El agua de la tubería manchega comenzará a llegar al Campo de Calatrava en el verano de 2028. Una docena de municipios y unos 37.000 habitantes a largo plazo, en el horizonte de 2042, se beneficiarán de agua llegada desde la cabecera del Tajo, entre las provincias de Cuenca y Guadalajara, “en cantidad y calidad”.
La fecha la ha puesto Jerónimo Moreno, director técnico de ACUAES, la Sociedad Mercantil Estatal Aguas de las Cuencas de España, durante la presentación de un proyecto global que también abastecerá a Daimiel, Ciudad Real o a la Mancomunidad de Gasset, en total a más de 150.000 habitantes, con una inversión de 95 millones de euros financiados con fondos europeos.
La tubería manchega suministra ya a más de 76.000 habitantes de la provincia de Ciudad Real. Ahora se ha presentado este nuevo ramal que saldrá de la tubería principal ubicada en Campomojado y que llegará a una conducción en la zona de Puerto Lápice-Casa Bolote, para prolongarse hasta Daimiel. En total son 67 kilómetro de tubo.
Corral de Calatrava, Moral de Calatrava, Ballesteros de Calatrava, Almagro, Pozuelo de Calatrava o Valenzuela de Calatrava son los municipios beneficiarios del agua potable en alta. Además, 18.000 habitantes en Daimiel también podrán verse beneficiados, así como de la Mancomunidad del Gasset, que está formado por 100.000 habitantes, con Ciudad Real capital y municipios colindantes, como son Miguelturra, Carrión de Calatrava, Torralba de Calatrava, Poblete, Alcolea de Calatrava y Picón.
Un segundo objetivo, que también recoge el proyecto, es “regenerar hídricamente Las Tablas de Daimiel”.
La consejera de Desarrollo Sostenible Mercedes Gómez ha recordado el largo periodo desde que en el año 2000 se firmase el primer protocolo de la infraestructura para la llanura manchega que en 2009 se quedó “en tierra de nadie”, hasta llegar al año 2023, cuando se puso en marcha el ramal principal.
En la actualidad se suministran 60 hectómetros cúbicos de agua al año para abastecer a 720.693 habitantes de 238 municipios, a los que se integrarán los del Campo de Calatrava, Daimiel y Ciudad Real con la nueva tubería del sistema de abastecimiento de Llanura Manchega, que “va a permitir recuperar algo importante que perdimos en el camino”.
“Estamos haciendo pruebas para los municipios pegados al acueducto Tajo-Segura, que no pueden beber del agua que viene de Entrepeñas y Buendía, la ven pasar pero no la pueden usar”, ha dicho, para dar las gracias al Ministerio para la Transición Ecológica, la Confederación de Guadiana que ha diseñado el proyecto hoy presentado y la empresa pública ACUAES .
“El cambio climático está aquí para quedarse y tenemos que ganarle la batalla, sin dañar el entorno, pero dotándonos de sistemas de abastecimiento flexibles. Es la finalidad de la infraestructura”, decía la consejera. Una canalización cuya gestión está en manos de la Junta de Castilla-La Mancha desde 2023 y durante 25 años. Ha recordado “que los vecinos de Campo de Calatrava no van a tener que pagar la infraestructura”, ya que de ello se encarga el Gobierno de Castilla-La Mancha.
El proyecto ya ha sido licitado y el próximo 18 de julio se recibirán las ofertas para ser valoradas. La obra se adjudicará en octubre de este año 2025. La tubería atravesará más de 850 fincas a lo largo de 67 kilómetros de una obra que se ejecutará en 30 meses. Está previsto que arranque su construcción en enero de 2026 y que termine en el verano de 2028.
“Es una obra de justicia histórica”, que ha llegado gracias al Estado autonómico, ha dicho el presidente castellanomanchego Emiliano García-Page. La definía como “la principal obra hidráulica de toda la andadura autonómica”, mediante la que, decía, “traemos agua del Tajo, no me gusta decir que traemos agua del trasvase. Es el Tajo”.
Y sobre el Tajo ha dejado un mensaje. “Que nadie vuelva a usar el término guerra del agua. Es traicionero. Se ha usado pero no ha habido guerra nunca. Ha habido una lucha política, legítima y democrática”.