Cho Zacarías, de museo etnográfico de referencia a imagen ruinosa de San Mateo

Los balcones empiezan despedazarse, los techos se han convertido en el lugar donde afloran veroles y otro tipo de especies invasoras, el exterior está totalmente deteriorado, la fachada se cae a cachos… El tradicional museo Cho Zacarías de La Vega de San Mateo es otra de las grandes ideas que iban a llevar al municipio “al sitio que se merece”, pero la realidad es muy diferente y hoy es una infraestructura en ruinas. Hace nueve años que es propiedad del Ayuntamiento, tres mandatos desde que se adquirió y aún no existe un proyecto que termine de definir la utilidad del edificio que tanta vida dio a uno de los pueblos que conecta la capital grancanaria con el interior de la Isla. Al menos que se conozca. Junto a la remodelación de la plaza, el aparcamiento subterráneo del mercado o la nave y restaurante de este, al aparcamiento subterráneo de la plaza principal y a la reforma de la Avenida Tinamar es una de las heridas abiertas en el corazón de la localidad de medianías de Gran Canaria. 

El museo etnográfico Cho Zacarías está compuesto por varias casas antiguas de labradores de finales del siglo XIX que un propietario empezó a comprar hasta ordenar una infraestructura única donde alojar todo el material etnográfico que había adquirido por la Macaronesia. Fue abierto el público en 1976 y los vecinos de La Vega lo recuerdan como el lugar a donde llegaban turistas de todas partes para contemplar las obras, otros como el lugar al que se iba de excursión con el instituto o la facultad con el objetivo de estudiarlas. Coinciden en que era “impresionante” la cantidad de arte que allí había. Tras la muerte de su primer propietario fue adquirido por una familia veguera que lo convirtió en un hotel rural. Finalmente, en 2008, debido a unas malas gestiones, fue embargado por La Caixa por alrededor de 1,7 millones de euros. 

Llega el verano de 2012 y cuando apenas llevaba un año en el cargo, el actual alcalde veguero, Antonio Ortega (Asamblea de Vecinos de San Mateo), se hace con la infraestructura. En plena crisis económica decide salvar el inmueble y paga al banco 500.000 euros. La decisión de compra tan precipitada fue muy criticada por todos los partidos de la oposición, pero el alcalde prometía recuperar el museo sin ningún coste para las arcas municipales. Desde ese momento se ha hablado de montar allí el proyecto de la alta costura de la Vega, la sede de la escuela de música municipal, un centro de formación de turismo rural e incluso la sede de la Policía Local. 

En febrero de 2017 aseguraba que ya se había contratado el proyecto para restaurar la casona y que a lo largo de ese año se licitaría la obra para que se iniciara antes de 2018. La inversión prevista ascendía a un millón de euros procedente del remanente positivo de la tesorería. Además, confiaba en que el Gobierno de Canarias desviara fondos para el municipio tras la visita del exdirector general de Infraestructuras Turísticas, Héctor Suárez, hoy alcalde de la ciudad de Telde. Nadie se explica qué ocurrió con aquel contrato. La última noticia -noviembre de 2019- es que el ayuntamiento rehabilitaría el museo etnográfico, la sala de exposiciones, el restaurante y el hotel rural. No obstante, según los portavoces de la oposición, de momento no hay ningún proyecto en el tintero. Esta redacción ha intentado contactar con Ortega sin éxito para recabar su versión. 

“Él no tiene ni idea de qué hacer con aquello y mientras tanto se va cayendo al piso”, asegura Rubén Díaz, portavoz del Partido Socialista en La Vega. El socialista asegura que el día en el que se acometa la rehabilitación de la infraestructura el ayuntamiento tendrá que gastarse “mucho dinero”. Lamenta que a pesar de la insistencia de Ortega de comprar el inmueble, en ocho años y tres mandatos no “haya hecho nada”, con el agravante de que el local llevaba algunos años abandonado en manos del banco. 

En varias ocasiones se ha hablado de la partida de 500.000 euros que el Gobierno regional de Fernando Clavijo (Coalición Canaria) -con quien Ortega mantenía una buena relación cuando este presidía las Islas- había previsto para la remodelación del edificio. A través de un compromiso escrito el nacionalista le prometió al alcalde este dinero cuando llegaran los 15 millones de euros para infraestructuras turísticas del Gobierno de España y que se asignará en los próximos meses. Coincide con el socialista la portavoz de Alternativa por San Mateo, Isabel Peñate, “con estos 500.000 euros no hace nada”. “El edificio lleva muchos años cerrado y se ha deteriorado mucho, habría que cambiar todo el sistema eléctrico, la madera, necesitaría una rehabilitación profunda”, manifiesta. La concejala cree que “costará bastante” volver a ponerlo en marcha, más aún cuando “no hay intención”. 

Los concejales insisten que es “una pena” que un edificio histórico, que llegó a ser conocido en toda la isla esté “abandonado”. Peñate aclara que “lo único” que se ha hecho es “destrozar el patio interior, la antigua piedra canaria y cambiar una puerta”. Díaz considera que lo ideal sería volver a comprar todo el material que había en el antiguo museo etnográfico -parte de él lo conserva la antigua familia- para volver a hacer el museo. 

Destacan la localización estratégica de la infraestructura, en el municipio a caballo entre Santa Brígida, Teror, Tejeda, Artenara y Valleseco, justo en el casco de la localidad. “Fue una de sus grandes promesas, comprarlo rápido y corriendo para hacer montón de cosas que al final se han quedado en nada”, sentencian.