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Hace cuatro años, después de un primer test a la banca europea y que se saldó también con un envidiable estado de salud, escribí un artículo que todavía se puede encontrar en la red, y que se llamaba “La banca y el estrés”, y en el que ya señalábamos desde IU de que la solución que se le había buscado a un sistema financiero fuera de todo control y dominado por la avaricia, como era la socialización de sus pérdidas, lo que estaba provocando era un estrés al conjunto de la sociedad vía recortes, despidos, cierres de empresas, rebajas salariales y desahucios.
El tiempo nos dio la razón, y la huella del rescate financiero que aún sigue negando el PP, es la de la desigualdad, la extensión de la pobreza, la precariedad y el exilio de miles de jóvenes en búsqueda de un futuro que aquí se les niega.
Sería difícil calcular el impacto real en las cuentas públicas de este rescate, ya que solamente en avales, ayudas y el banco malo, podría superar con creces los 300.000 millones de euros, dinero que se sigue retirando de las necesarias políticas sociales, inversiones públicas, impulsar un nuevo modelo económico y productivo, etc., simplemente se trataba de salvar a los banqueros.
Se nos prometió que a cambio de este rescate volvería el crédito a familias y empresas, y de momento el grifo sigue cerrado y seguirá porque entienden que no hay demanda solvente, es decir, que se prefiere seguir especulando con la deuda pública o invirtiendo en fondos buitres, a que ese caudal de dinero puesto por los gobiernos a través del Banco Central Europeo sirva para recuperar la actividad económica.
Hace tiempo que no oímos datos de morosidad bancaria, pero se siguen desahuciando a miles de familias a pesar de que hay centenares de sentencias judiciales condenando a la banca por cláusulas abusivas en las hipotecas, y muchas empresas y autónomos se ven asfixiados y condenados al cierre de su negocio.
Conociendo la dinámica de este capitalismo financiero, sospechamos que estamos a las puertas de una nueva recesión en Europa y que en España puede ser letal para millones de trabajadores y personas en paro.
IU presentó hace dos años una propuesta en el Congreso de los Diputados para investigar todo lo ocurrido en el sistema financiero; bancos y cajas de ahorro, y que se señalen responsabilidades políticas y penales caiga quien caiga, entre ellos gente que participó del expolio en nombre de IU. El PP la ha rechazado así como otras similares en varias ocasiones. Hemos presentado una querella por Bankia, y seguimos demandando una Comisión de Investigación sobre CCM, un escándalo que se puede cerrar en falso.
Hoy la sociedad asiste indignada a que todos estos delitos de cuello blanco siguen sin castigo y rezuman impunidad, como la doctrina Botín, mientras que la mayoría social solo percibe que se les está robando la posibilidad de tener un futuro digno para ellos y sus hijos.
No todo está perdido, las fuerzas políticas, sociales y ciudadanas que hemos peleado contra éstas medidas neo-liberales en los últimos años, estamos caminando hacia la convergencia y la unidad, es un proceso difícil pero es una oportunidad que no debemos dejar escapar.