Ganaron las instituciones, perdieron los ciudadanos

Las deudas, el consumismo y los préstamos obligados para concurrir a él, son la parte fundamental en el juego capitalista, el estado psicológico que proyecta la opresión. Si el ciudadano no debe, no alberga deuda, no tiene algo que pagar, no se le puede exigir y exprimir y forjar a obedecer. La deuda griega dará para mucho, para mucho más de lo que los griegos pueden imaginar, será excusa para imponer todo, para soterrar y esclavizar toda conducta, todo pensamiento. No solo será la deuda, será mucho más, el tiempo nos mostrará la demagogia y el desgarro.

Ganaron las instituciones, perdieron los ciudadanos. Ahora tutelará Europa, y como si los griegos fueran adolescentes, no les quedará más remedio que informar y documentar de todos sus actos, y hasta los Dioses de la Grecia Antigua tendrán que inclinarse. Elegir entre ser pobres durante décadas o esclavos durante casi un siglo es muy difícil, en todo caso, lamentablemente que no hayan sido los ciudadanos quienes hayan elegido, porque son los que soportaran la carga. Penoso que el resultado del referéndum, la decisión de la ciudadanía quede en la basura, despreciada, ¿cómo creer ahora que la decisión del pueblo griego va a ser tomada en cuenta? ¿Cómo creer ahora que la decisión de los ciudadanos de cualquier país perteneciente a la alianza europea va a ser tomada en cuenta?

Ganaron las instituciones, perdieron los ciudadanos. Y la humillación y la advertencia no es solo para los ciudadanos griegos, la humillación y la advertencia también es para todos los habitantes que pueblen países pertenecientes a dicha alianza, por eso a veces, tantas veces, cada vez más, dan ganas de marcharse, salirse de todo. Sin embargo, no nos dejarán a los ciudadanos, seremos proscritos y fugitivos, en todo caso. No hay ley alguna todavía sobre ello, pero a mucho que esa posibilidad pueda darse, se reunirán, y en 24 horas a mucho tardar, será proyecto de ley, y al tiempo, también ley. Lo que interesa, pronto y rapidito.

Los ciudadanos de Grecia, probablemente, con las medidas que impondrá su tutor, no saldrán del corralito, al contrario, lo más seguro, entrarán en el peor de los corralitos, de eso trata la máquina capitalista, todo está entrampado en esa idea, enmarañado, decidirán por ellos, se nutrirán de ellos, alinearán y conformarán el alrededor y el paisaje económico y deudor, de manera que, intereses y deberes, se alarguen lo más posible.