Ecologistas invitan a la ministra de Transición Ecológica a comprobar la “devastación” ambiental de Cuna del Alma y de La Tejita
La Plataforma Salvar La Tejita ha remitido una carta a la ministra de Transición Ecológica, Sara Aagesen, invitándola a que visite Tenerife para comprobar la “devastación irreversible” que ocasionan los proyectos en construcción del hotel de La Tejita y la urbanización turística Cuna del Alma.
En esa línea expone expuesto que la “inacción sistemática” de los gobiernos e instituciones locales y regionales requiere ahora una “solución estatal”.
Además, avisa de que el retraso en la acción judicial para aplicar las leyes actuales está “dando vía libre” a los constructores para completar sus proyectos “irregulares” que causan “daños irreversibles” contra la naturaleza.
“Esto es inadmisible, y en el caso de que no se aplique una solución política, es un motivo para presentar una serie de quejas contra España y la UE ante el Comité Aarhus (ONU)”, señala.
La plataforma asegura que estos dos proyectos son “totalmente opuestos” a las políticas del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico e insiste en que las instituciones implicadas asuman su responsabilidad y garanticen la plena aplicación de la legislación nacional y comunitaria.
Unas obras que avanzan “a gran velocidad”
La asociación Salvar La Tejita denunció en marzo que las obras del hotel La Tejita, en Granadilla de Abona (Tenerife), “avanzan a gran velocidad” con el levantamiento de edificaciones sobre la servidumbre de protección costera, “donde el uso residencial y turístico está totalmente prohibido”.
En un comunicado, la organización recordó que el Servicio Provincial de Costas de Tenerife, a instancias de la Dirección General de la Costa y el Mar, dictó una orden de paralización de obras en los terrenos clasificados como dominio público marítimo terrestre, el 16,4% del proyecto hotelero.
Salvar La Tejita ha hecho hincapié en que el ritmo actual de las obras no se veía desde junio de 2020, cuando llegó la paralización cautelar total del proyecto por orden del Ministerio de Transición Ecológica tras la acción de protesta de dos activistas que se encaramaron a las grúas durante 11 días.
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