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El sistema de detección de incendios del MAS estaba desconectado cuando se produjo el siniestro

Los bomberos tras sofocar el fuego en el Museo de Arte Moderno de Santander. | LARO GARCÍA

Rubén Alonso

El sistema de detección de incendios del Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Santander (MAS) se encontraba desconectado cuando se produjo el siniestro el pasado 20 de noviembre, en el que, según las primeras estimaciones, perdió la mayor parte de su biblioteca y ocho obras por valor de 50.000 euros. Así lo ha reconocido la concejala de Cultura del Ayuntamiento, Miriam Díaz, tras la Comisión extraordinaria celebrada para trasladar a los diferentes grupos las conclusiones de los informes técnicos sobre este asunto.

Además, no ha esclarecido las causas y el origen del incendio, pero sí responsabiliza a las empresas SIEC (adjudicataria de la obra de restauración del museo) y Codelse (subcontrata de SIEC y, a su vez, responsable de los sistemas de seguridad de los edificios municipales) de no reponer los sistemas de seguridad, cuya ausencia agravó las consecuencias del siniestro. 

Díaz asegura que se encuentran a la espera de que SIEC les responda a las preguntas realizadas por estos hechos, por lo que le han realizado un segundo requerimiento oficial -tras el del día del incendio-, el pasado 13 de diciembre con tres días de plazo para que “profundice en el tratamiento de las medidas de seguridad” del edificio. 

De esta forma, exigirá responsabilidades a las citadas entidades, pero durante la rueda de prensa, a la que no ha asistido la alcaldesa, Gema Igual, no ha precisado si lo hará vía administrativa o judicial. “Ellos no son los responsables del incendio, pero sí de que no se haya podido actuar antes”, ha precisado la edil.

Respecto a la información recibida por la empresa Codelse, Díaz expone que se desarrollaron varias intervenciones desde el pasado mes de abril en las que se constataba que el sistema antirrobo “estaba fallando”. Afirma que “se encontraban cables cortados y retirados por las obras”.  Tras su reparación, en junio SIEC requiere a la citada empresa de mantenimiento de seguridad para “retirar los elementos de las instalaciones de robo e incendios que afectasen a las obras”.

En ese momento, se comprueba, tal y como afirma Codelse, que la central de detección de incendios “está totalmente desconectada tanto de alimentación eléctrica como de las baterías, estando inoperativa”. Ante la proximidad de la demolición de la zona donde se encontraba el teclado del sistema por las obras, la empresa constructora indica a Codelse que lo dejen “desconectado”. 

No obstante, el sistema antirrobo sí funcionó en el incendio puesto que la Policía Local recibió la señal. La empresa de seguridad asegura que para que esto sucediera, se ha tenido que restablecer “por alguien ajeno”. 

Por otro lado, Díaz ha incidido en que el objetivo del equipo de Gobierno es reabrir el museo “cuanto antes” para lo que todavía no hay fecha ni presupuesto. “Se han detectado numerosos daños en las instalaciones, sobre todo en la primera planta, cuya estructura de vigas y forjados se encuentra perdida”, ha explicado.

Asimismo ha afirmado que, según el director del MAS, Salvador Carretero, las medidas de seguridad para las obras consistieron en el acondicionamiento de un búnker en la planta cero, que quedó “exclusivamente bajo control del MAS” y en el que se depositaron las 1.100 obras de arte y 2.450 piezas de las colecciones.

Sin embargo, algunas de ellas, según el propio director, requirieron de aislamiento en la planta primera, donde los bomberos localizan el foco del incendio. Allí, tras acondicionarse como almacén aislado, estaban depositadas las obras “dañadas”: la pintura 'Paisaje' de Antonio Gomar, la escultura 'Vaca' de Pérez Ocaña, la pintura 'Altamira' de Ignacio Angulo y el óleo 'Pintura' de Joaquín Martínez Cano.

También han resultado dañadas tres esculturas de hierro, dos de Daniel Gutiérrez Adán y una peana, pero no obra artística, de una escultura de José Luis Vicario. Sobre los daños bibliográficos, la concejala señala que “aún no es posible determinar las consecuencias del siniestro”. “De lo valorado hasta ahora, cerca de un 40% del total [28.000 volúmenes], un 10% está en buen estado de conservación, un 20% es identificable plenamente, un 30% es identificable pero requiere de investigación y un 40% se ha destruido por completo”, ha detallado Díaz. 

Cese de la concejala

Para la oposición, las explicaciones de la concejala de Cultura no son suficientes por lo que los portavoces municipales del PSOE y del PRC, Pedro Casares y José María Fuentes-Pila, han pedido a la alcaldesa, Gema Igual, que cese a la edil. Ambos han coincidido en que “apenas ha dado respuestas” más allá de que “hubo un error en el control de los sistemas de seguridad”. 

Casares ha lamentado que en la comisión se ha “conocido no solo el despropósito de todos estos días, sino también la incompetencia” de la concejala de Cultura, cuya “dejación de funciones y su desprecio al patrimonio municipal, como es el MAS y sus fondos valorado todo ello en 120 millones de euros (33 la colección artística y 87 el edificio)”.

Fuentes-Pila, por su parte, ha ido más allá y a solicitado también la destitución del director del MAS, Salvador Carretero, porque la gestión del museo es “un despropósito antes, durante y después del incendio y las explicaciones dadas este lunes no valen”.

Sobre la petición de los regionalistas de que se cese a Carretero, a quien han criticado por no asistir a la comisión, Casares ha manifestado que el PSOE quiere “situar las responsabilidades en el entorno de las responsabilidades políticas” y, ha añadido, “tiempo habrá de ver si hay otras posibles responsabilidades”.

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