La oposición quiere que el Parlamento cántabro repruebe al consejero de Sanidad y que Revilla lo cese
La accidentada vacunación que se está realizando en Cantabria por la COVID-19 es un hueso político que la oposición al Gobierno Revilla no va a dejar escapar. La reciente comparecencia del consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, en el Parlamento cántabro no solo no ha servido para clarificar el proceso de vacunación que se está siguiendo desde navidades sino que ha enervado más a PP, Ciudadanos y Vox, que han vuelto a pedir su dimisión o cese, no sin antes pasar por un pleno extraordinario en el que intentarán reprobar al máximo responsable de la sanidad cántabra.
Los portavoz de los tres grupos -Íñigo Fernández (PP), Félix Álvarez (Cs) y Cristóbal Palacio (Vox)- han registrado esta mañana en la Cámara sendas proposiciones no de ley en que se propone reprobar al consejero de Sanidad y pedir al presidente Miguel Ángel Revilla que lo destituya al frente de la Consejería. Paralelamente han solicitado la convocatoria de un pleno extraordinario monográfico con este orden del día. Si este no se convocara, las proposiciones, que presumiblemente se agrupen para su debate, se introducirán en el orden del día de un pleno ordinario.
No es solo por lo que está ocurriendo con la vacunación por lo que se pide la censura parlamentaria del mandatario: se le recrimina, de fondo y forma, actitudes y decisiones que se remontan al inicio de la pandemia hará dentro de poco un año. Se le reprocha que no hubiera comunicación entre Sanidad y las residencias de mayores y centros de dependencia cuando estos se convirtieron en ratoneras de contagios; que no reconociera la falta de medidas de protección personales “y acusar de mentir a quien declaraba con pruebas la utilización de gorros de ducha y bolsas de basura para cubrirse” durante el primer estado de alarma; que hubiera una comida con el ministro en la Filmoteca y otros 10 comensales; que la planificación en Atención Primaria sea deficiente; y, ahora, que se haya saltado el protocolo de vacunación para vacunar a los internos y personal de El Dueso antes que terminar con los grupos de riesgo.
En cuanto a las formas, la oposición se considera “insultada” por el consejero en su comparecencia del 20 de enero.
Íñigo Fernández ha explicado que en Cantabria la gente está muy preocupada por el nivel de contagios, por la presión hospitalaria, por la puesta en marcha o no de la campaña de vacunación y “no se puede admitir que quien está al frente de asuntos tan importantes, que afectan a la vida de la gente, se niegue a dar explicaciones a la sociedad y al Parlamento”. A su juicio, no puede consentirse que el responsable de la Sanidad de Cantabria no informe de la situación de la pandemia y de la campaña de vacunación y, en definitiva, del “fracaso de su gestión”. Y ha señalado que probablemente no ha habido ningún consejero en ningún lugar de España que haya informado menos a la oposición que lo que ha hecho Rodríguez a lo largo del último año, porque “vamos ya a cumplir 11 meses de pandemia y hemos celebrado con él tres reuniones”.
Félix Álvarez, de Ciudadanos, ha señalado que “no vamos a permitir que en el Parlamento de Cantabria, la casa de la soberanía popular, el consejero no venga a dar las explicaciones por la deficiente gestión que está llevando a cabo con la pandemia y con la campaña de vacunación”.
El portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, ha dicho que la gestión del consejero está regida, a su juicio, por la “absoluta improvisación”, y ha criticado que, por ejemplo, se esté vacunando solo a doce personas contra el COVID algunos días, como ocurrió el lunes, según los propios datos ofrecidos desde el Servicio Cántabro de Salud
0