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Creando Oportunidades
Entre el 16 y el 18 de octubre se celebra el XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar en A Coruña. Un evento que congrega a políticos, empresarios y expertos del panorama nacional e internacional que debaten sobre estrategia corporativa, gestión empresarial y gobierno familiar. Uno de esos expertos que acuden a esta cita es Felipe Hernández Perlines, profesor de Organización de Empresas de la UCLM.
Este año el debate se centrará en el impacto de la tecnología sobre la empresa familiar. “La forma de hacer negocio ha cambiado y se abre un campo nuevo, casi insospechado”. También se hablará de las fórmulas para que la empresa familiar siga creciendo. “Es un tipo de empresa con gran futuro”, asegura el profesor, porque se desarrolla en sectores con una potente proyección económica, en particular, el agroalimentario y el industrial en Castilla-La Mancha. “Estas empresas son un espejo para otras e incluso para atraer a otras de fuera de la región”, asegura.
A eso ayuda su irrupción en los mercados internacionales “con grandes posibilidades de ser competitivas” pero con mucho camino aún por recorrer. Entre otras cosas porque ni siquiera hay un concepto claro sobre lo que es la empresa familiar. “Es una de las deficiencias”, señala el profesor, recordando que la Comisión Europea ha recomendado buscar un “consenso” en este sentido. También apunta la necesidad de avanzar en una “legislación propia”. La tributación y el impuesto de sucesiones están en el punto de mira de este tipo de empresas. “Es algo que preocupa al hablar de herederos”.
Después está el histórico ‘talón de Aquiles’ de la empresa familiar que tiene que ver con la continuidad generacional. Hernández Perlines cree que “hay que sentarse y dialogar más para dejarlas en manos de aquella parte de la organización familiar que tenga mejor preparación”. Son, además, empresas que analizan mucho más sus riesgos que otras, quizá por eso su ratio de endeudamiento es menor. No superan el 60 o el 70% frente a otro tipo de empresas que pueden llegar al 90%.
Uno de los factores que más ha caracterizado a la empresa familiar en los últimos años es la incorporación de la mujer a los órganos de dirección. “Nos ha sorprendido gratamente”, señala Hernández Perlines. El 45% de los equipos directivos son mujeres. El 38,1% de componentes del Consejo de Administración también lo ocupan ellas. Representan un 34,3% de las juntas generales de accionistas, un 42,5% de los Consejos de Familia y un 43,7% de las Asambleas de Familia. Son datos especialmente relevantes si se comparan con otro tipo de empresas. “Son pioneros y funcionan de manera más acorde a los tiempos que vivimos”.
“Castilla-La Mancha es una de las regiones de España con mayor peso de la empresa familiar”, señala. Hay 43.497 empresas familiares, el 94,7% del total que existen en la región, según los datos del estudio ‘La empresa familiar en España 2015’, elaborado por el Instituto de la Empresa Familiar y la Red de Cátedras de Empresa Familiar. Una radiografía que incluye a sociedades anónimas y sociedades de responsabilidad limitada, que tengan más de 10 empleados y con facturación anual superior a los dos millones de euros.
Su peso en la economía regional, teniendo en cuenta el valor añadido bruto (VAB) que generan, supone el 74,5 % del total (en el conjunto de España el porcentaje es del 57,1%). Dan empleo a 203.443 personas, es decir, suponen el 85,5% del empleo en la región, un porcentaje también por encima de la media nacional.
Si este año el Congreso nacional de las empresas familiares se celebra en A Coruña, en 2017 tendrá como sede a Toledo según ha anunciado esta semana el director general del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Juan Corona. Será los días 8, 9 y 10 de octubre y contará con la presencia de más de 500 propietarios de empresas familiares de toda España.