El derbi interminable: una polémica eliminatoria con tres partidos en 5 días
La UD Las Palmas y el CD Tenerife se cruzaron en 1965 en una polémica eliminatoria de la Copa del Generalísimo que, por momentos, parecía no tener fin y que tuvo que decidirse en dos partidos de desempate, que permitieron que amarillos y blanquiazules se viesen las caras en tres ocasiones en cinco días.
Este histórico derbi canario se produjo en mayo de ese año, cuando la normativa del fútbol moderno aún no había llegado y, por lo tanto, no se habían instaurado el valor doble de los goles fuera de casa en el caso de empate, las prórrogas o las tandas de penaltis.
Entonces, cuando una eliminatoria quedaba igualada tras los dos partidos se disputaba un encuentro de desempate en un estadio neutral, aunque en esta ocasión los dos choques para desigualar el emparejamiento se disputaron en el antiguo Estadio Insular, después de que ambos clubes cerrasen un acuerdo criticado en la isla del Teide.
Con la UD en Primera División y el Tenerife en una delicada situación económica, según apuntaba la prensa canaria de la época, el conjunto grancanario ofreció a la entidad tinerfeña una “importante cantidad” a cambio de que el desempate se disputase en el feudo de Las Palmas.
“Las circunstancias económicas nos obligan a este sacrificio deportivo”, aseguró entonces el presidente de los tinerfeños, Pepe López, en una entrevista en Jornada Deportiva.
Según la versión del máximo dirigente blanquiazul, un desplazamiento hasta Sevilla -lugar establecido para disputar el desempate- hubiese supuesto un gasto de unas 250.000 pesetas para un equipo con dificultades para pagar las nóminas a los futbolistas.
Pepe López explicó que su primera petición fue sortear el estadio en el que se disputase el choque, una propuesta que no contó con el beneplácito de la delegación canaria de la Federación de Fútbol, por lo que se decidió jugar el partido en el histórico Estadio Insular con una compensación económica para el Tenerife.
La postura del club no fue compartida por los aficionados y, según la información del periódico 'El Día', era “inconcebible” que el partido de desempate se disputase en Gran Canaria.
Tenía que haberse hecho un sorteo o jugar en un campo neutral, consideraba esta publicación en un artículo, que denunciaba que el Tenerife antepusiera “el dinero a la dignidad deportiva”.
Pero no fue solamente una polémica eliminatoria en los despachos. La ida de la eliminatoria finalizó con victoria de la Unión Deportiva (2-0), con goles de Paco Castellano y Lizazi, mientras que en el choque de vuelta remontaron los tinerfeños.
José Juan, con su doblete, fue el protagonista de una “batalla campal” en la que Vegazo y Felipe fueron expulsados por agresiones mutuas, señaló entonces el 'Diario de Las Palmas'.
El primer encuentro de desempate, que se disputó tres días después del partido de vuelta, terminó con empate a cero y, al día siguiente, Las Palmas logró eliminar al Tenerife gracias a un solitario gol de Collar.