Mario Arozena: autor del primer texto autonómico para el Gobierno de Canarias

Mario Arozena Arozena nació en la ciudad de Santa Cruz de La Palma el 19 de julio de 1872. Después de sus primeros estudios en el Archipiélago, se trasladó a Granada, donde obtuvo la licenciatura de Derecho en su Universidad y ejerció tanto la abogacía como la docencia, además de tener una intensa e importante actividad política, literaria y periodística.

Impartió la cátedra de Hacienda Pública en la Escuela de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, de la que llegó a ser director.

En 1897 fue elegido concejal del Ayuntamiento de Santa Cruz, y en 1913 participa y es nombrado consejero en la constitución del primer Cabildo de Tenerife.

En el plano político también gozaba de una excelente reputación como orador, ocupando cargos importantes durante la II República Española (1931-1939) como el de subsecretario del Ministerio de Industria y Comercio.

Como escritor abarcó muchos géneros literarios, entre ellos, el ensayo sobre temas económicos e históricos; fue incluso un notable autor de zarzuelas.

Entre sus publicaciones destacamos La derrota de Nelson (25 de julio de 1797), Chispazos y perfiles, y Legislación aduanera española: elementos para un curso de estudios comerciales.

También presentó, entre otras, La Hija del bosque y Ángela, zarzuelas que se editaron en 1902 a beneficio del Hospitalito de Niños de Santa Cruz de Tenerife.

Aunque su gran trabajo, a pesar de no haberse desarrollado, fue sin duda alguna su Carta de Constitución Administrativa, que contiene el régimen autonómico para el gobierno y la administración de las Islas Canarias, la primera iniciativa de un texto autonómico para el Archipiélago, redactada y firmada en Tenerife en 1919. 

El manuscrito de esta interesante obra fue un importante hallazgo de mi amigo Gaspar Sierra Fernández (médico y gran numismático y bibliógrafo), que fue adquirido, transcrito y presentado en el Cabildo Insular de Tenerife en 2013.

Mario Arozena Arozena falleció en Valencia y fue inhumado el 17 de marzo de 1940 en el cementerio general de esta ciudad.

El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha puesto su nombre a una de las calles del municipio.