No hay dos sin tres. El expresidente del F.C. Barcelona Josep Maria Bartomeu ha sumado su tercera imputación por su gestión económica al frente del club. El caso, que ha permanecido en secreto durante más de un año, nació a raíz de la denuncia de su sucesor, Joan Laporta, tras el informe de los auditores sobre las finanzas del Barça.
El juez ha fijado la declaración como investigado de Bartomeu, adelantada por El Mundo y que ha podido confirmar elDiario.es, el 24 de octubre. En la misma fecha declararán Óscar Grau, director ejecutivo del club en el mandato de Bartomeu y Román Gómez Ponti, exdirector de la asesoría jurídica.
Bartomeu permanece investigado en otras dos causas: el caso Negreira, donde se investigan los pagos que el Barça hizo al excolegiado a cambio de supuestos informes que no existen; y el 'Barçagate', el caso que indaga en la campaña de desprestigio hacia rivales pagada con dinero del club que promovió su junta.
La Fiscalía arrancó en 2022 una tercera investigación sobre la gestión económica de la junta del F.C. Barcelona del expresidente Bartomeu a raíz de la denuncia presentada por el actual equipo directivo del club, encabezado por Laporta (y enfrentado a su antecesor).
Las pesquisas las pilotó el servicio de delitos económicos del Ministerio Público en Barcelona, y se llevaron ante el juez en 2023. Durante más de un año, la causa ha permanecido bajo secreto de sumario, y durante este tiempo se han practicado entradas y registros y analizado el contenido de dispositivos electrónicos.
La auditoría encargada por Laporta y que terminó en la Fiscalía detectó comisiones desproporcionadas en fichajes que resultaron un fiasco, como el del brasileño Malcom, así como honorarios irregulares a abogados y otros profesionales. La junta de Laporta vio indicios de delito de administración desleal y puso el caso en manos del fiscal.
La investigación sobre la gestión de Bartomeu ha corrido en paralelo a la causa abierta en otro juzgado barcelonés por el caso Barçagate, que ya ha desvelado cómo la su junta camufló como gastos de La Masia, el centro formativo del club, pagos a la empresa que desprestigiaba a sus rivales.