CCOO avanza que hará una “defensa judicial” de algunas cuestiones del nuevo convenio de hostelería

Manifestación contra la precariedad laboral en la hostelería, en el sur de Tenerife en agosto pasado

Tenerife Ahora

Santa Cruz de Tenerife —

El sindicato CCOO reaccionó este viernes al anuncio de Sindicalistas de Base, organización de trabajadores mayoritaria en el sector de la hostelería en la provincia tinerfeña, de que se había cerrado el jueves 11 de octubre con la patronal Ashotel un nuevo convenio laboral para el periodo 2018-2022, de cuatro años y con aplicación doce meses antes de haber terminado el anterior.

En una nota de prensa, CCOO, con cuatro delegados de 15 en la mesa de negociación (ocho tiene, con mayoría absoluta, Sindicalistas de Base y los otros tres son de UGT), asegura que en “la última sesión de negociación del convenio de hostelería, celebrada el pasado día 11, hemos asistido a un acto sin precedentes”, pues se “detectó en el transcurso de la sesión que se estaban negociando al margen de la mesa aspectos que en ninguna plataforma ni en ninguna sesión anterior se habían abordado. Esta situación puede dar lugar a la anulación del convenio por la posible mala fe demostrada por los negociadores”, sostiene uno de los dos sindicatos no firmantes del acuerdo laboral.

Además, CCOO denuncia públicamente “que Ashotel prefiere financiar a los comités de empresa con ayudas que suman unos 1,5 millones de euros que invertir ese dinero en mejorar las condiciones de trabajo, por ejemplo, en contrataciones que rebajen las cargas laborales que hoy existen en el sector”.

El convenio firmado únicamente por Sindicalistas de Base, siempre según CCOO, “sigue manteniendo la diferencia salarial con el de la provincia de Las Palmas, que está situada en torno al 20%. Además, la negociación no ha servido para solventar la discriminación por cuestiones de género detectada por CCOO y sancionada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias, profundizando más si cabe en esa discriminación al resucitar y mantener una ordenanza franquista que es claramente discriminatoria, sobre todo con las camareras de piso”.

Por primera vez en la historia, se expone en la nota de prensa, un “convenio incluye una cláusula de carácter absorbible para la primera subida salarial, intentando tapar la discriminación de los mal llamados pluses de productividad y justificando ad hoc las diferencias salariales con el único fin de intentar engañar a los jueces”, añade la central CCOO.

El nuevo convenio, prosigue el comunicado, “también puede estar discriminando a los trabajadores que disfrutan de 30 días de vacaciones (administración, jardineros...) respecto de los demás, pues para los primeros no se establece ningún concepto de bolsa de vacaciones, mientras que para los segundos se establece una equivalente a 307 euros”.

Respecto a la vigilancia de las condiciones y las cargas de trabajo, CCOO lamenta que el convenio “olvide al colectivo general de trabajadores que representa, pretendiendo, al margen de los técnicos de prevención, alcanzar acuerdos de dudosa validez y anteponiendo a estos los que se puedan dar en los centros de trabajo”.

El mismo sindicato mantiene que “no se ha mejorado nada en igualdad de licencias y permisos, y que no hay ningún avance en conciliación de la vida laboral y personal. Tampoco se establece la posibilidad de acumular la lactancia y se perjudica claramente a los trabajadores que soliciten excedencias por cuidado de hijos”.

Todos estos son “los motivos más importantes por los que CCOO no ha firmado el convenio de hostelería, el cual se estudiara profundamente para iniciar una defensa judicial que corrija esas situaciones de posible discriminación indirecta”.

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