Ada Colau no consigue el apoyo de ERC al tranvía y Barcelona se queda sin la conexión por la Diagonal
No habrá tranvía que circule a lo largo de toda la Diagonal de Barcelona. Al menos no empezarán las obras durante esta legislatura. El Gobierno de Ada Colau, con el único apoyo del PSC, ha perdido la votación que debía dar el visto bueno a la conexión de esta infraestructura por una de las principales arterias de la ciudad, un proyecto que planea sobre el consistorio desde 2004.
Barcelona en Comú no ha conseguido arrancar un sí de ERC al tranvía. Aunque los republicanos llevaban las obras en su programa electoral –algo que los de Colau les han echado en cara una y otra vez–, han argumentado que el protocolo del Ayuntamiento con la Autoridad Metropolitana del Transporte (ATM), el ente que gestiona el tranvía, no es suficiente para garantizar que los beneficios que genere la infraestructura recaerán sobre las arcas públicas.
Desde sus inicios y hasta hoy, la explotación del tranvía en sus dos tramos –en cada punta de la Diagonal– corre a cargo de la empresa privada TRAM. El Gobierno de Ada Colau ya dejó claro que no se podía permitir retirarles la concesión, que caduca en 2032, porque costaría entre 220 y 400 millones, pero se comprometió a que los beneficios del aumento de pasajeros revertiría sobre el Ayuntamiento, que al fin y al cabo es quien pone el dinero de las obras. Este compromiso, recogido en un protocolo firmado por consistorio y ATM, es insuficiente para ERC.
Tampoco convenció a los republicanos que se redujera la propuesta inicial de obras a solo un tramo: de plaza Glòries a Passeig Sant Joan. Así, Barcelona se queda de momento sin este tramo del tranvía, que apoya un 52% de la población. Colau se comprometió a que si no conseguía un consenso político suficiente lo guardaría en un cajón, con lo que nada hace pensar que esta propuesta de su programa electoral vaya reactivarse en lo que queda de legislatura.
Aparte del 'no' de ERC, la CUP ha rechazado la propuesta por motivos similares. Por su parte, PDeCAT, Ciudadanos y PP también ha votado en contra.