Clavijo ‘puentea’ a la administradora general de la radio y la televisión públicas y le impone un comisario político

El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, no parece satisfecho con la gestión de María Méndez, la economista que puso al frente del ente público Radio Televisión Canaria nada más regresar al poder. Le elevó el rango (de administradora única a administradora general) pero ahora no parece confiar demasiado en ella. Desde el primer momento de esta legislatura, los dos medios públicos canarios se dirigen desde el despacho presidencial a través del viceconsejero de Presidencia, Alfonso Cabello, que es quien transmite las órdenes y las recomendaciones. Se suprimen programas de la parrilla sin criterios objetivos, se promocionan a las productoras de cabecera más afines a Coalición Canaria, se introducen productoras peninsulares en sustitución de las canarias… sin más argumentos que las órdenes que emanan de Presidencia.

La última decisión ha sido imponer la creación de una nueva dirección de Medios y Contenidos del grupo Radio Televisión Canaria, que ha salido a concurso público y que no solo ha levantado la suspicacia de la plantilla del ente público, sino que ha sentado a cuerno quemado en la dirección, donde se considera un cargo pensado para ejercer de comisario político.

Al puesto sólo se ha presentado una persona, César Toledo, un histórico de los medios de comunicación de Canarias, vinculado a la radiotelevisión pública desde sus comienzos, pero también a otros medios como Radio Club Tenerife o Diario de Avisos, así como a gabinetes de prensa institucionales, como el del Grupo Parlamentario Popular, o actualmente en la Consejería de Política Territorial y Emergencias del Gobierno de Canarias, en manos de Manuel Miranda, de Coalición Canaria.

Precisamente este miércoles Toledo pasó la última fase de las pruebas previstas en la convocatoria, la defensa de su proyecto ante el tribunal creado para la ocasión. “Yo me he presentado al proyecto con la mayor ilusión del mundo para poner en valor el talento de la gente y el talento profesional y llevar a un proceso de integración de todos los medios en una multiplataforma, no solo radio y televisión”, dijo este miércoles a Canarias Ahora al ser preguntado por las suspicacias que esta convocatoria ha despertado.

A su entender, “la plaza, tal y como está descrita, en realidad es una plaza de dirección de medios y de contenidos, y el objetivo fundamental es concurrir al nuevo modelo de informativos públicos, en el que todos van a confluir en una única plataforma y en una única creación de contenidos”.

Cuando se le pregunta a César Toledo si ha tenido algún contacto previo con Clavijo o su entorno para conocer más en profundidad lo que se pretende con la creación de esta plaza, su respuesta es taxativa: “No”. Y cuando se le menciona el término “comisario político”, exclama que no lo ha sido nunca y no lo piensa ser “nunca”.

No es lo que se cuece dentro de RTVC, donde la figura de la administradora general atraviesa en estos momentos su punto de mayor debilidad por la creación de este nuevo cargo, que ha suscitado el rechazo también de la plantilla de la casa: “Se siguen otorgando puestos de forma discrecional, sin respetar las condiciones de promoción interna que establece el convenio colectivo y que son preceptivas en una empresa financiada con dinero público”, ha dicho el comité intercentros a través de dos comunicados. “Se da la paradoja”, añaden sus miembros “de que la propia empresa defiende que los responsables de departamento pueden designar a dedo atribuciones y funciones, mientras que sus servicios jurídicos, en sede judicial, han llegado a esgrimir esa designación ”a dedo“ como argumento para negar derechos laborales que la legislación reconoce. Esta incoherencia es inadmisible y evidencia la necesidad de revisar de manera urgente los procedimientos internos”.

No es la primera decisión conflictiva emanada de Presidencia del Gobierno hacia la radio y la televisión públicas. Nada más regresar al poder, Clavijo en persona intervino en la parrilla de Televisión Canaria fulminando el histórico magazine de tarde Nunca es tarde, sucesor del Buenas Tardes Canarias, de Doble Diez Canarias, para entregarlo a una productora sin experiencia, Etiazul, que hundió la audiencia de esa franja horaria hasta límites nunca vistos. Para recuperarse de los efectos de esa decisión, Clavijo y su gabinete decidieron entonces que lo mejor era encomendar esa tira diaria a una productora nacional, La Cometa, introducida ante el mismísimo presidente de la mano del exministro del PP José Manuel Soria.