VÍDEO | Ai Weiwei manda un mensaje a los conquenses

El artista disidente chino, Ai Weiwei (Pekín, 1957), ha enviado un mensaje a los visitantes de la exposición 'La poética de la libertad' que, organizada por el Gobierno de Castilla-La Mancha y la Catedral de Cuenca, puede visitarse en al templo conquense desde el pasado 27 de julio. Desde su estudio de Berlín, en un mensaje de vídeo que ha sido difundido a través de las redes sociales de la exposición, Ai Weiwei señala su agradecimiento por “poder mostrar mi trabajo en esta ciudad” y espera, dice, “poder un día visitarla”.

No está confirmado, pero los organizadores de la muestra confían en que el artista venga a la ciudad de Cuenca para conocer personalmente el resultado final de la exposición. En los últimos días se le ha podido ver de vacaciones en México, acompañado por su mujer y su hijo.

Su obra, S.A.C.R.E.D., en la que recrea sus 81 días de cautiverio y el atentado a la dignidad personal que él y otros han sufrido y siguen sufriendo a manos de las autoridades en China y en otro países del mundo donde la libertad de expresión está sometida por la fuerza, es el eje central de 'La poética de la libertad'. Una exposición única en nuestro país a la que se suman también los Informalistas españoles Canogar, Feito y Chirino.

La instalación se compone de seis partes: Cena, Acusadores, Limpieza, Ritual, Entropía y Duda. La propuesta, histórica en la obra del artista chino, se compone de seis grandes cajas de hierro con pequeñas aberturas, como las que se encuentran en la puerta de una celda, a través de las que el espectador se asoma a los dioramas que se contienen en el interior. Cada diorama incluye una serie de modelos hiperrealistas que representan al artista y sus captores y documenta minuciosamente los detalles de las diferentes etapas del encarcelamiento: desde el momento en el que es conducido a su celda hasta el interrogatorio, relatando momentos íntimos y cotidianos del cautiverio y otros más humillantes, como cuando se veía obligado a usar el inodoro o a lavarse desnudo bajo la mirada de sus captores.

La obra, que también ha podido visitarse en Londres, viajará a Los Ángeles tras exponerse en la ciudad de Cuenca.