Las elecciones que serán clave para el “crecimiento” de Por Ávila, la escisión de la derecha que venció al PP en 2019

Para Jesús Manuel Sánchez Cabrera, alcalde de la ciudad de Ávila, su partido -Por Ávila- ha pasado de estar en “fase de consolidación”, tras conseguir representación por dos veces en las Cortes de Castilla y León, a la de “crecimiento” con la cita electoral del 28 de mayo. Es la hora de la verdad para esta escisión del PP que tiene la ciudad amurallada como principal baluarte para la formación provincialista. En 2019 obtuvieron la Alcaldía, despojando al PP del bastón de mando tras casi 30 años –siete legislaturas– de ‘monopolio’.

“Ya somos un partido consolidado y ahora es el año de crecimiento”, reconoce Sánchez Cabrera en una entrevista a elDiario.es. La escisión del PP que al principio parecía inofensiva puede significar un verdadero azote para los ‘populares’ en la provincia para estos comicios de mayo.

Por Ávila, que hace cuatro años solo se presentó en 32 municipios de la provincia, acudirá a los comicios con candidaturas en 220 municipios, del total de 247 que existente. El éxito de Sánchez Cabrera como alcalde tiene buena parte de culpa del aumento de listas. El exmiembro del Partido Popular, en el que llegó a militar 18 años y hasta ejerció como presidente de la Diputación, ha sabido capitalizar el empuje del descontento de los habitantes de un bastión del PP que se ha hartado del olvido de unos y otros. 

“Vamos a crecer en la provincia, creceremos en el número de concejales, votos, alcaldías, y eso es importante para que este proyecto se vaya consolidando como un proyecto de provincia para todos los abulenses”, anticipa el candidato a la Alcaldía.

Pese al optimismo, el regidor contiene el triunfalismo: “Van a ser los abulenses los que nos van a definir qué resultado quieren que tengamos”. En este pronóstico de resultados, la cautela vuelve a dar paso al optimismo. Para Sánchez Cabrera, “la aceptación de las candidaturas es muy buena”. 

La ‘venganza’ política de Sánchez Cabrera, además de haber quitado la Alcaldía al PP, pasa por ganar los suficientes concejales para dirigir la Diputación. “Es un paso muy importante y para un partido de reciente creación de hace cuatro años tiene mucho mucho mérito”, ensalza.

No es ni la izquierda ni la derecha, los abulenses están situados en el eje de nuestra acción política

Sánchez Cabrera abandonó el PP en 2019 después de que el partido le retirara la confianza tras haberle nombrado como candidato al Ayuntamiento para las elecciones de 2019, según su versión. Él era entonces presidente de la Diputación y fue expulsado de este cargo tras una moción de censura. Lo cierto es que al puesto llegó tras una revuelta interna en la que se impuso al candidato oficial. Al frente de la institución sufrió una moción de censura de su ex partido al anunciar que fundaba otro proyecto político y optaría al Ayuntamiento de la capital.

El proceso de crecimiento de la marca provincialista pasa por mantener la Alcaldía, que ahora ostenta con once concejales de los 25 de los que se compone la corporación municipal. La victoria en 2019 fue clara: cinco ediles por encima del PSOE y del PP y a solo dos de la mayoría absoluta, que está en 13. Ahora, Por Ávila espera repetir victoria y hacerlo con mayoría absoluta. 

Pese a que hayan pasado cuatro años desde que Sánchez Cabrera se fue del PP, el alcalde abulense no ha olvidado y es especialmente beligerante con la herencia recibida en la capital y también con la candidata que presenta el Partido Popular, Alicia García —que no aceptó ser entrevistada por elDiario.es—, diputada en el Congreso.

Preguntado por cómo ve al resto de partidos y candidatos, Sánchez Cabrera ve “varios factores en contra” de la lista del PP. “[Alicia García] no vive en la ciudad de Ávila, vive en Valladolid, y no ha pisado la ciudad de Ávila, solamente de visita”, protesta.

