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Semana Europea de las Regiones: empoderar a las administraciones locales como actores principales de la recuperación

El presidente del Comité de las Regiones de la UE, Apostolos Tzitzikostas. / FOTO DE ARCHIVO

Irina Betancor Almeida

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El pasado 11 de octubre se daba el pistoletazo de salida a la Semana Europea de las Regiones, el mayor acontecimiento anual dedicado a la política de cohesión de la Unión Europea (UE). Este año, como ocurrió en 2020, la organización ha adoptado un formato digital, lo que permite ampliar el número de participantes, que asciende a 12.000 personas, al tiempo que garantizar el cumplimiento de la normativa para la prevención de la expansión de la COVID-19. Este 2021 la Semana Europea de las Regiones cuenta con 130 actos diferentes, entre los que destacan los workshops dedicados a la recuperación regional en torno a cuatro temáticas fundamentales: La política de cohesión, la doble transición verde y digital y la participación ciudadana. En este sentido, la nueva política de cohesión y la nueva generación de programas de la UE para 2021-2027, así como los instrumentos financieros de la UE para abordar la crisis del COVID-19, serán el centro de atención. 

En la sesión de apertura han estado presentes, entre otros, Elisa Ferreira, comisaria Europea de Cohesión y Reformas; Apostolos Tzitzikostas, presidente del Comité de las Regiones, y Younous Omarjee, presidente de la Comisión de Desarrollo Regional del Parlamento Europeo. 

Elisa Ferreira ha remarcado que Interreg, -la parte de la política regional destinada a la cooperación entre regiones situadas en dos o más estados miembros- es una piedra angular de la nueva óptica de la política de cohesión para la recuperación a largo plazo. La apuesta por esta política como centro de gravedad de la acción europea en todo su territorio ha sido reforzada tras la situación vivida durante la pandemia de la COVID-19. La política regional bascula ahora en la evolución desde el paradigma de la gestión de la crisis hacia el establecimiento de los pilares para un crecimiento holístico.

Durante los últimos dos años, los gobiernos regionales y locales han estado al frente de los operativos de gestión de crisis. En especial, en España, debido a la distribución competencial, las autoridades de las respectivas Comunidades Autónomas han lidiado con una situación sanitaria sin precedentes haciendo uso de sus recursos. En palabras de Younous Omarjee, la política de cohesión, y su flexibilización para permitir el uso de fondos para la crisis sanitaria, “ha salvado millones de vidas”. 

Apostolos Tzitzikostas ha enfatizado que la situación socio-económica provocada por la crisis de la COVID-19 ha afectado en mayor medida a la población joven lo que ha provocado un aumento de un 10%, de media en la UE, en la tasa de paro entre la juventud. El presidente del Comité de las Regiones ha señalado que las regiones y las ciudades son los actores con mayor capacidad para promover políticas de inserción laboral adaptadas a las necesidades reales. Ha defendido la adopción de un enfoque “basado en el lugar” para la asignación de los fondos de recuperación, una demanda expresada por diferentes Comunidades Autónomas en lo relativo a la preparación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, desarrollado por el Gobierno de España. 

El caso específico de Canarias

Estas ideas han ganado peso en el marco de la nueva política de cohesión, que tiene como unos de sus objetivos prioritarios garantizar un mayor empoderamiento de las autoridades locales, urbanas y territoriales en la gestión de los fondos. Para ello, se permite el establecimiento de objetivos específicos implementados solo a través de estrategias de desarrollo territorial y local. 

La descentralización parcial de los fondos europeos, como el Fondo Social Europeo, supone acercar la decisión política a su ámbito de aplicación. La especificidad de cada territorio, que en el caso de Canarias conlleva un doble componente, como región insular y ultraperiférica, gana centralidad en el desarrollo de las políticas públicas, abriendo así nuevas ventanas de oportunidad para abordar los problemas de la ciudadanía. Este impulso en pro del ejercicio de la subsidiariedad llega en un momento crucial, en pleno proceso de preparación de la nueva estrategia para las regiones ultraperiféricas, cuya presentación, previsiblemente, tendrá lugar en la Conferencia de Presidentes, planificada para el próximo mes de noviembre. 

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