‘Black Mirror’: ‘San Junipero’ y cinco más

Cuando ‘Black Mirror’ estrenó su primer capítulo allá por 2011 vino a mostrar que el futuro  -y no tan futuro- tiene partes aterradoras. Ella venía a ser la heredera de ‘The Twilight Zone’ (‘La dimensión desconocida’), clásico televisivo que llevó el terror, fantasía y ciencia ficción a todos los hogares americanos.

Charlie Brooker (‘Dead set’), su creador, propuso en el canal británico ‘Channel 4’ su propia predicción o vaticinio de lo que está por venir. Una antología que terminó con dos temporadas y un especial de navidad hasta que ‘Netflix’, el gigante del streaming, decidió resucitar de nuevo las historias del inglés con una temporada de seis episodios y una próxima de otros seis que se estrenará en 2017.

La serie antológica de Charlie Brooker ha completado sus transición dulce entre la televisión británica y ‘Netflix’ con los mismo errores de antaño: más sombras que luces y, a veces, cayendo en el más simple efectismo -por ejemplo, final del ‘Shut up and Dance’-, además, de los excesos y manipulación de algunos de los episodios de las dos primeras temporadas ha pasado a una realidad: la pérdida de capacidad sorpresiva. El creador ha explorado nuevos géneros además de apostar por una americanización de las historias.

Una vez que ‘Netflix’ confirmó el rescate de ‘Black Mirror’ (recordemos que la cadena británica la canceló tras el especial de Navidad), mi duda era si Charlie Brooker tenía algo más que contar o aportar al imaginario del espectador. En mi caso, no. Ni los fuegos artificiales y los giros -bastante predecibles todos ellos- lo han conseguido. Brooker ha tenido enfrente el reto de reinventarse sin perder las señas de identidad en sus historias, sin embargo, el resultado ha sido tan irregular -o más- que las dos temporadas anteriores; eso sí, dejando de lado el tono británico y buscando un producto más accesible y digerible.

Una vez que acabe la histeria colectiva por ver los nuevos capítulos y, siendo franco, solamente uno pervivirá durante un largo periodo en la memoria: ‘San Junipero’ protagonizado por MacKenzie Davis y Gugu Mbatha-Raw. Este será el único que merezca la pena re-visionar con el paso del tiempo y, quizás, por eso ‘Black Mirror’ merezca la pena. El más redondo que se une a ‘Be Right Back’ (2x01) y ‘The Entire History of You’ (1x03) como los mejores de la serie creada por Charlie Brooker. Es la historia más coherente, mejor desarrollada, sutil e interesante que tiene como hándicap un gran componente reflexivo y filosófico además de alejarse de cualquier efectismo barato. En definitiva, un episodio cuidado a todos los niveles narrativos.

‘Hated in the Nation’, noir con tono ‘hitchcockiano’, y ‘Nosedive’, con un buen personaje central pero con algunas incoherencias y excesos, son los más salvables después del gran ‘San Junipero’. Los demás episodios, más allá de todo el contexto político, social y cultural que nos propone, siempre se encuentran lastrados narrativamente por un pésimo desarrollo del conflicto o de la historia, una duración excesiva del episodio, unos personajes raquíticos -en su construcción-  o unos giros más que predecibles, entre otros motivos. Además, esta vez la mayor parte de los fuegos artificiales se han visto venir a la legua o, quizás, como espectador, ya soy muy difícil de sorprender. Una torpeza narrativa que se une a la sensación de estar viendo algo ya visto.

Nunca fue perfecta aunque esta temporada ha dejado de dar tanto “miedo” para convertirse en una serie mayormente olvidadiza. ‘Black Mirror’ de ‘Netflix’ es menos ‘Black Mirror’ obligada a reinventarse para ser por una parte más accesible pero otra caer en la reiteración.

Al final, solamente aprueba con muy buena nota un episodio -al igual que las anteriores temporadas- y, quizás, sea suficiente razón para acordarse de ella. Mi ranking de mejor a peor episodio es el siguiente: 4, 6, 1, 3, 5 y 2.  ¿Cuál es el tuyo?