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Policías imputados por el 1-O alegan que los votantes desobedecieron su orden para desalojar un colegio

Intervención policial del 1-O

Oriol Solé Altimira

La escuela Estel de Barcelona es seguramente el único colegio de Catalunya del que no se disponen de vídeos de la intervención policial el 1-O. Esto no ha impedido que este viernes declararan como imputados dos subinspectores y al inspector jefe de los antidisturbios de la Policía Nacional que dirigió el operativo en el centro, uno de los ocho “jefes de unidades de intervención” señalados como los mandos que decidieron cómo y cuándo se intervenía en los centros el día de la votación.

Su declaración ha servido para confrontar el relato con los 18 heridos que ejercen la acusación particular. Mientras los lesionados denunciaron golpes y porrazos, los policías, según fuentes presentes en la declaración, se han limitado a reconocer que “arrastraron con la fuerza mínima imprescindible” a los votantes que se concentraban en las puertas del colegio. De momento no hay vídeo para ver quién tiene razón.

En este sentido, los agentes han coincidido en señalar que los votantes desobedecieron su orden para desalojar el colegio. Un subinspector destinado a Catalunya por el 1-O desde València ha explicado que incluso habló con ellos en catalán durante 20 minutos, pero que hicieron caso omiso a la petición para dejar entrar a la Policía.

Es la principal baza de defensa de los agentes: que actuaron en base al mandato judicial que les ordenaba impedir el 1-O. Sin embargo, tanto el juez instructor como la Audiencia de Barcelona ya han señalado que el cumplimiento de la orden del TSJC no es una “patente de corso” para cualquier tipo de actuación policial que lesionara a los votantes.

Este viernes, a preguntas del fiscal, el jefe de unidad de intervención ha precisado que pese a que en circunstancias similares se hubiera arrestado a algunos votantes por desobediencia y resistencia a la autoridad, en el colegio Estel no fue así porque las órdenes que había recibido en los días previos priorizaban una actuación rápida en los colegios para retirar las urnas y el material electoral a efectuar detenciones que alargaran las intervenciones.

El instructor, según las mismas fuentes, ha centrado su interrogatorio al jefe de unidad de intervención en la cadena de mando del operativo, tal y como le ordenó la Audiencia de Barcelona. Las respuestas han sido más bien difusas. Los ocho jefes de unidades de intervención fueron señalados como los mandos que que decidieron cómo y cuándo se intervenía en los centros el 1-O por parte del coronel Diego Pérez de los Cobos, que coordinó el dispositivo policial, y el comisario jefe de la Policía Nacional en Catalunya, Sebastián Trapote.

El mando que lideró el dispositivo en el colegio Estel ha explicado que en los días previos a la votación tuvo reuniones operativas con jefes policiales. Según su versión, las órdenes se limitaron a cumplir con el auto del TSJC para impedir el referéndum. Después procedió a inspeccionar la zona del colegio Estel para detectar la mejor vía para entrar y salir del centro.

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