No mareéis a Arturo Valls

Arturo Valls se hizo un Rajoy en la gala de los Goya. El presidente no quiere meterse en arreglar la desigualdad que sufren las mujeres y el presentador dijo en la alfombra roja que había que “hablar más de cine, no marear con otros temas”. Con otros temas se refería al feminismo, el abuso sexual, la violencia de género, la discriminación por sexo o la cosificación del cuerpo femenino. Estos temas con los que estáis tan pesaditas. No mareéis a Arturo Valls con vuestras cosas.

No le mareéis explicándole que las mujeres españolas cobráis un 15% menos por los mismos trabajos, ingresáis un 35% menos que el conjunto de los hombres y ocupáis sólo el 27% de los cargos de dirección, donde también cobráis menos. No le amarguéis recordándole que tenéis, por tanto, menos pensión y menos protección social, que sois las que realizáis los trabajos peor pagados o sin remuneración y las que dedicáis más tiempo a los cuidados y el hogar. Ni se os ocurra contarle que, según el Foro Económico Mundial, la igualdad de sueldos no llegará hasta dentro de 170 años, que se marea. Como para no marearse.

Esa desigualdad, además, se traduce en España en una violación cada 8 horas (sin incluir las que no se denuncian), en más de 60 asesinatos por violencia de género al año y en casi 1000 asesinadas en los últimos 15 años, sin contar a las mujeres que mueren a manos de hombres que no son pareja o ex pareja. Son cifras mareantes y, aún así, insuficientes para explicar el acoso a todas las mujeres o el maltrato físico y psicológico que sufren millones de ellas y sus hijos. Es tan mareante que mejor no nos metamos en eso. Hablemos de cine, Arturo.

Hablemos de que sólo 3 de cada 10 protagonistas en el cine español son mujeres, 2 si son mayores de 40 años. Hablemos de que ellas cobran entre 30 y 40% menos, reciben mucho menos presupuesto para rodar, tienen menos oportunidades de dirigir y sólo ocupan el 26% de los puestos directivos de la industria. Venga, sí, hablemos de cine, de Weinstein, de los cientos de denuncias de mujeres por acoso y violación, de las decenas de hombres poderosos de la industria señalados por abusar de su posición. Ya que tú la tienes, podrías aprovechar para denunciarlo, no para acallarlo.

Si quieres hablamos sólo de los Goya, por no marearte. Hablamos de que había 135 nominaciones totales y sólo 30 a mujeres y de que, a pesar de eso, la mejor película se la llevó una mujer, Isabel Coixet, mira tú por dónde. Pero mira tú también, subió a recoger el premio con… ¡8 productores machos! A todo esto respondió Arturo Valls con el título de uno de sus programas, Me resbala.

El actor y presentador no hace más que demostrar lo que el feminismo quería denunciar en la gala. El mundo del cine es machista, como el resto de la sociedad. Hablar de cine, es hablar también de machismo y desigualdad. Las películas deben reflejarlo y la profesión denunciarlo porque tiene el altavoz para hacerlo y la influencia para ayudar a corregirlo. No son “otros temas”, Arturo. Son el tema. Ya va siendo hora de que lo hablemos y dejemos de marear a las mujeres.

El otro día te habría venido bien caer por una de las trampillas de tu otro programa para sentir lo que sienten las mujeres. No dirías lo que dijiste, dirías: Ahora caigo.

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