El Marruecos del siglo XXI
La prensa marroquí no hablaba este lunes de otra cosa. El discurso de este viernes de Mohamed VI con motivo de la celebración de la Marcha Verde ha hecho correr ríos de tinta en el reino alauí. Sin rodeos, el monarca anunció para su plan de autonomía la creación de una hoja de ruta, cuya aplicación tendrá prioridad en el Sahara Occidental.
Una hoja de ruta, además, que contemplará aspectos políticos y también económicos, para imprimir un nuevo desarrollo en la región, resaltó. Su objetivo es hacer de la zona “un modelo de descentralización y de buen gobierno local”.
Dentro de su estrategia, el monarca anunció además la reestructuración del Consejo Real para los Asuntos del Sahara (Corcas), que preside actualmente Khalienna Ould Errachid, de la tribu de los Rguibates. Su regeneración se hará contando con “nuevas élites competentes y patrióticas”.
En este sentido, Mohamed VI añadió que “ya no hay sitio para la ambigüedad o la duplicidad, o el ciudadano es marroquí o no lo es (?)”. O se es patriota, dijo, “o se es traidor”.
Enemigos de la patria
Para el monarca, “no existe una posición intermedia entre el patriotismo y la traición, como tampoco se puede seguir disfrutando de los derechos de la ciudadanía, a la vez que se reniega de ella, conspirando con los enemigos de la patria”.
Advertencia con la que, según el periódico Le Soir, Mohamed VI hizo una alusión velada a los siete saharauis de El Aaiún, representantes de asociaciones de defensa de los Derechos Humanos, que viajaron a Tinduf el mes pasado, a los campamentos de refugiados, donde reclamaron la independencia del Sahara Occidental.
Todos ellos, el apodado como Grupo de los Siete, fueron detenidos en el aeropuerto de Casablanca el pasado 8 de octubre y desde entonces esperan fecha para ser juzgados por un tribunal militar por traición a la patria.
Para el secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), Cheikh Biadillah, el discurso del rey ha inaugurado la era del “Marruecos del tercer milenio” y “ha abierto la vía de la esperanza” a todos los habitantes del Sahara Occidental “con miras a contribuir a su desarrollo”, recoge la agencia Maghreb Arabe Presse (MAP).