la vida de mi abuela y mis tíos.
Eso sí, a pesar de la prevención, en las dos grandes cirugías que he sufrido, he estado al borde de la muerte por problemas relacionados con las mismas cirugías que me estaban alejando del cáncer.
Curiosamente, no siempre has sido tan activo como lo eres ahora, ¿cuándo empezaste a practicar deporte de forma más regular, especialmente el trail running?
Qué va. Para nada. Empecé a hacer deporte como lo hago ahora después de las últimas cirugías, con 28 años. Para poder empezar a recuperarme de manera física, pero sobre todo emocionalmente.
Entre la primera gran cirugía, la del intestino grueso y la del estómago, engordé bastante hasta llegar a los 106 kilos. Soy relativamente alto por lo que pasaba más o menos desapercibido, pero después de la cirugía del estómago pasé de pesar 106 a 57 kilos en apenas 4 meses. Me consumí por completo. Era un cadáver, prácticamente.
Pero no quería quedarme quieto y cuando empecé a habituarme a comer de nuevo, poco a poco empecé a caminar. Caminar me hizo sentir muy bien y probé a trotar, luego a correr, y por último a animarme con el trail running. De repente estaba motivando a un montón de gente con mis ganas de correr por el simple hecho de estar vivo. De sentirme vivo.
Corro, o pedaleo, lo comparto en RRSS y sirvo como empuje de motivación para muchas personas que se han visto en mi situación y pensaban que no volverían a entrenar u otras personas que se animan a practicar deporte porque ven que si es bueno para alguien con mis obvias dificultades, pues para ellos y ellas también lo será.
¿Qué te impulsó a lanzarte a hacer trail running pese a las adversidades? ¿Cómo o qué te motivó a seguir luchando y no abandonar?
Cuando estuve recuperado me mudé a vivir a Inglaterra, a la zona del parque nacional de Yorkshire Dales donde se practica muchísimo el trail running. Está cerca del Lake District, cuna de esto de correr por montaña y bueno, no podía correr por llano porque no hay nada llano así que empecé a correr por la naturaleza.
Cada vez me sentía mejor y más feliz por lo que fui aumentando distancias y, bueno, me sentía tan pequeño y tan bien en medio de la nada que me enganchó el bicho del correr por montaña para querer conocer más y más.
Me motivó el recordar que había estado tan mal en el hospital y recuperándome que sentir que podía correr era maravilloso. Ese fue el “enganche” real.
Y desde entonces no has parado... ¿En qué carreras has participado, o a qué retos te has enfrentado, deportivamente hablando, de los que te sientes más orgulloso?
Pues he participado en carreras de todo tipo. Desde la Maratón de Valencia en 2023 al Ultra Fiord en múltiples ocasiones en Puerto Natales, en la Patagonia chilena, o el UTMB Ushuaia.
He disfrutado de carreras realmente bonitas aquí en España como la Gran Vuelta del Valle del Genal, la Marató de la Calderona, Gorbeia Suzien o de carreras que son de todo menos una carrera como Tractorismo Race en la que todo el mundo es el primero o primera en su categoría. Esto corriendo.
En bici de gravel he disfrutado de recorridos preciosos en El Kilómetro Cero o Norte a Sur Bikepacking, Vielha Cycling Tour o la Gravel Augusta.
La verdad es que todas me hacen sentir increíblemente orgulloso porque lo normal es pensar que alguien en mis condiciones, sin estómago, colon, recto ni vesícula biliar es incapaz de hacerlas. Una persona que casi muere en tres ocasiones, no debería ni estar en una línea de salida de carreras tan bestias. Y mira tú, no llego el último prácticamente en ninguna (risas).
Actualmente, ¿hay marcas que te apoyen o tienes patrocinadores que te ayudan en tus retos y entrenamientos?
Esto es algo más grande de lo que jamás habría imaginado. Formar parte de equipos como el Merrell Trail Team o contar con el apoyo de Leki, Osprey o ser el embajador de carreras como la Ibiza Trail Maraton es increíble porque gracias a su apoyo, a su material, puedo llevar mi historia de vida, mi lucha contra el cáncer y mi pasión por la Vida a un montón de gente.
