Castilla y León registra el número más alto de muertes, con 31 fallecidos, desde que empezó la segunda ola de la COVID-19

Castilla y León ha notificado este martes el número más alto de fallecimientos desde que empezó la segunda ola de la COVID-19, con un total de 31 muertos a causa de la enfermedad. Según informa el Gobierno autonómico en una nota de prensa, se han registrado 840 nuevos casos de la enfermedad COVID-19, con lo que su número acumulado alcanza los 93.745. La cifra, inusualmente baja tras semanas en las que no se bajaba del millar de casos, puede deberse al largo puente y a un decalaje en la transmisión de los datos.

Los nuevos positivos se han declarado atendiendo a la definición de caso confirmado de infección por SARS-CoV-2 adoptada por la Autoridad sanitaria nacional en la Estrategia de Vigilancia, Diagnóstico y Control en la Fase de Transición de la Pandemia de la COVID-19; de los 840 nuevos casos notificados hoy al C.C.A.E.S. de acuerdo con el criterio epidemiológico del Ministerio de Sanidad, seis tienen diagnóstico durante el día previo.

Los brotes activos actualmente en el conjunto de la Comunidad son 706 y los casos positivos a ellos vinculados, 6.227.

Las altas registradas desde la anterior comunicación son 68, para un acumulado de 13.458, y los decesos en hospitales 31, para un total de 2.936 personas fallecidas en ese ámbito asistencial. 

La Junta de Castilla y León apela a la responsabilidad individual y colectiva de los ciudadanos, cumpliendo las medidas básicas de distancia social, higiene de manos y uso obligatorio de la mascarilla en las situaciones legalmente establecidas.

La Comunidad mantiene, también en cumplimiento del Real Decreto 926/2020, de 25 de octubre, por el que se declara el Estado de Alarma para contener la propagación de infecciones causadas por el SARS-CoV-2, un toque de queda con inicio a las diez de la noche y que se extiende hasta las seis de las mañana del día siguiente, circunstancia que supone la limitación parcial y temporalmente la libertad de circulación de las personas en la Comunidad castellana y leonesa, por motivos muy graves de salud pública.