Doce playas de Gran Canaria que se salen de lo común

Con más de 250 kilómetros de costa, la isla de Gran Canaria es generosa en playas. Las hay para todos los gustos; desde los arenales extensos a las calas más pequeñas; playas de arenas rubias y playas de piedra pasando por bonitas calas de arenas oscuras o charcos de marea. Playas como Maspalomas, Playa del Inglés o Las Canteras tienen merecida fama que va mucho más allá de las fronteras de la propia isla y apuntalan su prestigio como destino turístico de primer nivel; pero también hay playas secretas, escondidas, íntimas. Son playas especialmente apreciadas por los isleños y, en algunas ocasiones, verdaderas desconocidas para la inmensa mayoría de los habitantes de la isla.

Te invitamos a dar una vuelta a la isla a través de playas diferentes. Algunas son de fácil acceso; otras requieren alternar tramos por pistas de tierra y sendero; otras, como la mítica Güi Güi, por ejemplo, requieren de una caminata de varias horas para, eso sí, disfrutar de un verdadero paraíso. Este listado se ha elaborado después de nuestras visitas a la isla y, por lo tanto, es fruto de nuestras percepciones subjetivas.

ZONA NORTE

Playa del Confital, Las Palmas de Gran Canaria.- (Acceso: a pie desde prolongación del Paseo de Las Canteras y el coche desde Calle Coronel Roca) A dos pasos de la popular y populosa Playa de Las Canteras, El Confital marca la cara más salvaje del litoral de Las Palmas de Gran Canaria. Pequeños tramos de arena alternan con rocas y enormes charcones de marea ideales para los más pequeños de la casa. La zona es también uno de los enclaves tradicionales del naturismo en la isla. Lo mejor de esta playa es poder disfrutar de un entorno prácticamente virgen (se ha habilitado un paseo y varias plataformas de madera como solariums) a apenas unos centenares de metros a pie de la capital de la isla.

El Puertito y Los Charcones, Arucas.- (Acceso: GC-2) Un clásico del norte de la isla bastante frecuentado por los habitantes del municipio de Arucas en el que se aúnan una muy buena playa de arena (de 350 metros de largo y una media de 20 metros de ancho), una zona de charcones y piscinas de agua de mar y una muy buena oferta de restaurantes de pescado fresco. Un brazo de roca negra protege la playa del mar, por lo que estamos en un lugar de aguas relativamente tranquilas. Con la marea baja, la atención de los niños se traslada a Los Charcones (a poco más de 200 metros por un bonito paseo marítimo). También cerca del Puertillo se encuentran las Salinas del Bufadero, una de las más antiguas de Canarias.

Caleta de Arriba, Santa María de Guía.- (Acceso: Calle Churruca desde El Agujero, Gáldar) Como sucede en otros lugares de la isla, aquí, la acción del hombre y el paisaje combinan de manera espectacular formando una de las playas más curiosas y ‘fotogénicas’ de la costa norte de Gran Canaria. Las casas de este pequeño barrio de pescadores ocuparon los cantiles de una bahía diminuta que ofrece resguardo en un litoral habitualmente batido por las olas. El resultado es una pequeña cala de piedra, casi un charco de grandes dimensiones, rodeada de casas blancas que aún sigue siendo refugio de pescadores. Una postal muy poco conocida de la isla a pocos metros de la Necrópolis de La Guancha, uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la isla. Ni siquiera para gran parte de los habitantes de la propia Gran Canaria. Sorprendente.

Playa del Juncal, Agaete.- (Acceso: a pie desde la GC-293 –Piso Firme- sendero de 1,2 kilómetros) Situada a pocos kilómetros del pueblo de Agaete, esta playa de bolos y piedras de tamaño mediano y grande ocupa la desembocadura del Barranco del Juncal, tributario del Barranco Hondo que baja desde la cumbre de la isla. Estamos ante una playa totalmente salvaje que tiene, como recompensa al esfuerzo de la caminata un entorno totalmente virgen un una bahía perfecta de aguas tranquilas y transparentes protegidas por enormes cantiles. Ideal, por lo tanto, para complementar con sol y playa una jornada de caminata sencilla. La Playa del Juncal es, también, un buen lugar para la práctica del buceo de superficie (snorkeling). Es frecuentada por practicantes del naturismo.

Playa de Guayedra, Agaete .- (Acceso: GC-200 –Pista de tierra con posibilidad de aparcamiento-) Un mito de la costa norte de Gran Canaria, también a pocos kilómetros del pueblecito pesquero de Agaete. El valle de Guayedra, situado a los pies de la imponente mole pétrea de Tamabada regala una vista envidiable en la que se alternan los restos arqueológicos, los huertos y los bosques de palmeras. Este paraíso natural y cultural culmina en una preciosa playa de más de 200 metros de longitud en la que alternan bolos y arena de color oscuro y se practica con asiduidad el nudismo. Los peros son su exposición a mar abierto, pero no es peligrosa.

