El Gobierno de Page, escéptico sobre la nueva financiación autonómica: “A lo mejor nos lo dan hecho desde Barcelona”

El Consejo de Política Fiscal y Financiera celebrado este lunes para dar el visto bueno a la nueva senda de estabilidad que este martes aprobará el Consejo de Ministros ha servido para que la ministra de Hacienda María Jesús Montero anunciase que permitirá que las comunidades autónomas incurran en un déficit del 0,1% del PIB durante los tres ejercicios siguientes, lo que supone unos 5.500 millones de capacidad de gasto adicional.

El consejero de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital, Juan Alfonso Ruiz Molina, llegaba a la reunión expresando la preocupación del Gobierno de Castilla-La Mancha “por el retraso en la aprobación de los objetivos de estabilidad presupuestaria para 2025” y también “por la falta de información” en relación con los asuntos incluidos en el orden del día del Consejo de Política Fiscal y Financiera, especialmente los vinculados al nuevo modelo de financiación autonómica.

Lo decía a los medios minutos antes del encuentro en Madrid, acompañado por el director general de Presupuestos, Isidro Hernández Perlines. En su opinión, “algo no funciona en el sistema” si a fecha de 17 de noviembre, aún se desconocen aspectos esenciales para elaborar las cuentas autonómicas como es el “incremento retributivo de los empleados públicos” para el presente ejercicio y el próximo.

Ha recordado que en Castilla-La Mancha se trabaja con el objetivo de que los presupuestos entren en vigor el 1 de enero, por lo que ya se ha iniciado el trámite parlamentario. De hecho, este mismo lunes todos los consejeros han iniciado sus comparecencias para explicar qué harán en 2026 con el presupuesto asignado.

Mientras, el responsable de Hacienda en Castilla-La Mancha ha defendido la necesidad de que las comunidades autónomas puedan hacer uso de manera real y efectiva del “principio de autonomía financiera”, evitando estar “al albur” de las decisiones que llegan desde Madrid.

En estos términos, el consejero ha señalado que lo que es bueno para el Gobierno nacional, en la medida que es el paso previo para la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, “es perjudicial para las comunidades autónomas que tenemos que elaborar los presupuestos sin datos que son fundamentales para aprobar un presupuesto que sea realista”.

La reforma de la financiación autonómica

La ministra Montero ha trasladado también a las comunidades autónomas que presentará en dos meses una reforma de la financiación autonómica, aunque el titular de Hacienda de Castilla-La Mancha se mostraba escéptico. “Yo creo que no, ya me gustaría a mí que estuvieran dos meses” y en este aspecto aventuraba: “A lo mejor nos lo dan todo precocinado desde Barcelona”.

Sobre la financiación autonómica ya se habían pronunciado antes tanto el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, como el consejero de Hacienda. Page decía de forma previa a la reunión que “si se quiere un acuerdo” lo primero que hay que hacer es que solo haya una mesa de negociación y rechazar “todo tipo de privilegios”.

Ha vuelto a rechazar cualquier tipo de financiación singular que distinga a territorios porque “la sanidad, la educación y las prestaciones sociales no permiten ningún tipo de privilegio”. “No se trata de que haya sólo más dinero, sino de cómo se reparte”, ha dicho el presidente castellanomanchego, quien insiste en que “puede haber más dinero”, pero es que también “hay muchísimos más costes”. “¿O es que se creen que el IPC sólo sube para el Mercadona? El IPC le sube a todos, a la Administración en primer lugar”.

Defiende el principio de igualdad frente a la ordinalidad

Mientras Ruiz Molina ha lamentado no haber recibido “ni un solo documento” pese a que, “según los medios de comunicación, única fuente de información disponible, existen papeles y avances sobre el nuevo modelo”.

Además, el consejero de Hacienda ha mostrado su contrariedad por “la satisfacción” que Esquerra (ERC) ha manifestado “en algunas ocasiones”, ante la negociación que mantiene con el Gobierno central y el PSC y que se ha difundido a través de la prensa. Y ha considerado que, “si ERC está satisfecha es que algo no cuadra”.

También ha reiterado una “oposición total al principio de ordinalidad”, una regla fiscal que tras nivelar la financiación de las comunidades autónomas permitiría a las más ricas mantener su posición en el ranking, aunque la diferencia se reduzca. En Castilla-La Mancha se considera que “va en contra de los valores que defendemos en el Partido Socialista” y sostiene que el Gobierno de García-Page se ha defendido siempre que el nuevo modelo de financiación debe garantizar el principio de igualdad.

Ha recordado también que Castilla-La Mancha sigue reclamando un fondo transitorio de compensación para aquellas comunidades autónomas que, recordaba, “objetivamente como dicen los estudios y el propio Ministerio de Hacienda, estamos infrafinanciadas”.

A la salida de la reunión ha explicado que en el encuentro ha trasladado su queja por el hecho de que se esté negociando con Catalunya de forma bilateral y “exclusivamente” y que la ministra lo ha negado. “Parece ser que son los medios de comunicación los que tienen la culpa porque toda la información que tengo sobre esas negociaciones viene de los medios de comunicación. Parece que no ha habido reuniones pero todos sabemos que las ha habido e incluso, que ha habido también papeles”, comentaba.

“A este consejero no nos gustan los platos precocinados, nos gusta estar en los fogones, en la cocina y por lo tanto si dicen que es un sistema que es aplicable a todas las comunidades autónomas de RGP [régimen común]”, advertía. “En común tenemos que estar desde un primer momento en toda la negociación”.