Hacía dos semanas que el personal del Gran Hotel Costa Meloneras se preparaba para recibir la visita de tan ilustre huésped. No es el primero de ese rango que se hospeda en ese establecimiento, que ha sido elegido por los Príncipes de Asturias y por primeros ministros y presidentes de varios países. Juan Verde había bloqueado la suite presidencial, de 300 metros cuadrados, y numerosas habitaciones para escoltas, asesores y colaboradores de Al Gore. Y bloquear habitaciones de este tipo supone, además de un coste económico, un importante trasiego para el hotel. La noche del jueves se vinieron a enterar, a través de Proexca, de que Juan Verde había cambiado de opinión y que Al Gore se alojaría en Anfi del Mar. No cabe mayor bofetada para Lopesan, que ve cómo su perjuicio se convierte en beneficio de su enemigo íntimo, Santiago Santana Cazorla. Pero desde la firma de Eustasio López aclaran que es irrelevante el hotel que se escoja porque su disgusto está derivado de la falta de seriedad de los organizadores de la visita.