Playa de Faneroque, Agaete.- (Acceso: GC-200 –Pista de tierra y/o sendero) A los pies del Roque de Faneque, imagen icónica de Tamadaba, esta playa hasta hace poco tiempo prácticamente desconocida, se está convirtiendo en meta frecuente de andarines y amantes de la naturaleza. La recompensa para el esfuerzo de llegar es una playa de más de 200 metros de largo donde se alternan la arena negra y los callaos de pequeño y mediano tamaño y zonas con espectaculares charcones de marea. Como todas las playas de la zona, es frecuentada por practicantes del nudismo.

Playa del Risco, Agaete.- (Acceso: Pista de tierra desde El Risco) Con más de 350 metros, la Playa del Risco es una de las más grandes de la costa norte de Gran Canaria. Eso sí, su lejanía respecto a la capital y a los principales núcleos turísticos la convierten en una de las menos transitadas de la isla. Dominan las piedras, pero la bajamar deja al descubierto un enorme arenal de color oscuro enclaustrado entre acantilados. Una verdadera maravilla. Eso sí, la playa está totalmente expuesta al mar abierto aunque no es peligrosa. A pocos kilómetros de El Risco se encuentra el Charco Azul, uno de los parajes más sorprendentes del municipio de Agaete .

ZONA SUR

Güi-Güi, La Aldea de San Nicolás.- (Acceso: Sendero de 8,1 kilómetros desde Tasartico o en barco desde el Puerto de Mogán) Estamos ante otro de esos mitos playeros de Gran Canaria . El tramo de costa que media entre el Puerto de La Aldea y el Puerto de Mogán forma el litoral virgen más hermoso de la isla y guarda joyas como Güi-Güi. En realidad son dos playas en una: Güi-Güi chico ocupa la desembocadura del barranco y para llegar a Güi-Güi grande hay que esperar a la bajamar o ir en barco. En ambos casos estamos ante playas de arena totalmente vírgenes de aguas cristalinas y paisajes abrumadores. Ideal para combinar una jornada de senderismo y de playa. El camino en barco es también una buena opción. Desde el Puerto de Mogán hay varias empresas que ofrecen pasajes de ida y vuelta hasta la playa (el precio en verano de 2016 rondaba los 25 euros). La zona es frecuentada por multitud de especies marinas y abundan los delfines.

Veneguera, Mogán.- (Acceso: Desde Veneguera 9,8 kilómetros por pista de tierra) La Playa de Veneguera ocupa la desembocadura del barranco del mismo nombre; primero de los cauces bien conservados que ocupan la fachada litoral oeste de Gran Canaria y todo un símbolo de la lucha por la conservación del patrimonio natural de la isla. Lo que debía ser una enorme urbanización turística sigue siendo un valle agrícola ( en franca recuperación ) gracias a la presión popular. La playa tiene una longitud de 370 metros en la que se alternan la arena y los bolos de pequeño y mediano tamaño y al igual que sucede con Güi-Güi, se combinan aguas limpias y un entorno natural que alterna barranco, huertas y pequeños palmerales. En definitiva, un paraíso que al contrario de la anterior es accesible en coche. Para los viajeros es una oportunidad accesible de ver lo que debió ser la norma general de la costa sureña antes de la construcción de los hoteles. Una delicia, vamos.

Montaña La Arena, San Bartolomé de Tirajana.- (Acceso: CG-500 desde Pasito Blanco) Es una de las playas nudistas de la isla de Gran Canaria por antonomasia y cuenta con la ventaja de estar a muy pocos kilómetros de las principales urbanizaciones turísticas de la isla (aunque Maspalomas y Playa del Inglés tienen zonas reservadas para la práctica del naturismo). Playa de arena de más de 250 metros de largo y una anchura media de 30 carece de servicios pero goza de aguas tranquilas. Un enorme talud de arela a sus espaldas le da el nombre y acentúa la sensación de aislamiento. Muy cerca se encuentran las calas de Las Carpinteras (al oeste) y la pequeña Pocilla Beda (al este) que suelen estar muy tranquilas.

Playa de San Agustín, Ingenio.- (Acceso: C/ Proa, El Burrero) Los locales la conocen también como ‘la playa de atrás’ debido a su localización justo al norte de la Playa del Burrero. Pequeña cala de arena rubia totalmente aislada aunque a escasos metros de una de las playas más transitadas de la costa este de Gran Canaria. Su cercanía con el barrio del Burrero la convierten en una opción ideal para combinar una jornada de playa con la visita a alguno de los restaurantes de pescado fresco de la zona. En las inmediaciones se encuentra un interesante yacimiento arqueológico. La zona suele ser ventosa.

Playas de Agua Dulce y Tufia, Telde.- (Acceso: Salida 13 GC-1 –carretera de Tufia) La Punta de Silva, situada en la costa este de la isla, forma una pequeña península con dos bahías casi perfectas. Al norte queda la pequeña playa de Agua Dulce, de arenas claras y aguas tranquilas; y al sur la bahía de Tufia, uno de los enclaves etnográficos y arqueológicos más importantes de Gran Canaria y también un escenario fantástico para darse un chapuzón. Otro de los atractivos de la zona es que se puede practicar el buceo de superficie (snorkeling).