Catalunya amplía su presupuesto sanitario en un 3% para mejorar la respuesta al coronavirus

El sistema público de salud catalán podrá contar con 300 millones de euros extra durante este ejercicio, lo que supondrá una ampliación del 3,1% de lo presupuestado inicialmente. Así lo ha anunciado este martes el Govern, que ha aprobado en su reunión semanal una modificación presupuestaria para hacer frente a la COVID-19 y a sus efectos económicos que en total asciende a 710 millones de euros. Este aumento de recursos es posible debido, por una parte, a la aportación del llamado fondo COVID y, por otra, a la flexibilización del límite de déficit acordado por el Gobierno central, que permitirá a la Generalitat catalana incurrir en un 0,2% más de deuda.

Gracias a estos recursos adicionales, en total la Generalitat repartirá entre sus departamentos un 2,8% más de lo que estaba presupuestado. Del conjunto de recursos adicionales, casi la mitad se destinaran directamente al departamento de Salut, el área que ha recibido una mayor carga durante la pandemia. Según ha anunciado la consellera portavoz, Meritxell Budó, esta ampliación del presupuesto sanitario permitirá incorporar 500 nuevos trabajadores para labores de rastreo de los contagios. Con esta mejora, el equipo de rastreo sumará en total 2.800 personas en el sistema sanitario catalán, según las cifras ofrecidas por el Govern.

El resto, 410 millones, se incorporan a las arcas de la Generalitat mediante una partida específica de lucha contra la COVID, que se empleará para todas las actuaciones necesarias durante la pandemia. De entrada, 72 millones de esta partida se utilizarán para reforzar las políticas de carácter transversal entre departamentos, que irán a reforzar diversos objetivos, entre ellos las políticas de vivienda, a las que se destinarán 26 millones, protección social (20 millones), industria y promoción económica (13 millones) y cultura (13 millones).

La Generalitat prevé destinar otra parte del mismo crédito para un nuevo plan de choque “económico y social” que deberá definir en las próximas semanas pero que, según ha indicado Budó, también afectará a diversos departamentos.

La reunión de los consellers de este martes ha tenido sobre todo acento económico. Además de la ampliación de partidas, la otra gran medida tomada por el ejecutivo autonómico es la rebaja del alquiler a los negocios afectados por la imposición de cierres, sobre todo en la hostelería y restauración. Con el decreto aprobado por el Govern, los bares y restaurantes catalanes podrán pagar solo la mitad del alquiler mientras dure el cierre.

La nueva regulación, ha explicado la portavoz, pretende “ayudar a los arrendatarios de los locales que han visto su actividad paralizada o restringida”. El nuevo decreto faculta a los negocios que tienen locales arrendados para llevar a cabo su actividad a establecer una negociación con los propietarios sobre las rebajas de los alquileres. Además, en el caso de que no se llegara a un acuerdo entre las partes, la mensualidad quedaría automáticamente rebajada en una cuota proporcional al la limitación de la actividad de cada negocio, hasta llegar al 50%.

“El objetivo es evitar el cierre de empresas y destrucción de trabajo y favorecer el acuerdo entre las dos partes en el plazo de un mes evitando la judicialización”, ha explicado Budó. “Este decreto ley formula un mecanismo rápido y eficaz para evitar que el coste de la pandemia recaiga en el arrendatario. Promueve además que haya negociación entre arrendatario y arrendador pero evitar que se dilate la negociación”.