UPA Castilla-La Mancha acudirá a la manifestación que ha sido convocada por las organizaciones ASAJA, COAG y UPA frente al Ministerio de Agricultura en Madrid para reclamar al Gobierno que defienda de forma firme los intereses de los cerealistas españoles en la Unión Europea, revisando los acuerdos comerciales que permiten la entrada descontrolada de cereal extracomunitario y adoptando medidas de defensa comercial similares a las aplicadas en otros sectores.
Las organizaciones llevan semanas alertando de la “ grave situación que atraviesan los cerealistas” de las todas las regiones productoras entre las que se encuentra la comunidad castellanomanchega.
“La rentabilidad del cereal no se puede seguir fiando a cosechas excepcionales mientras los costes siguen desbocados y los precios hundidos. El riesgo es que muchos agricultores opten directamente por dejar de sembrar”, advierten desde el UPA Castilla-La Mancha.
Según los datos recopilados por el sector a partir de la información aportada desde las distintas comunidades autónomas, la previsión de cosecha nacional de cereales de invierno se sitúa en 19,5 millones de toneladas, lo que supone un incremento de aproximadamente un 20% respecto a la campaña pasada, que fue irregular en muchas zonas. Este volumen de producción es equiparable al registrado en 2020, considerado uno de los mejores años recientes para el sector. Por cultivos, se estiman 9,8 millones de toneladas de cebada, 7,7 millones de toneladas de trigo blando y 2 millones de toneladas del resto de cereales (trigo duro, avena, centeno y triticale). El maíz, al tratarse de un cultivo con un comportamiento productivo distinto, no se incluye en esta estimación.
Sin embargo, según ha señalado UPA en un comunicado, pese al buen dato de producción cerealista, la rentabilidad sigue siendo negativa o prácticamente nula para muchos agricultores. Con costes medios de unos 800 euros por hectárea, el margen para el agricultor se situaría en apenas 18 a 20 euros por hectárea. En palabras de los representantes de ASAJA, COAG y UPA, “trabajar todo un año para este resultado es insostenible”.
Entre los factores que agravan la situación, se destaca el efecto de la llegada masiva de cereales procedentes de Ucrania, que entran en el mercado europeo sin ningún tipo de control arancelario ni de contingente, desestabilizando los precios nacionales y europeos. A esto se suma la paradoja de que mientras los productores europeos compiten en desigualdad, Bruselas mantiene los aranceles sobre los fertilizantes importados de Rusia y Bielorrusia, encareciendo artificialmente un insumo básico para el cultivo.
“Este sobrecoste de los fertilizantes, directamente vinculado a decisiones políticas y no al libre juego de los mercados, ha supuesto un golpe añadido para los cerealistas, que han visto cómo se han incrementado los costes en más de un 30% en los últimos diez años”, ha señalado la organización.
Primera reunión con el ministro
La manifestación se celebrará sólo dos días después de que las organizaciones agrarias pidieran al ministro de Agricultura, Luis Planas, durante la reunión del primer consejo agrario con la representación renovada de las organizaciones profesionales agrarias Asaja, COAG, UPA y Unión de Uniones, ayudas “directas y urgentes” para el sector cereal.
En concreto, las organizaciones han instado en la reunión a limitar ya las importaciones de cereal ucraniano y han mostrado a Planas la crítica situación que atraviesa el sector cerealista español tras el hundimiento de los precios en origen y el imparable aumento de los costes de producción han llevado a este mercado a una situación de pérdidas generalizadas, a pesar de que la climatología ha sido favorable este año.
El secretario general de UPA, Cristobal Cano, señalaba que se había puesto sobre la mesa “una petición de ayudas directas por hectáreas a los agricultores, una compensación por el incremento de los fertilizantes y evidentemente esa revisión y esa postura firme de la defensa del sector cerealista español por parte del Gobierno y de las comunidades autónomas que también tienen competencias y que tienen que estar en primera línea de la acción de Gobierno para mitigar las consecuencias que estamos sufriendo”.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, mostraba su “máxima preocupación” por la crítica situación que atraviesan los cerealistas. “Teniendo una cosecha extraordinaria, vamos a perder dinero porque los precios que hoy están pagando por kilo no cubren ni muchísimo menos los costos de producción”, lamentaba.