VÍDEO | La osezna reintroducida en el Parque Nacional de los Picos de Europa se deja ver por primera vez desde que acabó el invierno

La cría de oso cantábrico reintroducida en noviembre del año pasado en el Parque Nacional de los Picos de Europa (entre Asturias y León) se ha dejado ver después de haber pasado seis meses en su refugio invernal. El ejemplar proviene de la población occidental de osos de la cordillera Cantábrica, donde fue rescatada cuando tenía muy pocas semanas de vida. En las imágenes, enviadas por la Junta de Castilla y León, se ve a la osezna explorando el terreno.

Según ha anunciado la Consejería de Fomento y Medioambiente de Castilla y León en un comunicado después de que el Gobierno asturiano diese cuenta de la salida del animal, los agentes medioambientales han observado que la osezna “está en buen estado y que sus parámetros se corresponden con los de un ejemplar de 16 meses de edad, a juzgar por las imágenes tomadas a primeros del mes de abril”.

La osezna fue rescatada rescatada en el concejo asturiano de Santo Adriano, en mayo del año pasado, después de que los agentes ambientales la observasen durante días vagando sin su madre. Tras pasar varios meses bajo vigilancia en la Guardería de Medio Natural del Principado de Asturias y en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre, el animal fue liberado en noviembre en la vertiente asturiana de la zona occidental de los Picos de Europa.

La Consejería de Fomento ha recordado que la osezna pasó las primeras semanas de noviembre “adaptándose a su nuevo entorno”, hasta que encontró refugio en una pequeña cueva situada a 1.000 metros de altitud. El animal no ha hibernado, sino que ha mantenido un letargo discontinuo, ya que solía recorrer el entorno cada cierto tiempo.

“En este tiempo se ha movido solo para alimentarse en un radio de unos pocos cientos de metros de la cueva haciendo salidas continuas al exterior debido a que el invierno ha sido de muy pocas nieves, por lo que la hibernación, propiamente dicha, ha sido muy corta”, explica Fomento y Medioambiente.

Las imágenes fueron tomadas a mediados del mes de abril el animal, cuando el animal ya había dejado su refugio invernal. Ahora “Saba”, como la llamaron sus cuidadores, ha empezado a recorrer la zona “con movimientos cada vez más amplios”. Así comienza su periplo por los montes asturleoneses, señala la Junta, “enriqueciendo y formando parte ya de la población oriental de osos de la cordillera Cantábrica, escasa en hembras según los últimos estudios”.

Sistema de seguimiento y monitorización

La información difundida por la Junta de Castilla y León y por el Principado de Asturias ha sido recabada “gracias al sistema de seguimiento que lleva la osezna incorporado y al trabajo de monitorización”. El seguimiento a distancia se realiza captando la señal de dos pequeños dispositivos que tiene adosados a la espalda con dos sistemas de transmisión: una señal en VHF que sería captado por un receptor de mano portátil con antena, disponible por los equipos del personal de campo. Esa señal emite en una frecuencia determinada que, al ser captada y mediante una triangulación adecuada, permite acotar la zona donde se encuentra. El segundo sistema emite una señal GPS-GSM de telefonía móvil a una Web, siendo para ello necesario que el ejemplar esté en cobertura. Este último sistema permite su localización casi exacta sobre el terreno.