Por este motivo, Sánchez Cabrera considera que la candidata del PP no conoce la realidad de la ciudad. “Además, quien le cuenta la realidad se la cuenta distorsionada”, apostilla. “Está lanzando propuestas que no son acordes a las circunstancias que vive  la ciudad, a las necesidades que tiene el municipio y a las circunstancias que tiene el Ayuntamiento. Por eso rechina tanto”, sentencia. 

Tampoco le convence del candidato de Vox, José Manuel Lorenzo Serapio. Para el alcalde,  ambos candidatos “están de paso” y no tienen “voluntad de quedarse”, sino que tienen “voluntad de hacer carrera política dentro de su partido”, y por eso “cumplen los que les piden”. “No es fácil fingir durante tantos meses, cuando realmente todo el mundo te conoce”, zanja.

Por Ávila y PSOE eluden hablar de pactos

Por la proximidad de Ávila a Madrid, el influjo de ésta siempre está ahí. En una de esas visitas de un político madrileño, el alcalde José Luis Martínez-Almeida, interpelaba a Sánchez Cabrera a clarificar posibles pactos con el PSOE.

El regidor abulense elude mojarse y apuesta a una mayoría absoluta escapándose hacía la calificación de los que es Por Ávila:  “No es ni la izquierda ni la derecha, los abulenses están situados en el eje de nuestra acción política”, puntualiza. 

Cabrera asegura que su formación ha demostrado en estos cuatro años “ser buenos gestores” por lo que aspiran a “una amplia mayoría absoluta” . “Queremos gobernar en solitario sin depender ni de la derecha ni de la izquierda”. 

El otro eje de la política local, que ha sufrido una división interna en estos años, es el Partido Socialista. La candidata del PSOE, Eva Arias, afirma que está dispuesta a “escuchar a todos los partidos políticos” siempre “priorizando lo que sea mejor para Ávila” y para “la ciudadanía”. “La ciudadanía necesita un cambio a la izquierda porque la derecha les ha defraudado, la derecha y la derechita”, puntualiza. 

Las primarias del año pasado acabaron en el juzgado y se saldó con la expulsión de diputados de la Diputación provincial y concejales en el Ayuntamiento, algunos de los cuales han formado su propio proyecto político, 'Nuestra Tierra'. Arias considera que el partido ha salido reforzado y ha servido para “aunar fuerzas entre todos”. “Los problemas a veces son para mermar los grupos de trabajo y otras veces son para fortalecernos. Considero que ha sido para reforzar”, valora.

Una mala herencia recibida

Para Arias, los cuatro años de legislatura han servido para que Por Ávila demuestre que “no ha sabido planificar ninguna gestión que se ha llevado a cabo” como la mejora del alumbrado público o el transporte público. Arias promete llevar su mentalidad ganadora de atleta a Ávila: “No dejamos de ser ambiciosos consideramos que podemos abordar muchas infraestructuras, que al final es el revulsivo para esta ciudad”.

Pero aquí hay una herencia recibida del PP que Por Ávila no ha sabido gestionar, según la edil socialista: el abastecimiento de agua. “Solamente se ha hecho, que ya es mucho, un documento donde se vuelca toda la problemática y las soluciones, pero no se ha ejecutado ese documento ni un 20%”, explica en una entrevista a elDiario.es.

Esta cuestión, que dejó a Ávila al borde del desabastecimiento total en verano de 2019, también es criticada por Sánchez Cabrera, aunque éste responsabiliza al PP “por no haber hecho nada”.

Además, en ese paquete se suma un gran “desequilibrio en el presupuesto entre los ingresos y los gastos” que casi deja al Ayuntamiento “a punto de la quiebra económica”, según el regidor abulense. Sánchez Cabrera sostiene que su formación tuvo que hacer frente a cuatro millones de euros “de facturas pendientes de pago” y que, además, se incrementaron las ayudas al pequeño comercio local y hostelería tras la pandemia. 

Para Sánchez Cabrera, su mandato ha dejado ‘brotes verdes’ como que en la capital abulense “se está creando empleo”. “Hay 700 parados menos que en 2019”, puntualiza, además de haberse firmado un Plan Territorial de Fomento para Ávila o se esté apostando por “una ciudad más amable donde sea más fácil la movilidad urbana”.