Se escapa un toro del encierro de Cañete: “Generó situaciones de gran peligro”

“Fue una situación peligrosa”, relata un testigo del encierro taurino por el campo que se celebró este domingo 24 de agosto en la localidad conquense de Cañete.

Un toro salió del circuito previsto para este evento y, según la misma fuente, corrió “primero por una carretera comarcal en su paso por el municipio para, finalmente, hacerlo por la N-420 que une Cuenca con Teruel”, según recogen varios vídeos que están circulando a través de las redes sociales.

Y todo ello, con el astado precedido por tres personas a caballo y “un séquito de coches que transitaron por la vía sin ningún respeto por las normas de circulación”, lamenta este testigo. “Generó situaciones de gran peligro que, sorprendentemente no causaron daños ni a transeúntes ni a vehículos”.

La alcaldesa reconoce que fue “un hecho muy grave”

La alcaldesa de Cañete, Montserrat Poyatos, confirma lo ocurrido y lo califica de “hecho muy grave”, en declaraciones a este medio. El encierro por el campo lo organizaba la Asociación Taurina del municipio, en colaboración con el propio ayuntamiento. “Pasamos mucho miedo, yo solo pensaba en los vecinos, aunque tenemos tradición y saben que con un encierro puede pasar cualquier cosa. Se ha mamado y a nadie se le ocurre ir a dar un paseo por el campo”, comenta la edil.

“Esta noche no he podido dormir, pero hemos tenido la suerte de que no pasó nada. Lo bueno, entre comillas, es que era domingo y todos los comercios estaban cerrados”, incide.

Que el toro estaba suelto en la carretera que bordea el casco urbano se comunicó incluso a un conocido restaurante junto a la muralla del pueblo y que estaba abierto. “Es un tipo de festejo en el que participan animales y no sabemos nunca la reacción que van a tener por muy controlado que esté. Estaba el ganadero, había muchos caballistas y gente que todos los fines de semana hace encierros”.

Se condujo al toro, explica, “hacia una zona segura” conocida como el paraje 'La Loma' y pudo volver al circuito previsto. El animal murió poco después.

“Estuvimos pendientes en todo momento tanto el ayuntamiento, como la Guardia Civil y la Asociación Taurina que pusieron coches en las calles para que el toro no entrase al núcleo urbano” y siguió por lo que se conoce como carretera de Valdemeca.

Sobre el malestar quienes critican el peligro al que quedaron expuestos vecinos y conductores, la alcaldesa dice saber que “hay un sector del pueblo antitaurino. Respetamos a todos y creo que ellos también. De verdad que intentamos cumplir, con todas las normas. El bienestar animal es lo primero”, dice la alcaldesa. “A mí también me cuesta mucho entender esta fiesta. No participo, pero estoy al frente del ayuntamiento. Intentamos hacerlo lo mejor posible”.