Óscar Puente advierte de que si se repiten comportamientos “irresponsables” el ocio nocturno “pagará el pato”
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha advertido este lunes de que, si se repiten comportamientos “irresponsables” como los que se han denunciado el pasado fin de semana en dos pubs de Valladolid, el ocio nocturno “pagará el pato”, en referencia a una hipotética medida de cierre o de restricciones en el horario.
Así lo ha apuntado el regidor socialista este lunes después de explicar que en la madrugada del sábado al domingo se levantaron sendas actas en dos “conocidos” locales del centro de la ciudad, como el pub 'Molly Malone' y el 'Siroco', donde la Policía Municipal observó que “casi se duplicaba el aforo permitido” y además “la mayor parte del público” estaba “sin ningún tipo de protección” frente al COVID-19.
De hecho, el alcalde has subrayado que uno de estos establecimientos es “reincidente” en denuncias derivadas de la normativa sanitaria del COVID-19, por lo que ha aseverado que el Ayuntamiento se va a “interesar” por la tramitación de los expedientes de estas sanciones que corresponde a la Junta de Castilla y León porque “si no se exige el pago de la multa, la labor de la Policía Municipal es estéril”.
El regidor vallisoletano ha recalcado que son sanciones elevadas por incumplimientos “muy graves” de la normativa y le resulta “chocante” que haya locales que “reincidan en la comisión de infracciones tan graves”.
De hecho, Puente ha definido el comportamiento de estos dos establecimientos como “una irresponsabilidad incalificable” y, al ser preguntado por la posibilidad de que en Castilla y León se dé marcha atrás en las medidas de desescalada en el ocio nocturno, ha apuntado que “es una posibilidad” que además aumenta si algunos locales “están siendo irresponsables”.
“Muchas veces pagan justos por pecadores, pero si las cifras siguen incrementándose y se vincula en muchos casos al ocio nocturno, al final pagará el pato”, ha reflexionado Óscar Puente.
En cualquier caso, el alcalde ha incidido en que la Policía Municipal mantendrá su trabajo “como hace desde el principio de la pandemia, volcada en los sectores que más preocupan”, y en este momento “preocupa un ocio nocturno que ha estado mucho tiempo cerrado”.
Los locales cerrados, una bomba
A este respecto, el alcalde de Valladolid ha defendido que se trabaja también para atajar los botellones, si bien ha considerado que este tipo de actividades no permitidas supone un menor riesgo con respecto a las aglomeraciones en locales de ocio nocturno ya que se realiza al aire libre.
Puente ha recalcado que en los locales cerrados, como los que se sancionó este fin de semana, “con aforos que se superan en el doble y sin mascarilla todo el mundo que está dentro” son, a su juicio, “una bomba”. Por ello, estos comportamientos le parecen una muestra de que “algunos no han aprendido nada de la etapa que hemos dejado atrás”.
Aunque ha apuntado que los casos que se dan en la gente joven, que se han multiplicado en la última semana, no han tenido por el momento incidencia hospitalaria, éstos pueden “contagiar a personas mayores, y aunque estén vacunados pueden desarrollar la enfermedad, porque la vacuna puede tener un porcentaje de fallo”.
En este sentido, la presidenta del Colegio de Enfermería de Valladolid, Silvia Sáez, que ha comparecido junto al alcalde en la plaza de San Benito de la ciudad, ha apuntado que por el momento el aumento de casos entre los jóvenes no ha tenido impacto en los hospitales.
Sin embargo, sí que tiene repercusión en posibles riesgos por el contacto con mayores y ya se percibe una mayor sobrecarga en la atención primaria, ya que se han multiplicado las labores de realización de pruebas, y el control de los casos positivos y contactos mediante el rastreo.
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