Barcelona abre un pabellón de la Fira para acoger a 225 personas sin hogar

Militares del Ejército de Tierra y efectivos de los Bomberos de Barcelona y de la Cruz Roja han terminado de habilitar el pabellón número 7 Victoria Eugenia de la Fira de Barcelona para albergar a personas sin techo y en situación de vulnerabilidad. A partir de este miércoles el espacio de 6.000 metros cuadrados, podrá acoger a 225 personas sin hogar.

El Ejército de Tierra ha desplegado varias unidades y ha instalado contenedores en el espacio exterior que ya funcionan como cocina para alimentar a los efectivos que están montando el espacio, que inicialmente tendrá 225 camas, pero que estará preparado para acoger hasta mil si es necesario.

Las camas, distribuidas en literas de tres pisos, se han colocado o de acuerdo a los protocolos de seguridad ante la pandemia de coronavirus dictados por las autoridades sanitarias. El espacio estará gestionado por personal del Ayuntamiento de Barcelona en colaboración con Cruz Roja y otras entidades sociales de la ciudad.+

En el pabellón se están instalando duchas, zonas de descanso y un gran comedor. Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, con este albergue, que se pone en marcha en el marco del programa impulsado por el Gobierno ante la crisis sanitaria, se pretende asegurar las necesidades básicas sanitarias, de alimentación e higiene de las personas que viven en la calle y de aquellas otras que atraviesan una situación de gran vulnerabilidad.

Técnicos de la Cruz Roja y equipos multidisciplinares del Ayuntamiento de Barcelona compuestos, entre otros, por psicólogos y educadores sociales, gestionarán este espacio y se coordinarán con el 061 cuando se requiera un soporte sanitario.

La fundación Arrels, que ayuda a personas sin hogar, ha lamentado que el nuevo espacio en la Fira será “insuficiente” para acoger a las 1.200 personas que no tienen un techo en Barcelona. La entidad ha alertado además de que varios sintecho rechazarán acudir a la Fira por miedo a sufrir robos o peleas. “Nos preocupa que la mayoría no pueda acceder a alojamiento por que se trata de personas con salud deteriorada y el 30% sufre enfermedades crónicas”, ha indicado la entidad.