Hacen, literalmente, una vida muy dura como es la mía, mucho más fácil porque con sus herramientas entreno con materiales de primer nivel. Eso, a día de hoy, es muy complicado porque el mundo de RRSS e influencers es bastante complejo.
Pero siempre que necesito cualquier tipo de material o equipación, levanto el teléfono y en seguida mis patrocinadores hacen posible que no me falte nada. Cosa que me hace sentir genial porque siento que quieren formar parte de mi vida y participar de mi motivación de manera seria.
Entiendo que, para poder participar en tantas carreras y pruebas sigues alguna dieta específica...
Pues la verdad es que, menos cosas ricas en fibra, puedo comer prácticamente de todo. De hecho me encanta cocinar y hasta escribí un libro, Vacío, que es un libro de recetas de cocina a través de las cuales comparto en diferentes episodios mi historia de vida.
Creo que mi plato preferido del mundo es el arroz al horno, y de comidas diarias podría comer cada día arroz a la cubana o espaguetis con tomate y atún.
Siempre tengo que tener en cuenta que debo comer en pequeñas cantidades porque no me cabe la misma cantidad de alimento que al resto de gente con estómago, pero salvo este condicionante puedo hacer una vida gastronómica bastante normal. Nada de alcohol, eso sí.
Entonces, aunque comas de todo, supongo que entrenarás a diario para mantenerte en forma ¿Qué tipo de entrenamiento llevas?
¡Sí! Al final llevo años haciendo deporte de una manera u otra y mi cuerpo se ha acostumbrado a mantener un mínimo de actividad diaria. Entonces lo que hago es seguir la guía de entrenamiento que me marca Rafa, mi entrenador de Roots Center, para poder tener un mínimo de coherencia en función del calendario deportivo.
Lo que tiene muy en cuenta es que mis condiciones son diferentes por todas las operaciones que llevo encima, entonces el trabajo de fuerza es muy específico. Por lo demás, series, desnivel, pedalear y tal, es lo mismo que cualquier persona entera.
Y de cara a competiciones más específicas tipo Ultras, etc., ¿cómo te las preparas?
Pues preparo el calendario con Rafa, con mi entrenador de Roots Center, y en base a las diferentes pruebas marcadas se preparan de una manera u otra. Este año me enfoco en el calendario de las Merrell Skyrunning Series que son carreras más cortas e intensas que las de ultra distancia que vengo disfrutando los últimos años.
Entonces hay que hacer entrenamientos más de velocidad y potencia que no de resistencia. Recordar cómo comer y beber en esfuerzos más intensos, que es algo bastante diferente a carreras en las que estás a veces 12, 14 o 20 horas en actividad.
¿Qué deportes practicas además del trail running? ¿Qué te aportan que otros no?
Pues disfruto muchísimo del ciclismo, del gravel. Con mi Vielo viajo a las carreras de montaña o directamente hago carreras de gravel de larga distancia. Es una manera muy chula de recorrer el mundo, de hacer muchos kilómetros y conocer a un montón de personas cuidando también del medio ambiente que es importante para mí.
Por último, ¿qué les dirías a aquellas personas que, como tú, sufren o han sufrido algún revés en la vida para que no tiren la toalla?
Que el sufrimiento forma parte de la vida. Que gracias al sufrimiento tenemos herramientas para crecer y ser mejores.
Muchas veces pensamos que una cosa u otra, de trabajo, de pareja o familia acabará con nosotros y nosotras y pasa el tiempo y aquello que iba a ser el final ha pasado y oye, estamos vivos y vivas. Y ni tan mal.
Entonces recordemos esos momentos que hemos pasado y utilicémoslos como una herramienta para crecer y sobreponernos a los problemas y el sufrimiento. Porque van a pasar cosas feas día sí y día también.
Cuando entendemos esto, cuando entendemos que moriremos, que no somos inmortales, entendemos lo precioso que es esto que tenemos entre manos que es la VIDA. Que es algo único, increíble y que merece la pena ser vivido a todo gas.
Para que cuando llegue ese momento en el que termine la partida se celebre una vida plena y un disfrute grande.
El poder mejorar y superarte está, en un gran porcentaje, en tus manos a través de la voluntad.
Así que ¡ánimo!