Unas 50.000 personas festejaron en las calles el ascenso de la UD Las Palmas
Alrededor de 50.000 personas festejaron este domingo por la noche hasta pasadas las 4.00 de la madrugada en las calles de Las Palmas de Gran Canaria el ascenso de la Unión Deportiva después de 13 años de espera, sin ningún incidente relevante, según las cifras que maneja la Policía Local.
El regreso de Las Palmas a Primera provocó una explosión de alegría en toda la ciudad, que se manifestó en forma de una enorme “marea amarilla” que acompañó por las calles al equipo desde el estadio de Gran Canaria hasta la plaza de España (el lugar habitual de celebración de las gestas deportivas), para terminar en una multitudinaria fiesta en el parque de Santa Catalina.
Fuentes del Ayuntamiento consultadas por Efe han subrayado que no se produjo incidente alguno de relevancia, más allá de algún altercado sin importancia y las clásicas intoxicaciones etílicas.
Las cifras de afluencia que se estiman para el núcleo central de la celebración (avenida de Mesa y López, plaza de España y parque de Santa Catalina) implican que, este domingo, trasnochó para vibrar en la calle con el equipo uno de cada siete habitantes de la ciudad.
Y la ausencia de problemas contrasta con la imagen que ofreció la afición amarilla el año pasado, cuando decenas de incontrolados saltaron al terreno de juego para celebrar el ascenso de su equipo antes de que terminara el partido y provocaron graves incidentes.
Con los jugadores más pendientes de contener a la muchedumbre que se les venía encima y de no perder el ascenso por sanción disciplinaria, el partido pudo reanudarse tras varios minutos de incertidumbre. Y, en 90 segundos, el Córdoba dio la vuelta al resultado, dejó a Las Palmas en Segunda y enmudeció a toda la isla.
Esa imagen no solo la tenían este domingo presente los jugadores de la Unión Deportiva y quienes diseñaron el operativo de seguridad del partido, sino también la gran mayoría de los aficionados, que celebraron el ascenso en las gradas de forma cívica y despidieron entre aplausos a los jugadores y seguidores del Real Zaragoza.
Al jolgorio en las calles se unió también la alegría en aquellos hogares que presenciaron la “marea amarilla por televisión”.
Según ha informado la Televisión Canaria, una media de 127.000 personas siguieron hasta la madrugada su programa especial por el ascenso, con una cuota de pantalla en las islas del 18,9% y picos del 36,9% poco después del final del partido, cuando se registraron 251.000 espectadores.
En las calles de la capital grancanaria, decenas de efectivos de seguridad, protección civil y limpieza trabajaron hasta acabar la fiesta para que esta discurriera de la mejor manera posible.
Los servicios de limpieza de la ciudad recogieron anoche en la zona de la celebración 6.500 kilos de residuos orgánicos, 700 kilos de vidrio y 600 kilos de envases de plástico, y utilizaron más de 360.000 litros de agua para valdear las calles.
Las fiestas por el ascenso siguen durante este lunes. El equipo acaba de cumplir con la tradición de ofrecer en Teror su triunfo a la Virgen del Pino, la patrona de Gran Canaria, y ahora se dispone a recorrer de nuevo en guagua descubierta el centro de la capital.
En su recorrido, que terminará alrededor de las 15.00 horas en la plaza de Santa Ana, los jugadores, técnicos y directivos serán recibidos por el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Gran Canaria y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
